10.6.09

Nº 86
Junio de 2009







SUMARIO








Scalabrini Ortiz
Hace cincuenta años partía el más profundo defensor contemporáneo del ideario nacional argentino
Mario Bellocchio

Saneamiento Pro-vocador
¿Va a estar bueno Buenos Aires a los garrotazos?
Horacio Cafferata

EDITORIAL
Las veredas de Boedo

¿Qué prioridad tenían –y por qué causa– estos costosos trabajos?
Mario Bellocchio

Callejeando historia
Belgrano y el viejo barrio de Santo Domingo
Y el cronista llama “vecino” a Belgrano porque su casa natal, la misma donde nació y moriría en 1820, estaba a pocos pasos de la iglesia, en un solar donde hoy se levanta el edificio “Calmer” y una placa aún intacta lo recuerda.
Diego Ruiz

El monumento a Carlos Gardel
“A Buenos Aires le hace falta retratar los interiores de una sonrisa que exceda la que demande el fotógrafo para un álbum.” (Jorge Göttling)
Miguel Ruffo

Los porteños tilingos de Cacodelphia
“Para lograr las grandes cosas, debemos no sólo actuar, también soñar;
no sólo planificar, también creer” (Anatole France)
Leonardo Busquet

Radiodifusión: la nueva ley (III)
Que los nuevos términos no los impongan los monopolios. Resulta patética la defensa
corporativa de los grandes medios

La plaza, hoy
El lunes 18 de mayo la “Comisión Plaza” sostuvo una reunión con el Arq. Pablo Suárez, que pertenece a UNOS, un organismo que trabaja para el GCABA en arquitectura y urbanismo.

El ciudadano apolítico
El ciudadano apolítico es político y todavía más que el político. Pero no lo reconoce, o lo que es peor: no lo sabe.
Orlando Barone

Alimento balanceado para pollos
Quizás el hecho de estar vivo podría ser definido como la oportunidad vital que tiene la persona de atar sentimientos, ideas, pensamientos, recuerdos, anécdotas, y con ese atado hecho, construido en vida, de vida, ir moldeando una manera de ser, de pensar.
Edgardo Lois

Benedetti
“... el amor no es un artículo suntuario sino una necesidad vital del hombre”. (Mario Benedetti)
María Virginia Ameztoy

POEMA:
Aguinaldo
Mario Benedetti

VER, LEER Y ESCUCHAR
Crítica literaria, teatral y discográfica de producciones que no cuentan con el gran circuito de difusión

CULTURA GRATUITA
Guía de actividades culturales barriales que no requieren erogación alguna






Scalabrini Ortiz
Hace cincuenta años partía el más profundo defensor contemporáneo del ideario nacional argentino, más aun hoy, en tiempos en que la mediocridad del “medio pelo” sigue siendo cómplice de la dependencia


Quizás entre los primeros peldaños de la larga escalera activista de Raúl Scalabrini Ortiz figure uno que atañe directamente a Boedo. En 1924 comienza a publicar en “Martín Fierro” —epítome del grupo Florida—, lo que plantea, cuanto menos, la duda sobre la autenticidad de la proclamada rivalidad entre esas comunidades literarias. ¿Podría tener cabida la línea de pensamiento de Scalabrini entre las huestes de Evar Méndez? Tal vez la respuesta subyace en el manifiesto de la publicación: frente a la funeraria solemnidad del historiador y del catedrático que momifica cuanto toca.... “Martín Fierro” sabe que todo es nuevo bajo el sol, si todo se mira con unas pupilas actuales y se expresa con un acento contemporáneo. Y esas, precisamente, eran las primeras luchas desplegadas por Raúl Scalabrini Ortiz: revisión de la historia oficial, rebeldía en la aceptación de cánones impuestos, convenientemente impuestos para la dominación colonial.
Llegado de su Corrientes natal donde había nacido el 14 de febrero de 1898, establece un fuerte vínculo con el grupo literario que rodea a Macedonio Fernández de quien recibe el aliento para plasmar su primera publicación: “La Manga”, 1923, una serie de cuentos relativos a los padecimientos del hombre común ante los despropósitos de la explotación.
Asomado a mi ventana, veo cotidianamente el desfile monótono de una muchedumbre que va por la mañana y vuelve por la tarde.
Cuando el viento viene del Sur y el claro cielo destaca su azul sobre los grandes cúmulos blancos, el humo de la chimenea próxima se alza glorioso hacia el zenit y corre hacia el norte. La muchedumbre, displicente, va por la mañana y vuelve por la tarde.(...) Cuando era niño y lo contemplaba todo con mis grandes ojos indiferentes, no prestaba atención a la muchedumbre que iba por la mañana y volvía por la tarde.
Al presente, pienso a menudo en esa muchedumbre triste, resignada, siempre variable y aparentemente la misma, que va por la mañana y vuelve por la tarde.
Pasarán los años. Mi recuerdo se borrará, porque hasta los pocos que pudieran conservarlo, pasarán también. Y la muchedumbre irá por la mañana y volverá por la tarde.

A los viajes por el interior agrega una decepcionante visita a París que lo vuelve a una realidad europea —más que francesa— de desprecio al latinoamericano y lo sumerge en una visión social ampliada más allá del porteño de Corrientes y Esmeralda que tan bien define en “El hombre que está solo y espera” (1931)
Para no amilanarme ante los fantasmas que la imaginación procrea en las tinieblas, para no desorientarme en la maraña de variedades porteñas que a veces simulan desdecirse de un barrio y aun de una cuadra a otra, me dilaté en la nada fatua sino imprescindible creación de un hombre arquetipo de Buenos Aires: el Hombre de Corrientes y Esmeralda. (...) Este hombre es el instrumento que permitirá hincar la viva carne de los hechos actuales, y en la vivisección descubrir ese espíritu de la tierra que anhelosamente busco.
La crisis del 29, el golpe de Uriburu, el comienzo de la “Década infame”, lo sumergen de lleno en la investigación de los mecanismos del vasallaje nacional y le atribuye a la prensa gran parte de esa responsabilidad:
En un país empobrecido, los grandes diarios son órganos de dominio colonialista. El periodismo es quizás la más eficaz de las armas modernas que las naciones eventualmente poderosas han utilizado para dominar pacíficamente hasta la intimidad del cuerpo nacional y sofocar casi en germen los balbuceos de todo conato de oposición. Su acción es casi indenunciable porque fundamentalmente opera, no a través de sus opiniones sino mediante el diestro empleo de la información que por su misma índole no puede proporcionar una visión integral y sólo transfiere aquella parte de la realidad que conviene a los intereses que representa. (1936, “Política británica en el Río de la Plata”, cuaderno de FORJA).
La fundación de FORJA —la de Jauretche, Manzi, Dellepiane...— brinda a Scalabrini un excelente medio de difusión de ideas a través de sus cuadernos, que constituyen la antesala de sus propios libros publicados en 1940: “Política británica en el Río de la Plata” e “Historia de los Ferrocarriles Argentinos”.
Razas enteras fueron exterminadas, las praderas se poblaron. Las selvas vírgenes se explotaron y muchas se talaron criminalmente para siempre. La llamada civilización entró a sangre y fuego o en lentas tropas de carretas cantoras. El aborigen fue sustituido por inmigrantes. Estos eran hechos enormes, objetivos, claros. La inteligencia americana nada vio, nada oyó, nada supo. Los americanos con facultades escribían tragedias al modo griego o disputaban sobre los exactos términos de las últimas doctrinas europeas. El hecho americano pasaba ignorado para todos. No tenía relatores, menos aún podía tener intérpretes y todavía menos conductores instruidos en los problemas que debían encarar. (Del prólogo de “Política británica en el Río de la Plata”).
Scalabrini desnuda la trama británica para la dominación: ferrocarriles-frigoríficos-seguros-flota para el transporte. Producción primaria exportada a precio vil y devolución en manufacturas asfixiantes de la industria local. La denuncia del pacto Roca-Runciman está en el centro de su accionar.
La historia oficial argentina es una obra de imaginación en que los hechos han sido consciente y deliberadamente deformados, falseados y encadenados de acuerdo a un plan preconcebido que tiende a disimular la obra de intriga cumplida por la diplomacia inglesa, promotora subterránea de los principales acontecimientos ocurridos en este continente. (...) La reconstrucción de la historia argentina es, por eso, urgencia ineludible e impostergable. Esta nueva historia nos mostrará que los llamados “capitales invertidos” no son más que el producto de la riqueza y del trabajo argentinos contabilizados a favor de Gran Bretaña. (“Política británica en el Río de la Plata”)
La guerra lo encuentra en posición de abierto defensor de la neutralidad: Ir a la guerra sería consumar la completa servidumbre de nuestro pueblo y de todos los hermanos de América. Todos los focos de resistencia quedarían de hecho suprimidos. Todos los rebeldes a la voluntad inglesa serían aniquilados: Todos los hombres de la generación que, por primera vez, ha enfrentado los problemas esenciales de la nacionalidad, serían exterminados en los puestos de mayor peligro. Las pocas fortunas que aún quedan en manos de argentinos, serían liquidadas por los inmensos impuestos de guerra.
El 17 de octubre del 45 inicia una relación con el peronismo que no había contado con su favor hasta ese momento histórico: Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba por primera vez en su tosca desnudez original, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción de terremoto. (...) Lo que yo había soñado e intuido durante muchos años estaba allí presente, corpóreo, tenso, multifacetado, pero único en el espíritu conjunto. Eran los hombres que están solos y esperan, que iniciaban sus tareas de reivindicación. El espíritu de la tierra estaba presente como nunca creí verlo.
Tiene relación personal con Perón y se transforma en factótum de la compra de los ferrocarriles: Quien afirma que los ferrocarriles son hierro viejo, afirma una verdad clara como la luz del sol. Pero quien de allí deduce que no deben ser expropiados y nacionalizados incurre en un error de lógica porque no ha percibido el problema en toda su dimensión. El material ferroviario está viejo indudablemente… Pero a pesar de esto, el poder de los ferrocarriles no ceja… Aunque el material es viejo, el poder político de los ferrocarriles se muestra lozano y brioso… Por eso el problema ferroviario puede sintetizarse en la simple fórmula: adquirir los ferrocarriles equivale a adquirir soberanía.
Sin embargo, la burocracia del entorno peronista impide su necesario rol docente, por lo que decide su silencioso retiro del que luego diría: Hay muchos actos y no de los menos trascendentales de la política interna y externa del general Perón que no serían aprobados por el tribunal de ideas matrices que animaron a mi generación. (...) No debemos olvidar en ningún momento —cualesquiera sean las diferencias de apreciación— que las opciones que nos ofrece la vida política argentina son limitadas. No se trata de optar entre el general Perón y el Arcángel San Miguel. Se trata de optar entre el general Perón y Federico Pinedo. Todo lo que socava a Perón fortifica a Pinedo, en cuanto él simboliza un régimen político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento vivo del país.
Quedan sus tiempos finales, los de la lucha contra el retroceso de las conquistas nacionales simbolizado por la “revolución” del 55. Y el breve apoyo a Frondizi y su enunciada política desarrollista con respecto al petróleo, hasta que los contratos de su explotación se revelan entreguistas. En pocos meses la esperanza se derrumba: en diciembre del 58 la Argentina adhiere al Fondo Monetario Internacional y un mes después el primer mandatario estrecha la mano de los banqueros en Wall Street —la colonia cambia de manos, no de intenciones—, mientras la represión derriba con tanques la huelga en el Frigorífico Nacional. La prolongada agonía de Scalabrini claudica al cáncer meses después —hace cincuenta años— el 30 de mayo de 1959.
Luchar es en cierta manera sinónimo de vivir. Se lucha con la gleba para extraer un puñado de trigo. Se lucha con el mar para transportar de un extremo a otro del planeta mercaderías y ansiedades. Se lucha con la pluma. Se lucha con la espada y el fusil. El que no lucha se estanca, como el agua. El que se estanca, se pudre. (Raúl Scalabrini Ortiz, 1956)
Mario Bellocchio

Scalabrini, ¿hoy?
Hablar simplemente de los factores internos, de las discordias de entrecasa, es hacer el juego al enemigo, porque las pasiones se enardecen en el desacierto, los enconos se acrisolan, los malentendidos se alquitaran y envenenan.
Las palabras faltan en el absurdo. Y es absurdo suponer que la historia argentina es la lucha del campo y de la ciudad, de las provincias y de la capital, de los unitarios y de los federales, de los autonomistas y de los cívicos, de los conservadores y de los radicales.
Es absurdo, porque presupone que los inmensos intereses extranjeros que atenazan las riquezas primordiales de la Argentina permanecen voluntariamente neutrales en una lucha que puede amenazar esos mismos intereses.
(Raúl Scalabrini Ortiz, cuaderno de FORJA sobre el “Estado político Argentino”, 1937).




Saneamiento Pro-vocador
¿Va a estar bueno Buenos Aires a los garrotazos?


A las 4 y media de la mañana del lunes 18 de mayo, en un inusitado despliegue logístico, abiertamente desmesurado para el escueto propósito, el Gobierno de la Ciudad arrasó el modesto emprendimiento que, en las cercanías de la estación Caballito, se había establecido desde hace ocho años bajo el rótulo de Huerta Orgázmika. El operativo contó con la nutrida concurrencia policial y la disuasora presencia —no exenta de acción, como se verá— de los muchachos de la UCEP (Unidad de Control del Espacio Público). Mientras tanto, el Gobierno de la Ciudad anunciaba que recuperó para los vecinos de Caballito un sector de la plaza Giordano Bruno que había sido usurpado hace ocho años por un grupo de personas, quienes, además, incumplían con las mínimas medidas de seguridad, higiene y sanidad. (publicado por Ambiente y Espacio Público del GCABA, el 19 de mayo de 2009).
Hasta aquí, un ámbito más, sumado al uso común recuperado de ocupaciones indebidas y usurpaciones varias, según proclama el Ministerio del Espacio Público, que ha logrado reducir —a como dé lugar—, de 160 a 65, en menos de un año, los lugares intrusados de la ciudad. Para eso están los musculosos muchachos de la UCEP, una unidad de choque dependiente de la Subsecretaría de Espacio Público que se encarga de la tarea sucia llegando, inclusive, antes que la Policía a los lugares donde se la convoque para intimidar al pobrerío. Y si se tornan desacatados, no escatiman nada en el reparto: cobra el que se les cruce, sin distingos.
Así las cosas, los procedimientos, más que la manifestación de intenciones, denuncian claramente la conceptualización base: el fin justifica los medios y ese fin es limpiar la ciudad —la ciudad mediática y la de interés turístico, no “toda” la ciudad— de intrusiones —¡cómo si alguien disfrutara del paisaje de la pobreza intrusiva!—; la cuestión es “cómo la hacemos desaparecer”: ¿reviviendo metodología de “la solución final”?
El ocasional “ocupa” pasa a ser, básicamente, un delincuente al que hay que “convencer” —sí o sí— de que debe abandonar la perniciosa costumbre de dormir en la calle o en las plazas, de meterse en una vivienda vacía, de hacer un modesto emprendimiento cooperativo que ayude a paliar el hambre de comida o de sueños. Poco importa su destino, que tiene circulación con mano única —hacia el sur—, hacia algún paraje más ignoto, o a engordar las villas, hasta que revienten, mientras el cosmético que compra la mediocridad general queda complacido con la higiene que, con notoria tendencia, señala como la brújula el norte, sin desdeñar algunos convenientes islotes sureros.

Conocidos los violentos sucesos vinculados al desalojo de la Huerta Orgázmika, este periódico cursó correspondencia al director del CGPC6, Marcelo Iambrich, que en todo momento estuvo al frente de los operativos, en los siguientes términos:
Dados los hechos de repercusión reciente sobre el desalojo de la llamada Huerta Orgázmika, desearía saber su versión sobre los mismos. Mis principales interrogantes están dirigidos a: 1) El inusitado y violento despliegue que aparece desmedido en relación al objetivo. 2) La nocturnidad y —hasta donde yo sepa— ausencia de orden judicial para el procedimiento (en caso de haberla le solicito me informe el juzgado interviniente). Como acotación: se acaba de anular un fallo, con pruebas flagrantes sobre narcotráfico, por haberse procedido en nocturnidad sin especial autorización. 3) El trato discriminatorio a medios barriales como “El Abasto”, que fue obligado a retirarse del lugar de los hechos. Aguardando su contestación, lo saluda atte.
Mario Bellocchio
(Director del periódico DESDE BOEDO).

La respuesta, recibida el 22 de mayo, es la siguiente:
Sobre este hecho en particular, hay un decreto de desalojo incumplido de más de un año, un informe de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y otro informe del Instituto Pasteur. En los mismos se ordena el desalojo y la intervención inmediata para revertir la situación sanitaria que se estaba viviendo.
Desconozco cómo fue el manejo de las áreas participantes con los representantes de “El Abasto”. Lo saludo atte. Marcelo Iambrich.

Nada sobre la violencia, nada sobre la nocturnidad, nada sobre que el Juzgado Nacional en lo Correccional N° 5 archivó una denuncia por usurpación contra la huerta, en noviembre del 2007, por inexistencia de delito; nada sobre la desmesura... Todo se centra en un decreto del Ejecutivo que parece desconocer al Judicial para tales procederes; una intervención de la Defensoría que, en la realidad, sólo fue una intermediación entre vecinos y no se pronunció en contra de la huerta y un superficial dictamen del Instituto Pasteur que desconoció que la “letrina” era un baño seco pampeano que recicla los excrementos para convertirlos en fertilizantes. Y la batea con agua, denunciada enfáticamente como peligrosa por el dengue, que tenía plantas acuáticas que evitan la propagación de insectos.
En cuanto al manejo de las áreas participantes con los representantes de “El Abasto”, el Sr. Iambrich miente pues fue él personalmente quien hizo retirar por la fuerza al director de la publicación, Rafael Sabini, a quien conoce perfectamente.

En un pedido de informes al Ejecutivo la diputada Diana Maffía (CC), en coautoría con las diputadas Patricia Walsh y Liliana Parada acompañadas por Gabriela Alegre, manifiesta:
Creemos que se ejerció violencia injustificada durante las dos jornadas y creemos pertinente esclarecer los motivos que llevaron al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a actuar de tal forma.

Gustavo Desplats, director de la Proto Comuna de Caballito afirma que
las argumentaciones oficiales de que el predio está dentro de los terrenos considerados para la plaza Giordano Bruno pierden base al leer el texto de la ley, el cual establece el límite del predio sin que se incluya dentro el terreno en disputa. El terreno de Caputo (las tierras estatales en manos del empresario Nicolás Caputo, al que el reclamo de los vecinos impidió la construcción de un polémico showroom) se entregó a la Ciudad en el mismo convenio que el de la huerta. Los dos casos son de ocupación de tierra; la diferencia es que Caputo, que ahora puso ahí un estacionamiento, saca plata mientras que el emprendimiento lo hacía con un fin social.

Que Macri haya avanzado tan rápido en la formación de un grupo de choque violentamente contra los que menos tienen y tarde tanto en realizar compras de insumos para los hospitales, en arreglar las becas de los estudiantes o extender los subtes deja entrever qué tipo de ciudad quiere, una para los ricos. (Juan Cabandié, legislador K)

Acordamos con la diputada Liliana Parada cuando manifiesta:
exigimos que los desalojos brutales y violentos a los que ha empezado a someter a los habitantes de Buenos Aires se terminen de una vez por todas. Primero los indigentes, luego los pobres, ahora los jóvenes, grupos comunitarios y ONGs. En esta Ciudad y para el gobierno porteño, todo lo que no es negocio, ¡afuera!

Y agregamos: la mentada y deseable prolijidad e higiene urbana no puede sustentarse en tratamientos cosméticos que, para colmo, se llevan a cabo con represión salvaje a los sectores más desposeídos de nuestra sociedad.
Horacio Cafferata


La RED DE MEDIOS BARRIALES,
a la que pertenece DESDE BOEDO, repudia el desalojo de la “Huerta Orgázmika” de Caballito. El procedimiento del Gobierno de la Ciudad, amparado en la nocturnidad y violencia ejercida sobre emprendimientos populares, parece haber sentado metodología recurrente. Con el agravante de haber reprimido al día siguiente a los manifestantes delante del CGPC6, haberlos perseguido y entrado por el techo al centro cultural La Sala, mediante un despliegue policial digno de las peores épocas de represión de la dictadura, con abundante saldo de contusos, heridos y detenidos.





A los saltos












Predicando con el ejemplo, el jefe de Gobierno hace una demostración a los vecinos de Boedo sobre cómo deben circular durante las reformas de las veredas de la avenida... mientras a la plaza se le sigue dilatando el comienzo de obra.

Ya avanzadas las obras de las veredas de Boedo cabe preguntarse cuál es la razón por la que la empresa Edisud –a la que se le adjudicó la tarea– se resiste a producir el vallado del perímetro en amplias zonas caracterizadas por la peligrosidad para el transeúnte, tales como atestiguan las fotografías donde se destaca la que deja al descubierto una serie de varillas que emulan las bélicas trampas cazabobos (es milagroso que no haya habido accidentados).
En otra toma –frente al Margot– puede observarse que, cuando la empresa necesitó preservar sus materiales, apareció el vallado correspondiente.















Ya están habilitados los arreglos sobre EE.UU. y prontos a finalizarse los de Carlos Calvo y la vereda oeste entre esa arteria y San Juan. Justo es decir que el trabajo luce promisorio aunque a instancias de que pertenecen a una misma área –espacio público– con las obras de demolición y construcción de la plaza, que padecen constantes postergaciones por motivos burocráticos, surge una legítima pregunta: ¿qué prioridad tenían –y por qué causa– estos costosos trabajos?
Mario Bellocchio




Belgrano y el viejo barrio de Santo Domingo
El cronista callejero se había propuesto, en el mes de marzo, seguir los pasos del ejército inglés por los barrios porteños durante la Segunda Invasión y bastante bien lo hizo, hasta que en el atrio de Santo Domingo se topó con eruditos amigos que le reprocharon el terrible error de haber confundido la ubicación de la Residencia con la del Hospital del Rey. Entre el ludibrio y la eutrapelia (como le reprochara una jueza de la Nación a Tato Bores, años ha) estos historiadores de cabotaje lo cargosearon a tal punto que el cronista debió dedicar todo un artículo, el pasado mes de mayo, a aclarar el error. Cierto es que aprovechó para darse una vueltita por San Telmo, tarea siempre grata, pero el inesperado rodeo lo obligó a dejar plantado a un mayor de Patricios que asistió a la rendición de Craufurd y de Pack y al vuelo del porteñito que, pretendiendo arrancar las banderas inglesas de la torre, terminó estampado en el barro del atrio en que empezó esta historia: un vecino del barrio que llevaba, al uso de la época, los nombres de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Sí, lector, el mayor era Manuel Belgrano, destacado abogado, secretario del Consulado y que pronto debería asumir responsabilidades mucho mayores.
Y el cronista llama “vecino” a Belgrano porque su casa natal, la misma donde nació y moriría en 1820, estaba a pocos pasos de la iglesia, en un solar donde hoy se levanta el edificio “Calmer” y una placa aún intacta lo recuerda. Esta zona era, en aquellos tiempos, la preferida por las principales o más pudientes familias para sus residencias. Desde la misma fundación de Garay la zona sur de la Plaza Mayor fue la que más pronto se desarrolló: casas, negocios, iglesias y conventos se establecieron desde la barranca del río hasta más o menos la actual calle Piedras y desde Hipólito Yrigoyen hasta Chile, por entonces el arroyo Tercero del Sur. Con el tiempo, las calles aledañas a San Francisco formaron el centro comercial de la pequeña urbe y las restantes, hacia el sur, la zona residencial. Esto fue así hasta bien entrado el siglo XIX, por lo que hay que tener cuidado cuando se dice que ante la fiebre amarilla de 1871 la gente pudiente se trasladó al “barrio norte”, ubicando a dicha clase social en San Telmo y su destino en el actual y mal llamado Barrio Norte, que no es otra cosa que Recoleta y partes de Retiro y Palermo. Cuando se produjo dicha plaga, los habitantes de Catedral al Sur, que así se llamaba por entonces lo que hoy es el este de Monserrat, se mudaron... al otro lado de la avenida Corrientes, por San Martín, Florida, Maipú y Esmeralda hacia la zona de Retiro. Basta consultar, por ejemplo, la Guía de Buenos Aires de 1886 de Hugo Kunz para encontrar en dichas calles a todos los apellidos del patriciado porteño.
Pero el cronista, en su afán aclaratorio, otra vez ha dejado esperando a Belgrano, que era miembro de una de las familias más acaudaladas de su época, al punto que pudo enviarlo a estudiar a Salamanca cuando otros principales sólo alcanzaban a enviar a sus vástagos a las universidades de Córdoba o Chuquisaca, según sus posibilidades. El padre, Domingo Belgrano y Peri —que castellanizaron Pérez— era un poderoso comerciante, administrador de la Real Hacienda y, por qué no decirlo, tratante de negros (no nos asombremos ni juzguemos con nuestros valores actuales a los hombres de antaño). Desde 1759 era hermano terciario dominico y su esposa, María Josefa González Casero, lo fue desde 1760 llegando ambos a la dignidad de priores. Todos los hermanos Belgrano también fueron terciarios y uno de ellos, Domingo Estanislao, sacerdote y párroco de Santo Domingo. No debe extrañarnos entonces que la mayor parte de la familia repose en dicho templo, y que al fallecer Manuel fuera sepultado, con el hábito de la orden, en el atrio al pie del pilar derecho del arco central. Como la riqueza de la familia se disipó con la Revolución, Belgrano falleció en tal pobreza que la lápida debió confeccionarse con el mármol de una cómoda de su hermano Miguel; rota por los años, fue sustituida en 1855 por otra, costeada por Cayetano María Cazón. Pero allí no termina la historia: como es sabido, en 1895 se creó una Comisión “pro monumento” que encargó la obra que hoy contemplamos al italiano Ettore Ximenes, que la esculpió en Roma. Y el 4 de septiembre de 1902, con el mausoleo aún en obras, fueron exhumados los restos y trasladados a una urna, que se depositó bajo el altar hasta su emplazamiento definitivo en el sarcófago. La cuestión fue que, llevados seguramente por su afán de coleccionistas, muy en boga en esos tiempos, los ministros Pablo Riccheri y Joaquín V. González se guardaron un par de dientes del prócer. La prensa bramó de indignación, ni las muelas le dejaban al pobre de solemnidad Belgrano, y las “reliquias”, como se decía, debieron ser devueltas.
Pero en su afán por reparar el plantón que hizo al prócer y su indisimulable simpatía y admiración por el mismo, el cronista ahora ha perdido el norte que lo inspiraba: mostrar cómo Santo Domingo era el barrio bacán en vísperas de la Revolución. Por ejemplo, en las actuales Bolívar, entre Moreno y Belgrano, estuvo la casona de Martín de Alzaga, comerciante, cabildante, alcalde de primer voto, héroe de las Invasiones Inglesas y, para algunos historiadores, precursor de la Revolución en 1809, quien consumó su destino trágico al ser fusilado en 1812 por orden de Rivadavia, que vivía a la misma altura por Defensa (casa que aún se conserva). Frente a esta última y unida por los fondos con la de Alzaga, se alzaba la propiedad de Domingo Tellechea, que participó con su vecino en la contrarrevolución y también halló su final frente al paredón. Lo notable es que estas órdenes de ejecución del impiadoso Rivadavia hallaron fuerte resistencia dentro del Triunvirato, uno de cuyos integrantes se negó a firmarlas hasta el punto de ser acusado de traición y falta de patriotismo: era Juan Martín de Pueyrredón, otro vecino ilustre, que debió por fin ceder a la requisitoria de la mayoría. Pero tres años después don Juan Martín se casó con María Calixta de Tellechea, hija del ajusticiado, con quien engendró al futuro pintor Prilidiano. El gran historiador Ricardo de Lafuente Machaín, cuyos eruditos trabajos sigue el cronista en este recorrido, se pregunta si ese habrá sido el motivo de Pueyrredón para negarse a firmar la sentencia; si ya existían proyectos matrimoniales o la relación se inició a partir de este suceso desgraciado como en el caso “de Bonaparte y Josefina, cuyo conocimiento comenzó con motivo del proceso que condenó al marido de ella”.
También por Moreno y Bolívar se alzaba el caserón de los Ortiz de Rosas donde la madre del futuro Restaurador, doña Agustina López Osornio, dio orden de degollar a toda la caballada en 1828 “para que no sirviera para hacerle la guerra a su hijo”, guerra que por cierto había iniciado otro vecino, Juan Galo de Lavalle, que, para mejor, era hermano de leche de don Juan Manuel pues —como era costumbre— los había criado la misma nodriza, casi seguramente negra. Pero como las columnas —tanto como las calles— suelen tener un fin, esa historia —y otras del barrio de Santo Domingo— merecerán otro callejeo.
Diego Ruiz




El monumento a Carlos Gardel
La zona del Abasto desde la transformación del tradicional mercado en shopping sufrió una serie de cambios edilicios que instalaron la posmodernidad en un ámbito de casas tradicionales de una o dos plantas que databan de la primera mitad del siglo XX. El shopping y los edificios torre le quitaron buena parte de sus tradiciones arquitectónicas. Como queriendo resistir tanta posmodernidad se inauguró el Museo Casa Carlos Gardel en Jean Jaures 735 (en la casa que el cantor había comprado para su madre), se mantienen algunas antiguas casonas y en marzo de 2000 se terminó por instalar el monumento a Carlos Gardel. La escultura, obra del artista Mariano Pagés, tiene dos metros cuarenta de alto y se encuentra sobre un pedestal de granito rojo de un metro sesenta. El conjunto es de cuatro metros de alto y, si descartamos el monumento de la Chacarita, es el primero que se levanta a Carlos Gardel en Buenos Aires. El proyecto de erigir un monumento al Zorzal Criollo tenía casi seis años y la iniciativa legislativa correspondió a Fernando de la Rúa, por entonces senador y al momento de su inauguración presidente de la Nación. A Buenos Aires le hace falta retratar los interiores de una sonrisa que exceda la que demande el fotógrafo para un álbum. La tendrá a mano, desde hoy, en el bronce que evoca al incuestionable mito de la porteñidad: Carlos Gardel, un sueño colectivo que se tornó contraseña de todos los acuerdos argentinos. (...) Con el bolsillo escaso y ruin, que no alcanza ni para alquilar un sueño y con la sensación a flor de piel de tanto bronce inútil, es lícito y terapéutico que nos identifiquemos con esa sonrisa de entre casa y hasta nos creamos dueños de su voz y su figura. La estatua paga una deuda simbólica con un simbolismo porteño. Detrás, persistirán las brumas del Gardel real, las nubes en torno a su peripecia, su halo permanente de misterio(1). El monumento representa al mayor exponente del tango como un hombre joven y de presencia impecable, vistiendo un smoking y moño, con el cabello peinado por la gomina y una dulce sonrisa, dibujada entre los labios de su boca. Gardel volvió a Buenos Aires. Volvió al Abasto inmortalizado en un monumento y en una calle peatonal que lleva su nombre. Desde anoche, la ciudad también tiene una nueva esquina: pasaje Carlos Gardel y Tomás de Anchorena, en el corazón del Abasto. Allí se levanta la escultura, a una cuadra y media de la casa de Jean Jaurés, donde “la Voz” de Buenos Aires vivió con su madre. Desde lo alto de un modesto pedestal, el Zorzal Criollo mira, con una sonrisa campechana y su clásico engominado, el pasar de las miles de personas que visitan el Abasto Shopping. Con la inauguración de la obra del escultor Mariano Pagés, Gardel es un poquito más eterno. (...) Gardel está de regreso en sus lares; como ya no puede estar físicamente, se yergue ahora en el bronce. (...) Allí vuelve ahora para eternizarse en el que la ciudad de sus amores le asignó como solar preferencial, por su casa restaurada y su efigie de la sonrisa inimitable. (...) La estatua y la habilitación de su residencia como museo era una deuda que mantenía Buenos Aires. (...) Gardel está hoy en el bronce y en su barrio. Su genio seguramente volverá a corretear por sus calles o asomará subrepticiamente por el zaguán de su casa. Si alguien escucha de pronto una voz al pasar por el Abasto habrá que estar atentos, antes de que se escabulla por ahí.(2)
Para las 19 horas del 23 de marzo de 2000 se había proyectado su acto inaugural. Como parte del mismo habría tangos de Carlos Gardel ejecutados por la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto dirigida por Osvaldo Piro, con las voces de Adriana Varela y Alberto Bianco, un conjunto de cortes y quebradas realizados por la bailarina Milena Plebs, el espectáculo “Tango y Fuegos” (fuegos artificiales) y para finalizar las milongas de Almagro, del Centro Cultural “Torcuato Tasso” y la esperada concurrencia masiva de los vecinos. Pero una copiosa lluvia aguó la fiesta. La Orquesta Nacional de Música Argentina tuvo que tocar los tangos en el Abasto Shopping y pasadas las 20 horas las autoridades y concurrentes se dirigieron a la esquina citada para descubrir el monumento. Obligados por la lluvia, los organizadores colocaron una enorme carpa blanca encima de la escultura por lo que nadie pudo ver al Zorzal de cuerpo entero.(3). Eso estaría reservado para el día siguiente y para nuestro futuro.
Miguel Ruffo

NOTAS:
(1) GÖTTLING, Jorge; “Un sueño colectivo” en “Clarín”, 23 de marzo de 2000
(2) VARGAS VERA, René; “El Zorzal volvió para quedarse” en “La Nación”, 24 de marzo de 2000.
(3) VILLALONGA, Andrés; “Carlos Gardel está bien y vive en el Abasto” en “La Nación”, 24 /3/ 2000.




Los porteños tilingos de Cacodelphia
“Para lograr las grandes cosas, debemos no sólo actuar, también soñar;
no sólo planificar, también creer”
Anatole France

Monólogo reaccionario de un taxista reaccionario perpetrado un jueves por la tarde en San Telmo: No hay derecho. Aquí hace falta mano dura, palos y a la bolsa. Yo pago mis impuestos, ¿vio? (tose)… entonces por qué tengo que aguantar a estos negros que te cortan la calle (tose más fuerte)…, a laburar en serio o afuera. Estos tipos nos cagaron la vida; te afanan, te matan y el gobierno encima les da planes Trabajar y ellos por un tetra te cortan la calle y si protestás te muelen a palos (tos aguda, casi incontrolable)… ¿Sabe qué?, yo no sé que hay qué votar pero mire (la tos dejó paso al énfasis discriminador) ¡voto calificado! Y se terminan los problemas. (tos final).
Se hizo un silencio hondo. En un medio tono no habitual en mí, formulé la pregunta: ¿y quién califica?... El viaje concluyó en silencio.

¿Quiénes no saben lo que se vota el 28 de junio?
La información confunde, desorienta y la sobreactuación de ciertos discursos vacíos genera anticuerpos en la sociedad. Es la indiferencia. Un daño enorme que tenemos que combatir y desterrar. Cuando nuestro país explotó a fines de 2001, apareció aquello de “que se vayan todos” y las asambleas populares dominaron la escena entre los escombros. Pero no se fue nadie -¿quiénes debieran haber venido?- y aquellas movilizaciones se quedaron en el camino. Lo más grave es que lo único que desapareció fueron los partidos políticos, un tiro de gracia al sistema democrático y al lamentable proceso de desmovilización social. Entonces nacieron ciertos fundamentalistas del eficientismo, aparentemente desideologizados, se abolió la participación popular y la clase media, caótica, desmemoriada, volátil, errática, con su tono frívolo que diluye lo que toca y, como el taxista, confunde al enemigo, brindó su voto y su aplauso a esta nueva forma de hacer política. Macri, Michetti y ahora De Narváez, son fieles ejemplos. Detrás de ellos se colocaron algunos viejos punteros de la vieja política. Manejan los hilos y colocan a su gente entre los nuevos ya sin la incómoda presencia de estructuras partidarias que, mal que mal, congregaban militancia, utopías, sueños y debate. Hoy, un minúsculo puñado de dedos especuladores, sin consultas populares ni internas legitimadoras, decidió lo que la gente debe votar. En medio del desbarajuste debiera aparecer, aunque más no sea un soplo, la necesaria responsabilidad civil de la comunidad. No podemos hacernos los distraídos, los cómodos. Debemos saber, por obligación cívica, de qué se trata, cuándo se trata y cómo se trata. Nadie, por estúpido que parezca, puede hacerse el gil y decir graciosamente: yo no sé lo que se vota. Hay una responsabilidad individual que debe ser inalienable.

Entre el ágora y la Cacodelphia.
Para Scalabrini Ortiz, el porteño taciturno y melancólico que no por casualidad en su obra “El hombre que está sólo y espera” ubica en las coordenadas de Corrientes y Esmeralda,
…es el tipo de una sociedad individualista, formada por individuos yuxtapuestos, aglutinados…, el porteño está habituado a su aislamiento. Lo ajeno no contagia al porteño. El porteño es inmune a todo lo que no ha nacido de él. Es el hijo primero de nadie que tiene que prologarlo todo… El hombre de Corrientes y Esmeralda es un niño que no ha madurado, que pasó de la infancia a la vejez.
Le falta reposo, serenidad interior. A veces tiene empaques, pero no gravedad; malhumor pero no severidad, la vida resbaló sobre él. El no la vio pasar. Estaba encorvado en sí mismo, como en una cueva.
Se acaban de cumplir cincuenta años de la muerte de Raúl Scalabrini Ortiz, un pensador nacional que, como pocos, describió a ese hombre medio que espera en soledad, que integra una sociedad amorfa, heterogénea, que suele descreer de casi todo y pierde el rumbo con facilidad.
Para Arturo Jauretche, …Medio pelo es el sector que dentro de la sociedad construye su status sobre una ficción en que las pautas vigentes son las que corresponden a una situación superior a la suya, que es la que se quiere simular. Es esta ficción lo que determina ahora la designación y no el nivel social ni la raza”. Jauretche trata de ir más a fondo. “Cuando en la Argentina cambia la estructura de la sociedad tradicional por una configuración moderna que redistribuye las clases, el medio pelo está constituido por aquella que intenta fugar de su situación real en el remedo de un sector que no es el suyo y que considera superior. Esta situación por razones obvias no se da en la alta clase porteña que es el objeto de la imitación; tampoco en los trabajadores ni en el grueso de la clase media. El equívoco se produce en el ambiguo perfil de una burguesía en ascenso y sectores ya desclasados de la alta sociedad.
En ambas descripciones, quizás, esté inscripta la clave genética del fatalismo del porteño medio: individualista, ahogado en sus propias limitaciones, sin memoria o con una memoria fragmentada y antojadiza; un porteño que en ese submundo propio asume su orgullosa soberbia de ser un superado sabelotodo sin asumir que es apenas un correveidile de los que lo manejan a su arbitrio. Ese digno exponente del medio pelo jauretchiano no es otra cosa que un digno exponente de la ignorancia fatal, el mediocre de falso status que siempre mira desde su arrogancia dos centímetros y medio por encima de la historia. En términos más brutales y como dice la barra de la esquina, ese grupo de porteños suele defecar más alto de lo que le da el culo. Y entre el ombligo y el culo está la cosa. Para el autor del Manual de zonceras argentinas, en la conformación del medio pelo juegan normas éticas, estéticas e ideológicas. Una clase a la que le cuesta reunirse en un ágora propia, como aquel espacio abierto que funcionaba en la plaza pública de la polis, las ciudades-estado en la Grecia antigua. El ágora era el centro cultural, político y comercial donde se realizaban las asambleas de los ciudadanos soberanos que debatían y decidían. El medio pelo trocó ágora por Cacodelphia.
Concretemos a esta altura la trilogía de grandes autores que merecen releerse cada tanto por su plena vigencia. En su Adán Buenosayres, Leopoldo Marechal nos habla de una ciudad opaca y oscura. Cacodelphia es la ciudad de los malos hermanos, el suburbio de los irresponsables. Es la urbe ideal para el hábitat del tilingo medio. Un lugar de indiferencias y desprecio por el otro.

En el final está el principio
En medio de este escenario, aparece la urgente necesidad de reconstruir ciudadanía. Más allá del dilema existencial, no se trata de otra cosa que del fortalecimiento de la democracia como forma de vida cotidiana. Y cuánto nos cuesta. Uno de los problemas que emerge es la escasa formación cívica de una parte no pequeña de la ciudadanía. El mermado, casi nulo, compromiso participativo.
Cierta clase dirigente forjó un modelo sobre el desencanto y triunfó: logró establecer la indiferencia social. Cada tanto aparecen en la escena ciertas convulsiones espasmódicas, tan breves y tan elementales que ni sirven ni alcanzan. También están los que suelen despreciar a la clase política. La tildan de corrupta, ineficiente y lejana de los problemas comunes.
Y en muchos casos aciertan. Pero la ciudadanía media no registra, o quizá no quiere registrar que la denostada clase política y dirigente, empresarios y sindicalistas incluidos, nace de esta sociedad, de nosotros mismos que arrastramos males originales, taras, vergonzosas claudicaciones, silencios ominosos, miedos, ignorancia y la reiterada desmemoria. ¿Alguna vez nos haremos cargo? A la ciudadanía media le cuesta tanto construir autocrítica. Muchos tilingos putean contra el candidato fulano o mengano pero después pone su voto a favor de quien ha puteado horas antes. Entonces se convierte en elemento funcional del sistema que critica.
Construir ciudadanía implica quebrar la insolidaridad y el autismo social establecidos sin anestesia en los tiempos neoliberales del achicamiento, entrega y miseria. Hay que romper el indigno letargo del “yo no me meto, ¿para qué?” Entonces se meten los otros, los pocos iluminados, los que tienen intereses abismalmente opuestos a los del campo del pueblo. Si nos aventuramos a romper estos esquemas decadentes, podremos sumarnos a la tarea aún pendiente: la construcción de ciudadanía con dignidad. Mirarnos a nosotros mismos, intentar ser mejores humanos en comunión de intereses con el otro que no es nuestro enemigo. Fortalecer lo que los sociólogos llaman “el colectivo”, que no es el bondi que te deja en cualquier esquina. La utopía, dijo Galeano, sirve para caminar. Hay que meterle para adelante aun con aquel taxista del principio, ese habitante calificado de Cacodelphia.
Leonardo Busquet




Radiodifusión: la nueva ley (III)
Que los nuevos términos no los impongan los monopolios. Resulta patética la defensa corporativa de los grandes medios


Continuamos con esta serie para dar difusión y presentar al debate público la propuesta del Gobierno Nacional. Para sumar comentarios y realizar preguntas y consultas: proyectodeley@comfer.gov.ar

LEY VIGENTE: Decreto-Ley de la dictadura Ley 22.285/1980, actualmente vigente PROYECTO: Proyecto de Ley de la democracia de Servicios de Comunicación Audiovisual


MULTIPLICIDAD DE LICENCIAS EN SISTEMAS POR SUSCRIPCION
LEY VIGENTE: Los sistemas de TV paga no tienen limitaciones en relación a las licencias que puede poseer una misma persona, siempre que no estén en la misma zona de cobertura. Esto facilita la formación de monopolios.
PROYECTO: Las licencias de TV paga estarán limitadas en número y en cuotas de mercado.

PUBLICIDAD
LEY VIGENTE: Se sujeta a límites como la moral cristiana.
El tiempo de publicidad en los servicios de TV paga no está reglamentado.
PROYECTO: La publicidad no está sometida a límites subjetivos, sino que deberá ajustarse a criterios objetivos y establecidos por la ley.
Se reglamenta el tiempo de publicidad en los sistemas de TV paga.

PUBLICIDAD ARGENTINA EN MEDIOS EXTRANJEROS
LEY VIGENTE: No está previsto.
PROYECTO: Se implementarán medidas parafiscales para desalentar la inversión de publicidad en el exterior del país, tal como lo hacen otros países, por ejemplo, Canadá. De esa manera no se permitirá deducir del impuesto a las ganancias lo invertido en publicidad en el extranjero

PLAZO DE LICENCIAS
LEY VIGENTE: Las licencias duran 15 años y se pueden prorrogar por 10 años más.
PROYECTO: Las licencias durarán 10 años y se podrán prorrogar 10 por años más, previa realización de audiencias públicas.

INFORMACION DEL MEDIO AL PUBLICO
LEY VIGENTE: No está previsto que los medios deban proporcionar al público información relevante.


PROYECTO: Se exigirá a los medios que mantengan una carpeta de acceso público donde figure toda la información relevante del licenciatario, como la ordenada por la FCC de los Estados Unidos.

SEÑALES DE TELEVISION
LEY VIGENTE: Las señales de TV paga no son sujetos regulados, por lo cual no cumplen leyes argentinas como la de protección al menor, ni tributan en nuestro país. Los incumplimientos de las señales son responsabilidad de quien las distribuye y no de quien las produce o comercializa.
PROYECTO: Se regularán las Señales de TV. Se prevé que las responsabilidades sean asumidas por los titulares de los contenidos y no de quienes sólo prestan facilidades de acceso. Desde el punto de vista de los avances tecnológicos se justifica dada la aparición de nuevos actores en la cadena de valor.

REQUISITOS PARA SER TITULAR DE UNA LICENCIA
LEY VIGENTE: Se exigen requisitos personales basados en la posesión de riqueza y preferencia de aspectos patrimoniales.
PROYECTO: Para ser titular de una licencia se ponderarán criterios de idoneidad y de arraigo en la actividad. Se excluirá de la posibilidad de ser titular a quienes hayan sido funcionarios jerárquicos de gobiernos de facto, atendiendo a la importancia de los medios en la construcción del Estado de derecho y la vida democrática.

TRANSPARENCIA DE LA TITULARIDAD
LEY VIGENTE:
Esta ley posibilita que mediante la utilización de sociedades por acciones, se esconda la verdadera titularidad de las licencias.
PROYECTO: Se promoverá un régimen de transparencia de titularidad de propiedad de las licencias.

NUEVAS TECNOLOGIAS
LEY VIGENTE: Destinada a la obsolescencia por su concepción, esta ley nació “vieja”. Los avances tecnológicos de las últimas tres décadas indican lo anacrónico de la ley actualmente vigente.
PROYECTO: Las nuevas tecnologías son consideradas una herramienta esencial para asegurar la pluralidad y diversidad de voces. Se promoverá la universalización de su acceso para achicar la brecha digital y promover la alfabetización tecnológica. Se prevén servicios conexos a los de comunicación audiovisual en forma flexible, y con neutralidad tecnológica. Por primera vez se auspicia la redistribución del conocimiento por vía del aprovechamiento de las nuevas tecnologías.

REGIMEN DE TITULARIDAD DE LICENCIAS
LEY VIGENTE: Permite la propiedad conjunta de licencias de TV y empresas productoras de señales de contenidos. Esto favorece la creación de monopolios y abusos de posición dominante en la materia y afecta los costos del servicio de TV por suscripción y el ejercicio del derecho a la información.
PROYECTO: Se adoptarán medidas para la desconcentración de la explotación monopólica de derechos de exhibición, tal como existen en los Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. Se restringirá la propiedad conjunta de licencias de TV y empresas productoras de señales de contenido.

FEDERALISMO
LEY VIGENTE: Regulación inexistente.
PROYECTO: Se promoverá tanto la participación institucional de las provincias como la protección a contenidos locales y regionales destinados a sostener la producción local. Ello conlleva trabajo genuino a todos los integrantes de la cadena de valor de la producción audiovisual.

REGIMEN SANCIONATORIO
LEY VIGENTE: Se encuentra delegado al Poder Ejecutivo Nacional. Contempla que
los medios deben denunciar a los actores y periodistas que atenten contra la seguridad nacional.
PROYECTO: Se reglamentará en el marco de lo establecido por los
Tratados Internacionales de Derechos Humanos.

CONTENIDOS DE INTERES PUBLICO
LEY VIGENTE:
Se permite la codificación de las transmisiones deportivas, impidiendo el acceso abierto a la mayoría de la población.
PROYECTO: Este proyecto prevé que
los partidos de fútbol relevantes podrán verse por TV abierta.

MEDIOS DE PROPIEDAD SOCIAL
LEY VIGENTE: No están previstos.
PROYECTO: Se promoverá la regularización de medios comunitarios, que han estado excluidos durante décadas.

(Finaliza en el próximo número)




La plaza, hoy
El lunes 18 de mayo la “Comisión Plaza” sostuvo una reunión con el Arq. Pablo Suárez, que pertenece a UNOS, un organismo que trabaja para el GCABA en arquitectura y urbanismo.


Algunos de los aspectos centrales tratados
Ante la exhibición de planos del proyecto nuestro interlocutor manifiesta que
estos planos ya están ajustados con mayor espacio verde, teniendo en cuenta críticas de ustedes. Queda por ajustar el asunto rejas, algunas voces escuchadas las solicitaban, no ustedes. Nosotros entendemos que hay que poner en funcionamiento la plaza sin rejas y ver qué sucede. Siempre hay tiempo de agregarlas, de ser necesario.
Le informamos la intención de hacer una muestra para la semana de Boedo, con material histórico y futuro del predio, por lo que le solicitamos copias de los planos que nos exhiben. Se accede a facilitarnos el material que no contenga datos comprometedores para la licitación.
Exponemos nuestro deseo de que se utilice un sector de las vías soterradas como piso. Manifestamos que esto sería un pequeño lugar de preservación de las vías históricas.
P. S.: La propuesta ganadora sostiene el rescate histórico, a lo mejor por falta de conocimiento no se habla de lo de los rieles, se lo vamos a proponer a los proyectistas. Primero hay que investigar donde hay rieles soterrados y después qué se puede hacer con ellos.
Preguntamos por qué no figura en la pág. del GCABA la licitación.


P. S.: Se adoptó el método de licitación directa para la construcción de la plaza en sí, que consiste en convocar a varias empresas sin convocatoria pública. La demolición, si no está ejecutada, está en vías inminentes de ejecución. La demolición se adjudicó el 30 de abril. Fue a procuración para revisar la adjudicación. Por lo que nosotros conocemos de procedimientos estamos en tiempo de inicio de obra, ahora.
Reiteramos que hemos hecho un pedido de administración de la programación cultural del lugar. Una mesa de trabajo y consenso similar a la de Parque Avellaneda. Tenemos la gente idónea para ello y para dirigir el proyecto de Ecomuseo.
Interviene –en la materia de su competencia– la paisajista Estela Iglesias de Adepio, de diseño de Desarrollo Urbano. Comienza respondiendo a nuestro pedido de especies autóctonas:
No existe, en un sentido práctico, lo específico nativo de la Pcia. de Bs. As. (los talas son pinchudos e inadecuados para paseo público) y las anacahuitas. Y después, toda la vegetación es opaca, austera y de poca floración. Entonces en la provincia se trabaja con algunas plantas del norte (lapachos, jacarandaes)(...)
Los árboles existentes en las aceras figuran en plano como árbol existente, lo que indica que se preservan, si hubiera alguno para sacar debería figurar como existente a retirar.

LA ENTREVISTA COMPLETA Y LAS ULTIMAS INFORMACIONES SOBRE LA PLAZA CONSULTELAS EN EL BLOG.

www.plazadeboedo.blogspot.com




El 9 de mayo
El 9 de mayo los vecinos convocados por la Comisión Todos por la Plaza de Boedo concurrieron a las inmediaciones del predio y, en medio de los festejos habituales de estas reuniones, reclamaron por la celeridad en el comienzo de las obras.







El ciudadano apolítico
El ciudadano apolítico es político y todavía más que el político. Pero no lo reconoce, o lo que es peor: no lo sabe. Se aparta de cualquier filiación partidaria agitando la bandera argentina. Aún votando lo hace a disgusto y enseguida que vota se arrepiente. Si por él fuera el voto sería calificado. Y él se incluiría como votante. Habla con desprecio de los políticos; y aún más de quienes están en funciones públicas. Y proclama que ningún gobierno le dio nada y que es más lo que le quitan. Es proclive a creer en cualquier dicho o rumor que descalifique a un gobernante, o lo acuse de corrupto. El ciudadano apolítico repite frases como que “los que no trabajan es porque no quieren”. “Los sindicalistas son una manga de ladrones”. o “Aquí lo que hace falta es disciplina”. Extraña el orden de las dictaduras. Y no entiende que haya que esclarecer tragedias del pasado. El ciudadano apolítico se horroriza más por la inseguridad que por el origen social que la provoca. Se aterra más ante un delincuente morocho que ante uno rubio. Aún siendo él morocho. [...] Le atraen los líderes episódicos que enfrentan al poder público con rigor cívico; así como los líderes populares le parecen ramplones. Cree en Dios, pero descree de quienes creen en otros dioses. O no creen. Pregona no tener prejuicios contra nadie salvo contra los que se los merecen. Piensa que hay demasiada inmigración que no es la apropiada. Considera también inapropiados a los homosexuales, travestis y prostitutas. Sólo sale a la calle cíclicamente por arrebatos que él llama espontáneos, aunque se autoconvoquen con intención por cadena de Internet o por teléfono. Nunca esos arrebatos expresan demandas laborales y nunca coinciden con los trabajadores. Siente placer en demostrar descontento público. Y que esa demostración luzca diferente a las otras marchas de gente heterogénea y desordenada a la que traen de cualquier parte. Por eso protesta por el barrio; para que al lado suyo estén otros como él: no distintos. Cree no estar ideologizado: no comprende que su apoliticismo es ya una ideología. Sólo sabe quienes son los enemigos: llevan la marca en el orillo: siempre hablan de la desigualdad y la pobreza. Está seguro que el país sería mejor sin políticos, sin vagos, sin delincuentes, y sin razas indeseables. Pero no explica cómo lo conseguiría y quien estaría a cargo del diseño. Acaso imagina un gran gerente nórdico, y un gabinete de técnicos impolutos que gobernaran con un barbijo. El ciudadano apolítico presume estar en una posición neutra en el centro perfecto.
Pero está a la derecha.
Orlando Barone




Alimento balanceado para pollos
El día se abre sobre Buenos Aires, mi mundo amanece en el barrio de San Cristóbal. Sé que puedo mirar por mis ventanas para descubrir los techos de las casas que viven en el pulmón de la manzana, hay mucho cielo sobre esos techos, y entonces recibo luz, aire, y silencio. Por mis ventanas respira el silencio. Escribo en la cocina, de mañana, recuperé la intimidad de la máquina de escribir; me gusta el barrio, su simpleza, su relativa calma; me gusta saber que salgo a la calle y puedo saludar a personas con las que me cruzo todos los días; sé que en la esquina Lucas vende diarios y que ahora está leyendo a Roberto Arlt; sé que Gabriel, el empleado de la carnicería, capaz de leer una novela mientras le entra a la carne, opina que no se puede vivir sin leer.
Quizás el hecho de estar vivo podría ser definido como la oportunidad vital que tiene la persona de atar sentimientos, ideas, pensamientos, recuerdos, anécdotas, y con ese atado hecho, construido en vida, de vida, ir moldeando una manera de ser, de pensar. Y en este caso, la suma, la manera en que se van sumando los ingredientes sí puede alterar el resultado de la operación: la vida, estar vivo.
Ahora bien, la situación se complica un tanto apenas desvío la mirada y la retiro de la ventana; decido por unos minutos mirar un poco de televisión mientras desayuno. Noticias, me digo, porque barrio ya sé que tengo, los gatos caminan por los techos, la avenida Jujuy avisa con murmullo que sigue veloz, pero no tengo idea, noticias, de qué pasa con el país, la patria, el mundo globalizado y el universo de las grandes nebulosas.
Los presentadores de noticias tratan de ganarse el lugar, de ser elegidos por el público. Ahí están, los que sólo ocupan el lugar por imagen y los que quieren jugarla de creíbles. Información casi cero, porque ellos sólo presentan los trazos gruesos del tema, y a continuación presentan, sí otra vez la palabra, el informe. El periodismo televisivo tiene la efectividad ganada desde que comenzaron con el yeite de los informes especiales. En líneas generales el informe no agrega nada a los trazos gruesos ya enunciados por el presentador. Informan por repetición. Terminado el enlatado, el cuentito para que todos entiendan (porque los informes duran poco, cada vez menos), el presentador indicará la dirección que tiene que tomar el pensamiento del espectador, del informado. La efectividad ganada es captar televidentes y fundar, o mejor, sumar adherentes a la religión económica que patrocina al presentador. Un amigo me decía el otro día que él sabía qué canal estaba mirando la madre de acuerdo al enfoque que le transmitía el relato de la querida vieja.
La excusa es que no hay mucho tiempo para pensar, porque tiempo hace falta para las cosas importantes. La resultante es que la mayoría de la gente repite slogans sin siquiera asomarse por una ventana real a la información. En el mundo de la repetición, el alma se aburre, se duerme, descansa y junta fuerzas; ¿para qué?, sí, ya está anotado, para lo importante.
Epoca, tiempo de elecciones, y el mismo tratamiento que desde la pantalla se le da a hacer lobby para sostener o sacar a un técnico de un equipo de fútbol, se aplica al espectro político, a cuyos jugadores además hay que creerles que ahora sí tienen algo para decir, que ahora sí el bienestar de la población es un objetivo fundamental, que la cosa va en serio aun cuando llegue el instante en que la cámara se apague.
Terminé con la televisión, difícilmente vuelva a encenderla en busca de información titular. Ya está, lo poco que tenían para decir, ya lo dijeron. Pero la religión ha sido creada, y muchas, muchísimas personas respiran hundidos en la repetición, el mito devaluado del eterno retorno les toma la cabeza. Familias enteras viven alrededor de la televisión, de su alimento enlatado, sin sorpresas, sin dudas: listo para servir, listo para tragar.
Hablar de la muerte está mal visto, mejor si no la llamo; si se tienen dudas es símbolo de debilidad, es fundarse como un flojo; tener un puñado de verdades que no entran en negociaciones y conveniencias es haber quedado fuera del mundo, es no entender las bondades de ser práctico. Una muestra gratis de temas en los que hace falta tener a mano alguna idea, pero para tenerla hay que ejercitar la cabecita; y para poder hacerlo hace falta tiempo y capacidad, una lucidez mínima para evaluar el estado del camino por donde se avanza. Esta lucidez no está referida sólo a lo que se puede entender como los grandes temas: la muerte, el amor, asumir una posición ética, hablo de tener la lucidez necesaria para saber, por ejemplo, si efectivamente quiero ir o no a pasar una tarde caminando por un shopping.
Las diferencias en la sociedad están marcadas. No es justo exigir cierta lucidez a quien no tuvo la oportunidad de la enseñanza, a quien no tuvo la suerte de ir acompañado por una familia en el aprendizaje de la vida, pero sí está la exigencia para los que tuvieron cobijo y la oportunidad del conocimiento a la mano, aquellos que tuvieron las herramientas para hacerse de un criterio. Es de ellos de quienes se espera la primera reacción. Sin embargo, muchos de ellos se transforman hoy en día en los pilares sobre los que se apoya el negocio de la desinformación, de la apatía, del no pensamiento. Ellos son las víctimas funcionales del crecimiento del vacío.
La semana pasada fui al teatro a ver Agosto de Tracey Letts, dirigida por Claudio Tolcachir. Norma Aleandro y Juan Manuel Tenuta despliegan una actuación aceptable, pero no para resguardar en la memoria. El resto del elenco hace de ellos mismos, como en la televisión. El libro, muy premiado, no parece ser gran cosa y menos en manos de Tolcachir. La exigencia para esta producción era tener teatro lleno y el director trabajó para llenarlo. La situación gastada, el chiste fácil, la recurrencia ininterrumpida a provocar la risa entre el público fue la carta elegida. A la gente le sirvieron la obra cocinada en la risa fácil, a nadie podía importarle que el padre de la familia se hubiera suicidado porque el facilismo como elemento guía de la puesta pinchaba y no dejó de pinchar a los largo de las casi tres horas que duró la obra. El público maravillado festejaba aquello que reconocía de otro ámbito: se sentía como en casa. La puesta tiene ritmo televisivo, los guiños son de comedia televisiva de la noche; luego, todos felices. En el escenario se escuchó conchita, y la gente, sin importarle lo que estaba supuestamente sucediendo, estalló en risas. Los rientes no eran nenes de diez años, ni adolescentes, eran mujeres y hombres de un público que había elegido ir a ver teatro (y a precios muy alejados de la ganga).
Algo parecido encontré en la obra Titulares de Bernardo Carey, dirigida por José María Paolantonio. Los actores haciendo de ellos mismos o a lo sumo disfrazados, y la obra transitando el nivel de una clase de equipo de la escuela primaria. El público reía, festejaba el chiste conocido, compraba una y otra vez que le dejaran la pelota picando sobre la línea de la risa y lo previsible.
Creo que se puede reaccionar, que se puede empezar a pedir, a exigir, más a tanto creador (vale para los políticos) de cinco guitas, como diría mi viejo. El desafío está en el público, está en que las personas se tomen cinco minutos (no para tomar un té) para correrse de la posición de estafado sonriente, de cómplice no habilitado. Pienso que se puede despertar y el teatro mismo sirve de ejemplo a la hora de apostar a un crecimiento que aleje de la mediocridad. En mi memoria guardo más sapos mandados a bodega que buenos ejemplos, pero jamás la derrota; vive la esperanza en La Pesca escrita y dirigida por Ricardo Bartís; en El trompo metálico escrita y dirigida por Heidi Steinhardt. Más recientemente Paisaje después de la batalla de Ariel Barchillon y dirigida por Mónica Viñao; Marx en el Soho (muy buena actuación de Carlos Weber) de Howard Zinn y dirigida por Manuel Callau. Y hace unos días vi Marat Sade de Peter Weiss y dirigida por Villanueva Cosse. Correctos en sus actuaciones Lorenzo Quinteros y Malena Solda, y todos los actores de reparto que acompañaron con altura. Una mención especial para el personaje del presentador: Luis Longhi, y para el trío de cantores: Sol Fernández López, Luis Herrera y Julián Pucheta. Detrás de esta obra, riquísima en su propuesta, hubo un hombre pensante, alguien convencido de lo que estaba haciendo, alguien que no jugó a ilustrar metiendo mano a lo conocido y transitado. Hay en Marat Sade una propuesta, una exigencia de compromiso para el público, hay respeto por las personas que están en el teatro. Villanueva Cosse (y su grupo todo), lejos de los códigos de algún especialista en familias disfuncionales, asume su parte en el compromiso que plantea el arte y es por eso que deviene creador.
El Profe Ricardo De Biase, en una mesa del Margot, le contestó a la dama que se interesaba por su alimentación de hombre viejo que vivía solo, que él, por principios, no comía pollo. El filósofo de café, este modelo de sabihondo porteño hoy casi extinto, basó su respuesta en la actitud de vida del susodicho plumífero. Mejor dicho, más que actitud de vida, el pobre, estaba condenado —oprimido por el gran dios que se ocupa de las almas de los pollos— a vivir una sucesión de días miserables, y ante esta realidad el pollo se acomodaba mansamente a su destino manipulado.
El Profe dijo que el pollo no vivía, que no elegía lo que comía, que no dormía, que nada más vivía para embuchar lo que le servían en la inmensidad de los criaderos. De Biase dijo como cierre de su alocución que los pollos no tenían sexo por la misma razón, porque comían y comían lo que los dueños del criadero ofrecían. El pollo era tentado por la presencia de la comida, de la abundancia de la comida.
El recordado Profe de Biasse, el amigo Ricardo, cuyo buen fantasma sigue entre las mesas del Margot, decía, luego de terminado su análisis, que pollo comían los suicidas.
Edgardo Lois





Benedetti
Los escritores de los sesenta y setenta –sobre todo los latinoamericanos– marcaban un rumbo, acompañaban a los jóvenes en sus aspiraciones, fervores y luchas; eran tiempos de utopías prontas a cumplirse, en los que se hablaba del hombre nuevo, del fin de los imperialismos, de un mundo descolonizado, de la imaginación al poder. A Benedetti lo considerábamos uno de nosotros.
Cuando comenzó la difusión masiva de su obra sólo se ponía el énfasis en sus poemas de amor –algo similar sucedió con Neruda– en lugar de atender al creador en la totalidad de su obra y de su pensamiento. A la película La Tregua se le escamoteó todo lo que en la novela refería a la realidad sociopolítica uruguaya. Martín Santomé, el protagonista, no era sólo “un buen hombre”, era un ser que padecía los sucesos de una realidad conflictiva, contradictoria y brutal.
Benedetti sufrió persecuciones, detenciones y varios exilios.
Hoy, en la massmediatizada realidad que nos toca vivir, la que es difundida por los monopólicos medios masivos de comunicación, a la hora de rendirle honras fúnebres, la mayoría de los canales de TV poco –o nada– se refirieron al compromiso político de Benedetti, a sus otros escritos, a su cotidiana combatividad.
El afirmaba: .. “algunos poemas tienen referencias políticas, pero aún éstos terminan siendo poemas de amor, quizá como una forma de decir que la política –en su más sana y alta acepción– es también una forma del amor; y también como una manera de expresar que el amor no es un artículo suntuario sino una necesidad vital del hombre”.(1)
A esto se refería Benedetti, no a la edulcorada visión del amor que difunden quienes intentan imponer un concepto a-político del arte.
Su poema Hombre preso que mira a su hijo –un preso político que ha sido torturado– termina diciendo: “... son macanas que los hombres no lloran / aquí lloramos todos / gritamos berreamos moqueamos chillamos maldecimos / porque es mejor llorar que traicionar / porque es mejor que traicionarse / llorá / pero no olvides”.(2)
No, Mario, no olvidamos. Ni te olvidamos. Gracias por todo, sobre todo por tu fuego.
María Virginia Ameztoy

(1) Poemas de otros, edit. Alfa, 1974
(2) Ibíd.




POEMA:
Por primera vez este lugar de poetas argentinos abre su espacio para rendirle un pequeño homenaje a un grande nacido en Tacuarembó –en la vecina orilla–: hombre que en vida y al igual que muchos trabajadores de la palabra comprometida en ambos lados del Plata, padeció persecución, cárcel, exilio; la aberrante trilogía de los años de plomo. Así lo recordamos en este rincón de poesía con unos versos de aquellos lejanos “Poemas de la oficina” de 1956 , a Mario de la Banda Oriental, a Benedetti de América

AGUINALDO

Ya he sacado mis cuentas
y no le pago
a nadie.

Ni al sastre que me hizo estas solapas
como alas de palomo
ni al pobre almacenero
que no me vende azúcar
ni al Banco que me ahorca
ni al librero que gime
ni al destino que claro no recoge
las tiernas oraciones
que envío contra reembolso.

Ya he sacado mis cuentas
y no le pago
a nadie.

Cobraré el aguinaldo en billetes de uno a uno
y me iré caminando por Dieciocho
silbando un tango amargo
como otro distraído.

Mario Benedetti





VER, LEER Y ESCUCHAR
Crítica literaria, teatral y discográfica de producciones que no cuentan con el gran circuito de difusión


Recuerdos EL FAMATINA NO SE TOCA
George de La Rioja, Ediciones El Escriba, Bs. As., 2009


Pareciera ser una necesidad expresiva de estos tiempos el aferrar recuerdos, el intentar retener sucesos o experiencias y empeñarse en que, sin dejar de ser estrictamente personales, asuman, a la vez, un valor representativo de carácter general en el que muchos puedan reconocerse y compartirlos, en un esfuerzo por preservar lo que ha dado por llamarse “raíces”, siendo particularmente de notar los ejemplos de cuño rural bonaerense proporcionados recientemente por autoras como Carmen Verlichak y María Cristina Berçaitz.
George de La Rioja –que obviamente no se llama así y que ha hecho lo más de su trayectoria como relevante artesana de tapices– nos aporta con su libro un hermoso trasunto de su tierra provinciana y también de su vida. La niñez –transcurrida en La Rioja y en Salta–, los viajes y las anécdotas, las alegrías y desventuras difumadas por el tiempo, se enmarcan en el paisaje que ilustraron con clásica sabiduría Joaquín V. González y Arturo Marasso. George obedece, por supuesto, a la tendencia moderna que señalamos, pero, sin exageración, no desmerece –con apenas su prosa limpia y sencilla– ante esos grandes ejemplos y aun contribuye a revivirlos mediante una poesía difusa que está en cada una de sus acotaciones y en un conocimiento amplio y lleno de ternura de tradiciones, leyendas, usanzas que fueron, juegos, rondas y artesanías populares. En un punto, estos recuerdos recortados contra Famatina se convierten en una muy interesante obra de erudición regional, con dichos, adivinanzas y refranes tan consistentemente presentados que hasta han requerido de un extenso vocabulario: la infancia de George llega, en verdad, hasta la madurez en que el conocimiento se decanta y convierte en enseñanza. (F. S. Z.)


VÉRTEBRAS LOS DIAS
Ricardo Krakobsky, Ediciones de La Cultura, Buenos Aires, 2009


Silvia Jurovietzky dice en la contratapa que “los lectores que subimos por la rampa de este libro nos entregamos a la escritura de Ricardo Krakobsky, porque sus poemas hablan de una tarea clara y difícil, donde el bien común y la belleza se congregan” . “Vértebras los días” el reciente libro del autor viene con trabajos de esta envergadura: “El café azuza en la taza y en las narices. Apura tu brazo que se dobla como asa. Crece en tu figura su contorno hábil. Revuelves con la cuchara en tu memoria hasta que logras enfriar algo. Sabes que ni bien el labio se asome al brocal de tu pocillo otra será la página que te abrace. Tan humeante y circular como ese oscuro cáliz en que vibras. Inevitablemente sobrevendrá el parpadear, el aletear de membranas, el movimiento de faro que pincele tu lengua. La memoria seguirá revuelta. En ese torbellino ya no podrás meter la cuchara”. Palabras clara, penetradas de una sugerencia que les permite decir más, mucho más de lo que realmente dicen, al punto de hacernos intuir, magia de la misma palabra, que lo que dicen está por debajo de ella, que son solamente una máscara y ese lenguaje, por claro y común que sea, no deja de ser, es más, es por sobre todo, una poesía que hace suya la belleza.
(J. A. N.)


EL PERIODISMO EN EL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA
Fernando Sánchez Zinny, Acad. Nacional de Periodismo, Bs. As., 2008

Este trabajo de Fernando Sánchez Zinny tiene, entre otros aciertos, el de presentar las condiciones de posibilidad para el surgimiento del periodismo en la capital del Virreinato del Río de la Plata: la mayor complejidad de las ciudades, la formación de grupos letrados capaces de comportarse como público lector, las controversias ideológicas de fines del siglo XVIII (Ilustración, fisiocracia, liberalismo) y la disponibilidad de recursos técnicos (imprenta). Es así como la aparición del primer periódico rioplatense: “El Telégrafo Mercantil” no se debe solo a la iniciativa de Francisco Antonio Cabello y Mesa, sino a un conjunto de factores históricos. “El Telégrafo” apareció el 1 de abril de 1801, por entonces Buenos Aires ya era la capital de un nuevo virreinato y un puerto habilitado para el comercio libre con España. No fue sencilla la vida del primer periódico: a las vacilaciones de su editor, se sumaron la inestabilidad de los subscriptores y el retiro de la licencia para editarlo por parte del virrey. “El Telégrafo” fue un periódico predominantemente literario; en cambio, su sucesor el “Semanario de Agricultura, Industria y Comercio” fue más acotado en cuanto a las materias a abordar en sus páginas, las cuales estaban delimitadas por su propia denominación. Para Sánchez Zinny este periódico, editado por Hipólito Vieytes a partir de 1802, registra una declinación sensible en cuanto a sustancia periodística y curiosidad intelectual. El “Telégrafo” fue más cosmopolita, más nervioso, más valiente y más moderno. El “Semanario” fue más laxo, más monocorde, más provinciano, más virreinal. El “Semanario” dejó de aparecer en el contexto de las Invasiones Inglesas. Finalmente “El Correo de Comercio”, editado por Manuel Belgrano, desde principios de 1810, cierra el ciclo de los periódicos de la capital del virreinato. “El Correo” continuó y perfeccionó la opción periodística que había caracterizado al “Semanario” al que superó por las ideas y perspectivas de su editor. En suma, nos enontramos frente a un minucioso trabajo que permite al lector recorrer las alternancias del periodismo rioplatense a través de los tres primeros periódicos aparecidos en Buenos Aires, sin por ello olvidar el contexto general de la América Hispana. (M. R.)




CULTURA GRATUITA
Guía de actividades culturales barriales que no requieren erogación alguna

Baires Popular

CINE EN LA BALEAR: (Colombres 841, esquina San Ignacio)
(último lunes de cada mes)

En junio:
Lunes 29, a las 18.30: BUENA VIDA DELIVERY (2004, 94 min.)
Dirección: Leonardo Di Cesare
Hernán tiene 24 años y un precario trabajo de mensajero. Desde que su familia emigró a España huyendo de la crisis por la que atraviesa Argentina, vive solo en su casa familiar, ahora vacía y llena de recuerdos.
Está enamorado de Patricia (Pato), una empleada de una estación de servicio que está buscando hospedaje. Hernán se ofrece a alquilarle una habitación de su propia casa.
Al poco tiempo de convivencia comienza una relación amorosa aparentemente idílica. Pero, sorpresivamente, la familia de Pato llega desde una ciudad del interior y se alojan por una noche.


Muestras de Arte en Cafés Notables:
Baires Popular invita a la inauguración de la muestra de Mariano J. Benedetti
con curaduría de Carlos Caffarena.
Lunes 15 de junio las 19 hs.
De esta manera comienza el periplo de color por tres cafés de Buenos Aires ("Margot", "Bar de Cao" y "El Federal") la obra de este creador que muestra una importante trayectoria. En lo referente a esta exposición, él mismo ha dicho: En esta serie de cuadros mi objetivo fue interpretar el tema del consumo con una simbología propia. Para ello me inspiré en el libro "Vida de consumo" de Zygumunt Bauman, sociólogo polaco. Los monstruos que aparecen en ellos representan el consumismo puro y nuestro propio monstruo interno, que nunca se satisface, que siempre busca algo nuevo y desecha lo anterior. En el Café “Margot” Avda. Boedo 857, esquina San IgnacioDentro del marco del mismo ciclo, Baires Popular presenta, en el Café “Hnos Cao”, a la artista plástica Virginia Fridkin desde el jueves 14 de mayo, a las 19. Café “Hnos Cao”, Avda. Independencia Nº 2400 (Esquina Matheu)

Mesa de publicaciones:
(Todos los sábados de 11 a 14)
periódico Desde Boedo, Ediciones BP, Papeles de Boedo y otras publicaciones y ediciones barriales. En la vereda del Café Margot. Venta de material fotográfico (Boedo antiguo) restaurado por Mario Bellocchio.

Buenos Aires esquina Boedo.
El primer sábado de cada mes a las 17:
Ciclo de presentaciones con ilustración musical, conduce Rosa María Silva.
En “Esquina O. Pugliese” (Boedo y C. Calvo)

Cine argentino reciente en la Balear.
El último lunes de cada mes a las 18.30:
Este mes, el lunes 29, “Buena vida delivery” (ver info).
Selección fílmica de María Virginia Ameztoy.




Museo Monte de Piedad
(Boedo 870, 2º piso por escalera) Tel.: 4 931-8204/ 4 931-1605; Fax: 4 932-4680,

E-mail: museo@bancociudad.com.ar
HORARIOS DE VISITA AL MUSEO: Lunes, miércoles y viernes de 10 a 17. Martes y jueves 10 a 20.

VISITAS GRUPALES: concertarlas telefónicamente. La Secretaría de Relaciones Públicas a través de su departamento de Proyectos Institucionales continúa con su ciclo de actividades culturales dirigido a todo el personal del banco y abierto a la comunidad.

Curso: “EL BUENOS AIRES DEL CENTENARIO” - 1810-1910
A cargo de Roberto L. Elissalde. Inicio : Jueves 4 de junio - Duración : 8 encuentros .Todos los jueves de 18 a 20, cupos limitados - Inscripción e informes: teléfonos y mail del museo.

Espacio Cultural Julián Centeya
San Juan 3255 - Tel: 4931-9667 ejuliancenteya@buenosaires.gov.ar Ministerio de Cultura - Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

MUESTRAS:
el Espacio Cultural cuenta con una muestra permanente de pinturas del artista plástico ALEJANDRO GABRIEL FERNANDEZ -Inaug.: Jueves 25 19hs.
Muestra Plástica del Artista ARNALDO GRECO. Pinturas metafísicas. Cierre miércoles 8 de Julio.

MUSICA:
Viernes 12, 21hs, "TORTAZOS", presenta su espectáculo 'Tangos Reos... Un show musical que de la mano de los personajes "Roberto y Elba" nos retrotraen a la picaresca de los años 20.
Sábado 13, 20hs. "AGUA PESADA" es una agrupación de tango conformada a fines de 2006 que lleva adelante un repertono integrado por temas de propia autoría. "34 PUÑALADAS" rescata el sonido criollo de las guitarras tangueras pero exponiéndolo desde una perspectiva actual.
Sábado 27, 20hs Ciclo de Blues en el Julián Centeya Apertura “LA BHUGUIS BLUES BAND” - Cierre “ADRIAN JIMENEZ BLUES BAND”

TEATRO:
Sábado 13, 17.30 hs. Espectáculo teatral del Grupo de teatro comunitario y callejero "BOEDO ANTIGUO"
Sábado 20, 21hs "LAS DE BARRANCO" de Gregorio de Laferrere, Una producción de Resurgimiento Teatral. Dirección y puesta en escena Graciela Baduan.

ESPECTACULO INFANTIL:
Domingo 7 16hs. "DON QUIJOTE DE LA SANCHA" Idea y Producción: Adriana Etcheverry. Dirección: Oscar Muñoz.
Domingo 14 16hs. "ANDANDO'" Un espectáculo de títeres para aprender a dar. De la compañía de títeres Andando.
Domingo 21 16hs.
“ESPECTACULO CIRCENSE”
Sábado 27 16hs. "El HUEMUL DE LA PATAGONIA" El curioso Huemul debe mantenerse a salvo de la domadora de circo Jaqué y de un cazador, que harán todo lo posible por atraparlo. Con más de 20 personajes en escena, una banda de rock en vivo. un Circo.

TANGODROMO:
Domingos 7,14 y 21, de 19 a 22hs Clase de lango y milonga abierta Profesores. Laura Zaracho y Emiliano González

DANZA:
Viernes 19 y 26, 21hs. Espectáculo coreográfico por los bailarines del "TALLER DE DANZA CONTEMPORANEA DEL TEATRO SAN MARTIN" que dirige Norma Binaghi. Este espectáculo es el resultado de la investigación sobre distintas técnicas, lenguajes y estéticas que, a partir de una poétlca personal, acercarán al espectador variadas visiones sobre la danza
TODAS LAS ACTIVIDADES CON ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

III FERIA DEL LIBRO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
En conmemoración del día de la Fundación de la Ciudad (11 de junio de 1580). Organizan la Junta Central de Estudios Históricos, la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico y Cultural, la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico y el Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires.
La feria contará con la presencia de las Juntas de Estudios Históricos Barriales y sus publicaciones, y participarán medios gráficos barriales, BAIRES POPULAR y DESDE BOEDO.
11, 12 y 13 de junio en Avenida de Mayo 575, PB y/o Rivadavia 576, de 10 a 17. Habrá shows musicales y proyección de películas, entre otras actividades.

CICLO DE CINE ARGENTINO 2009.
CINE ARGENTINO DE HOY.
Se realizará todos los viernes, a las 18.30, a partir del 5 de junio y hasta el 27 de noviembre en la Legislatura porteña (Salón San Martín, Perú 160).

El ciclo está dividido por aspectos temáticos: en junio será Entre la comedia y el drama, mientras que en julio De cara a la realidad. En agosto, Universos íntimos. En septiembre llegará el turno de Documentales, y en octubre, De tristezas y alegrías. Por último, en noviembre, se cierra con Búsquedas.
Organizan: Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad, Dirección General de Cultura de la Legislatura, Museo de Cine “Pablo Ducrós Hicken” y Asociación de Cronistas Cinematográficos de la República Argentina.

Viernes 12 de junio. No sos vos, soy yo. 2004.
Viernes 19 de junio. Conversaciones con mamá. 2004.
Viernes 26 de junio. Esperando la carroza. 1985.
Viernes 3 de julio. Próxima salida. 2004.
Viernes 10 de julio. Kamchatka. 2002.

Visitas a la embarcación antigua (P.Madero)
Historia Bajo las Baldosas de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural, y la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico.
Durante las visitas, de 20 minutos y en grupos de 20 personas cada una se podrá acceder a una pasarela para observar el sitio de la excavación hasta el 26 de junio. Los horarios de visita son de lunes a viernes de 12 a 18 y sábados y domingos de 10 a 18. En el período entre las 10 y las 12 de los días de semana podrán ingresar grupos escolares. La entrada estará vedada para los menores de 5 años y suspendida totalmente en caso de lluvia.

Museo de Arte Popular José Hernández
En junio inaugurarán dos muestras en el marco del programa de Artesanías Urbanas.
La Ronda del Plata, una exposición colectiva del taller de Piri Spoltore. Esta muestra inaugura el 17 de junio, a las 19 horas, La muestra permanecerá abierta hasta el 26 de julio.
Exposición de la artesana Verónica Kuwota. Desde 24 de junio hasta el 26 de julio de 2009 muestra retrospectiva joven: 10 años en la cerámica, de la artesana Verónica García Kuwota. Inaugura a las 19 horas. Kuwota exhibe sus obras artísticas y utilitarias.

Día de la bandera
Se celebra el 20 de junio en la Plaza de Mayo y en la Legislatura Porteña. Asimismo, en la Plaza Dorrego de San Telmo, los alumnos de 4º grado del barrio realizan la tradicional jura a la bandera. Además, en el Parque Lezama en concordancia con el feriado por el Día de la Bandera, se realiza desde hace 10 años un desfile de autos antiguos organizado por la Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo y la Federación Argentina de Clubes de Automotores Históricos.

Fogatas
Las fogatas de San Juan, San Pedro y San Pablo del 24 de junio que se realizan en los barrios de Palermo, Boedo, Parque Patricios, Parque Avellaneda, Balvanera y Nuñez, entre otros. En estas fiestas barriales se encienden grandes fogatas animadas por espectáculos artísticos.

Inti Raymi
Por otra parte, se lleva a cabo también en junio la celebración del Año Nuevo Andino denominado Inti Raymi o Fiesta del Sol, que realizan distintas organizaciones originarias entre el 21 y el 24 de junio. En años anteriores se realizó en la Plaza Grecia, Parque Avellaneda y Costanera Sur.

Carlos Gardel
Se conmemora el aniversario de la muerte de Carlos Gardel en el Cementerio de la Chacarita, el 24 de junio.

Cumpleaños barriales
Durante el mes de junio se celebran también los cumpleaños de algunos barrios de la ciudad: Villa Crespo: 3 de junio, Palermo: 23 de junio, Chacarita y San Cristóbal: 28 de Junio.

(Debe consultarse en cada CGP el día de celebración ya que suele concretarse un día sábado o domingo próximo a la fecha correspondiente)