10.4.11

Nº 106
Abril de 2011



SUMARIO


El atropello del poder
El empecinamiento por parte del ejecutivo de la Ciudad de instalar las oficinas del CGPC Nº 5 en la plaza Mariano Boedo
María Virginia Ameztoy


Los 50 años de la parroquia Santa Cruz
De aquella parroquia levantada para amparar a los perseguidos inmigrantes irlandeses, a la de los 70, cobijo de los sometidos por las más sangrientas persecuciones de que se tenga memoria 
Mario Bellocchio


La distinta vara                       
¿Fue un ataque a la libertad de prensa?                 
Editorial


Veo-Veo ¿sí? Paka-Paka, no.  
El enésimo papelón educativo del Gobierno de la Ciudad. 
Por Horacio Cafferata

Evaristo Carriego y “Los Inmortales”. 
Callejea historia Diego Ruiz

El monumento a Carlos G. Burmeister. 
Por Miguel Ruffo

Macrismo en estado puro.                           
Por Leonardo Busquet,          

35 años de no desistir.                           
Aquellas y estas realidades, 
por Angel O. Prignano,
                       
¿Y la Unidad Ambiental?  
(Reunión en la Legislatura). Una nueva dilación al tratamiento. 
Por Patricia Roselló
  
Navegar mar afuera.                    
El paisaje del Cao da para la reflexión... 
Por Edgardo Lois           

La prisión autópica.           
¿Miramos el mundo en el que estamos parados? 
Por Pablo Bellocchio

Ver, leer y escuchar.
Crítica literaria, teatral y discográfica de producciones que no cuentan con el gran circuito de difusión, 

Estación Venezuela (poema), Manuel J. Sumay

Cultura gratuita.
Guía de actividades culturales barriales que no requieren erogación






El atropello del poder



El empecinamiento por parte del ejecutivo de la Ciudad de instalar las oficinas del CGPC Nº 5 en el edificio histórico que integra la Unidad Parque de la plaza Mariano Boedo, inadmisible bajo todo punto de vista, es otro de los tantos ataques perpetrados contra el equilibrio ambiental y el patrimonio barrial en diversos lugares de la ciudad.

Las bajadas
El Parque Chacabuco, inaugurado en 1931, fue diseñado por el paisajista francés Carlos Thays y es uno de los más importantes de la Ciudad con su superficie de 22 hectáreas. Desde aquellos tiempos fundantes no pocas fueran las laceraciones que se le introdujeron al artístico diseño original. El parque –que ya sufriera en 1978 el doloroso hachazo de la autopista por orden del intendente de la dictadura Osvaldo Cacciattore– padeció el intento, el año pasado, de hacer una bajada de la ruta urbana dentro del mismo espacio verde del paseo. Gracias a la movilización de los vecinos y a la recolección de 5.000 firmas tuvieron que dar marcha atrás en el proyecto ya avanzado en su construcción, demoler la parte de la obra erigida, desarticular el obrador y remodelar el sector del parque afectado por tal despropósito.

El “ensanche”
Sin cartel de obra, a fines de enero de este año el Gobierno de la Ciudad comenzó a destruir una vivienda ubicada en Av. Paseo Colón y Juan de Garay y apostó policía privada en la cuadra aplicando ordenanzas que se hicieron hace más de 40 años con la finalidad de ensanchar Paseo Colón, desde Brasil hasta la autopista. Si la intención es avanzar con el ensanche de Paseo Colón, el Gobierno de la Ciudad deberá demoler parte de la Escuela Taller del Casco Histórico –que capacita principalmente a desocupados preparándolos en oficios de artesanos con talleres vinculados con la preservación y la restauración del patrimonio–, la sede de los Bomberos Voluntarios de San Telmo, el edificio del Consejo de Atención de Niños y Adolescentes (CAINA), la ex sede del Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires y una repartición del Gobierno Nacional vinculada con la aduana, entre otras edificaciones. El proyecto de ampliación de Paseo Colón avanza sin carteles de obra, sin difusión ni comunicación oficial.

Parque Las Heras
Otro caso emblemático de ataque al patrimonio cultural y ambiental en la Ciudad tuvo lugar el año pasado cuando el Gobierno de la Ciudad había iniciado la construcción de un estacionamiento subterráneo debajo del Parque Las Heras. Pero, ante una acción de amparo iniciada por un grupo de vecinos, el juez Roberto Gallardo resolvió, en agosto de 2010, suspender las obras por el riesgo que podrían afrontar los árboles del parque que debían ser trasladados. Asimismo el juez destacó que en ese predio funcionó hasta 1962 la Penitenciaría Nacional, que ha sido declarada como “sitio histórico” por la ley 2468. “A tenor de las manifestaciones vertidas existiría un desconocimiento por parte del Gobierno de la Ciudad de los vestigios de importancia arqueológica e histórica que pudieran afectarse como consecuencia del desarrollo de la obra pública” afirmó Gallardo.

La Cuadra y La Imprenta
La Cuadra, en Jorge Newbery al 1600 y La Imprenta, en Migueletes y Maure –edificios construidos en 1914 y que fueran uno de los últimos studs y la imprenta del hipódromo, respectivamente– estuvieron a punto de ser derribados para levantar dos torres de catorce pisos. Vecinos, organizaciones y legisladores porteños rechazaron la autorización de demolición otorgada por el Gobierno de la Ciudad para ese sitio histórico. Finalmente no serán demolidos tal como lo había autorizado, en un análisis que sorprende por su liviandad, el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales (CAAP) del Gobierno de la Ciudad. La Legislatura aprobó un proyecto de declaración “que los preserva debido a sus valores arquitectónicos, históricos, urbanísticos, sociales y culturales”.

La constitución del patrimonio cultural es un proceso dinámico y dialéctico, es decir que varía al compás de los diversos acontecimientos y de la lucha de diferentes y muchas veces opuestos intereses de los sectores sociales. La participación de la comunidad es fundamental a la hora de ampliar el concepto de patrimonio cultural abarcando a círculos cada vez mayores y a bienes representativos de todos los sectores, de sus cosmovisiones y sus formas de vida.
Para esto es necesaria la participación activa de los vecinos, de aquellos realmente involucrados e interesados en que la marca distintiva e identitaria de su barrio no se pierda bajo la picota de los intereses económicos de los mismos sectores utilitaristas de siempre.
En épocas de totalitarismos globalizantes ejercidos por los personeros del capital concentrado, los esfuerzos realizados desde lo local para preservar identidades y particularidades culturales resultan mucho más efectivos que la mera queja contra los grupos de poder. Porque el capitalismo cultural actual es hegemonizante y tiene como herramientas privilegiadas a las corporaciones concentradas de comunicación y difusión de su proyecto, que tienden a imponer una homogeneidad cultural de cuño neoliberal.
Su ideario se opone a la intercomunicación ciudadana, al trabajo comunitario y a las ideas y prácticas de un patrimonio cultural participativo a partir de la conciencia de lo propio identitario, contrapuesto a los relatos hegemónicos.

En un país como el nuestro, en el que la idea de “nación” se fundó a partir del genoetnocidio, la exclusión de la ciudadanía en los albores de la constitucionalización, la deshumanización de los pueblos originarios y las dictaduras asesinas y desaparecedoras, es perentorio generar conciencia sobre las pautas discriminatorias presentes en el imaginario de muchos.
Los casos enumerados más arriba son apenas una muestra del constante avasallamiento del Gobierno de la Ciudad contra el patrimonio histórico-cultural, sea destruyendo edificios, imponiendo decisiones tomadas sin consultar más que a sus propios intereses, o bien, como en el caso del edificio histórico de la plaza, impidiendo que allí se realicen tareas comunitarias, educativas, culturales, de esparcimiento para todos los grupos etarios, lo que propone el proyecto de Unidad Ambiental presentado ante la Legislatura por los vecinos. En su lugar, pretenden imponer la construcción de oficinas públicas, lo que no sólo infringe lo que dicta la ley sino que, y fundamentalmente, responde a una maniobra ideológica para impedir la conformación de un espacio de intercomunicación y participación vecinal.•
María Virginia Ameztoy




Los 50 años de la parroquia Santa Cruz

Empezamos a transitar los 50 años de la Parroquia Santa Cruz. Estamos en el barrio hace más de 120 años... El 30 de abril de 1961 fue nombrada “Parroquia”. Al año siguiente se crea el “Colegio Santa Cruz” y tres años después “La casa Nazaret”... así que estaremos con esto de los “50” durante unos años. (Carlos Saracini, cura párroco de la Santa Cruz).

A mediados del siglo XIX el éxodo irlandés, hasta entonces dirigido casi con exclusividad hacia Estados Unidos, reconoce un nuevo destino masivo: nuestra tierra. Su magnitud genera el envío de un emisario del arzobispado de Dublin, el padre Antonio Fahy, activo sacerdote que organiza las capellanías de la grey irlandesa y fallece, enfermo a raíz de su gesto de auxilio solidario, víctima de la fiebre amarilla, en 1871. La caridad no reconoce patria, afirma dando el primer paso a la apertura de la comunidad irlandesa –hasta entonces obstinadamente cerrada hacia el interior de sus connacionales– desde su propio sacrificio.
Los sacerdotes pasionistas –aquellos de San Pablo de la Cruz que ostentan como mandato “promover en el corazón de los fieles la devoción por la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo”– retoman el hidalgo camino a través del padre Martín Byrne. Uno de sus continuadores, el padre Fidel Kent Stone –sacerdote norteamericano protestante convertido al catolicismo–, es quien el 12 de septiembre de 1881 adquiere los terrenos de Caridad (Urquiza) y Estados Unidos. Porque soy pasionista quiero la soledad, declara a quien le señale el aislamiento de aquellas tierras. El nuevo predio se ubica a 35 minutos de caminata del centro para no violar las reglas de retiro de la comunidad.
Pero ese entorno aislado tiene el salpicado de pobladores primitivos para quienes la misa de los domingos, cuando menos, es tan necesaria como el pan. Y desde el 6 de enero de 1883, tienen, a su alcance, una pequeña capilla de madera con techo de zinc acompañada por habitaciones para residencia provisional de los religiosos. En la inauguración monseñor Rasore da su bendición al nuevo templo y el padre Fidel Kent Stone oficia la primera misa de este templo de la comunidad irlandesa —según afirma.
Pronto, la solidaridad de los humildes reniega de todo sectarismo y en el templo ya se recibe concurrencia indiscriminada del entorno, aunque no muy lejos se ubica la capilla, pequeña todavía, que daría origen a la iglesia de San Cristóbal.
Así las cosas, la necesidad de expansión inicia concreciones el 4 de mayo de 1890 cuando se coloca la piedra fundamental para la erección del templo que conocemos.
La comunidad irlandesa y los pasionistas dedican entonces sus esfuerzos a la construcción. El padre Constantino Colclough toma la decisión de que el templo pasionista debe ser similar al que tienen los jesuitas en New York. Se contacta con el ingeniero E. A. Merry, quien elabora diversos proyectos hasta que se selecciona el de estilo gótico inglés derivado del normando del siglo XIV –premiado en Londres–. La contribución de la feligresía irlandesa cumple un papel fundamental en la financiación de los trabajos. Y sólo cuatro años después, en tiempo récord para la magnitud de la obra, un domingo de Pasión, el 11 de marzo de 1894, se inaugura la iglesia de Santa Cruz.
La celebración no escatima galas. Encabezados por el presidente de la Nación, Luis Sáenz Peña, una larga lista de autoridades y personalidades se hace presente en el acto que incluye la misa celebrada por monseñor Aneiros, arzobispo de Buenos Aires.
Tres años más tarde, el 3 de septiembre de 1897 el templo es consagrado por el nuevo arzobispo, monseñor Vladislao Castellanos.
La pendiente hacia el fin de siglo se desliza inexorable con el crecimiento de la vecindad: a las quintas de Bancalari, Pampararo y el “Jardín del Pensamiento”, se agrega la pulpería del “manco” Carlos –quien dejó su mano en la explosión de un mortero en fecha patria–, en Caridad e Independencia. Enfrente, el Hospital Francés; caserío de por medio, el viejo hospital San Roque, y en diagonal al templo, la plaza Eúskara, el formidable estadio construido por la comunidad vasca para albergar sus juegos de pelota.
En agosto de 1939 se introducen los hermosos bancos labrados que luce la iglesia en la actualidad en reemplazo de sus humildes predecesores que poco tenían que ver con el magnificente estilo del templo.
Pasaron almanaques con miles de testimonios de la profesión de fe de los pasionistas y su apostolado en el templo y su entorno. Ciertas huellas dan prueba de uno de los sucesos que conmovieron al barrio y su feligresía: la Semana Trágica. El techado, inicialmente de cerámicas francesas, debió ser cambiado por el desgaste del tiempo. En muchas tejas había marcas de balas, consecuencia del tiroteo que se produjo entre la zona de Once y la fábrica de Vasena. Apenas una señal que quizá prenunciase los sucesos de los años de plomo.

En 1977 el sacerdote Mateo Perdía, párroco de la Iglesia, abre las puertas de la congregación para recibir a las Madres de Plaza de Mayo y familiares de desaparecidos, quienes comienzan a utilizar el espacio para reunirse con periodicidad. En diciembre resuelven redactar una solicitada del grupo, dirigida al presidente de la junta militar Jorge Rafael Videla y publicarla en La Nación con el título “Por una Navidad en paz”. Pero son infiltrados por la Armada a través de Alfredo Astiz, quien entrega, en la redada del 8 de diciembre, a la casi totalidad de los concurrentes a aquellas reuniones: Angela Auad, Raquel Bulit y su marido Gabriel Horane, Patricia Oviedo, las Madres de Plaza de Mayo Esther Careaga y Mary Ponce y la religiosa francesa Alice Domon. El plan se completa con el secuestro de Remo Berardo, el de José Luis Fondevilla junto a Horacio Elbert, el de sor Leonie Duquet en su capilla de Ramos Mejía y el de Azucena Villaflor, líder natural de las Madres, a quien “levantan” en la avenida Mitre de Sarandí, su barrio. El siniestro plan sistemático de exterminio cobra su cuota en el entorno del templo.

Ha pasado el tiempo, más no las convicciones: Creemos en una iglesia circular, dice el padre Carlos Saracini, cura párroco de la Santa Cruz, y agrega: Hace casi 50 años atrás, representantes de la Iglesia Católica y otros invitados, reunidos en el Concilio Vaticano Segundo (1962-1965) decidieron dar un “salto” fundamental, dijeron algo así:  “Queremos ser una Iglesia –Asamblea– más colegiada, más participativa, con una liturgia viva, desde y para la vida”.  Además afirmó : Existe una sola Historia de Salvación, de humanización. Es decir: afirma que no existe una historia humana y otra historia Divina... “Hay una sola historia, donde Dios camina con el ser humano”. (...)
En América Latina subrayamos dos cosas más, entre otras. “Es una Historia de Liberación y tiene que ser... desde los más empobrecidos para todos. Nuestro Dios es un Dios liberador”. América Latina creo una teología nueva llamada “la teología de la liberación” y también hizo una pastoral de la liberación. Una de esas prácticas más notables fueron y son las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) porque van reinventando la Iglesia desde la fraternidad.
La Manzana Santa Cruz, con todas sus contradicciones, fue buscando ser fiel a esto que proclamó el Vaticano II y nuestra Iglesia Latinoamericana. Desde los comienzos nos fue alentando e inspirando la Teología de la Liberación y sus prácticas.
Entonces... algo de nuestra identidad es que somos herederos de aquellas vertientes... de aquellas búsquedas. Hay referentes como monseñor Angelelli en La Rioja o Carlos Mugica aquí en Buenos Aires o Monseñor Romero en el Salvador o Sor Alice Dumont aquí en Argentina. Ellos son iconos de miles de hermanos y hermanas y de cientos de comunidades que le pusieron “carne” a esta manera de vivir el Evangelio. Miles derramaron su sangre por esta manera de entender el Evangelio.
Por eso no creo que Santa Cruz sea una “isla”... yo creo que Santa Cruz es un “emergente” que le pone rostro a todas estas búsquedas. Es “una” forma de ponerle rostro entre miles de comunidades que en otros lugares del mundo también le están poniendo “rostro” a esta manera de vivir la Buena Noticia de Jesús en estos tiempos.

De aquella parroquia levantada para amparar a los perseguidos inmigrantes irlandeses, a la de los 70, cobijo de los sometidos por las más sangrientas persecuciones de que tenga memoria nuestra historia vernácula. Un largo camino inscripto en la opción por los perseguidos de la tierra y la reivindicación de sus derechos.
Y la continuidad, según predica su párroco... “Es una Historia de Liberación y tiene que ser..., desde los más empobrecidos para todos. Nuestro Dios es un Dios liberador”.•
Mario Bellocchio

Agradecimiento:
Al padre Miguel Egan (2009) por su valioso aporte para el presente artículo.

FUENTES DE DATOS:
* Silvia Fittipaldi, “Santa Cruz y la historia de un barrio”, Ediciones Pasionistas, Bs. As., 1990.
* Autores varios, “Antecedentes de la Iglesia Santa Cruz”, Ediciones Pasionistas.




EDITORIAL
La distinta vara

El productor del ciclo deberá abstenerse de “verter en el Programa toda manifestación, sea ésta verbal o de otro tipo, que afecte de cualquier manera la imagen o los derechos de Cablevisión y/o sus empresas vinculadas, controladas o controlantes, sus directivos, gerentes, personal jerárquico en general, dependientes y/o terceros”. Y (el productor) “velará para que esta obligación sea cumplida por sus dependientes, contratados y/o cualquier persona que aparezca en el programa”.
La empresa Cablevisión, integrante del Grupo Clarín, pretendió imponer esta cláusula al periodista misionero Marcelo Almada, conductor y productor del ciclo “Debate sobre el futuro”, que se emitía, desde hace cuatro temporadas, por Canal 5 de Posadas, Misiones, señal perteneciente a Cablevisión.
La sorpresa se produjo este año, ante la renovación de los lazos contractuales, con la incorporación de estas exigencias que implican, sin dar lugar a interpretaciones de ningún tipo, una clara censura previa inmanejable por la producción, que abarca límites difusos e inasibles como controlar la opinión sobre “dependientes y/o terceros”, según se pretende exigir contractualmente.
Este hecho se agrava considerando que Cablevisión representa la única opción de trabajo en su zona para Almada habida cuenta de que Cablevisión se ocupó de eliminar la competencia comprando las dos empresas cableras que operaban en Posadas.
Curiosa interpretación de la libertad de expresión del mismo grupo empresarial que pretende confundir a la opinión pública calificando como “flagrante violación de la libertad de prensa”, a un bloqueo gremial –suscitado por un grave problema de habilitación de representación de los trabajadores– que hace ocho años que no se aviene siquiera a discutir.

La “Comisión de libertad de expresión” es sólo una suerte de denominación eufemística asignada a un conjunto de diputados del Congreso Nacional dedicados, con claridad que no resiste ambages, a la defensa corporativa de los intereses de grupos monopólicos de información. Presidida por la ubicua Silvana Giudici, secundada por la camaleónica Patricia Bullrich –a quien se le atribuyen dotes de corcho por su capacidad de flotación en cualquier superficie– y el ex eficiente colaborador de esos medios, Fernando Iglesias, la Comisión no tiene reparos ni pudores para inclinar la balanza haciendo abuso de mayoría circunstancial y, por supuesto, recogiendo la amplitud de difusión de los medios a quienes defiende, cuando a ellos les conviene, y el ocultamiento o la minimización cuando el tiro amenaza con salir para el lado de la justicia. (Giudici) Parece más una operadora de una empresa que una legisladora que tiene que velar por los intereses colectivos, acotaba su colega de la Cámara, la diputada Juliana Di Tullio.
El bloqueo a la salida de Clarín del domingo 27 fue (ab)usado por la Comisión para batir el parche de la “violación de la libertad de expresión” recogiendo letras de molde en tapa del matutino bloqueado y su socio del ala neoliberal “La Nación”. Mientras tanto
Sietecase y Llonto esperan –sentados– un pronunciamiento en su favor para sus casos de censura en América TV y persecución e imposibilidad de constitución de comisión interna de los trabajadores de Clarín, respectivamente, que ya llevan casi un año en manos de Giudici & Cia. sin que se les de más crédito que tres líneas en la página par más escondida.

Querríamos dejar constancia que las serias objeciones al “gran diario argentino” que este pequeño periódico barrial profesa con convicción, tienen su origen y fundamento en razones de ética profesional exenta de bandera política alguna. En ese sentido, Víctor Hugo Morales, en su nota “nada más grave ha sucedido que el propio grupo Clarín”, refleja claramente en un párrafo, parte de nuestras convicciones: (...) Robaron papel, máquinas, hijos y construyeron un poder que fue un rebenque furioso a la hora de la libertad. Y a rebencazo limpio, sobre la base de lo conseguido en los tiempos de sangre, se quedaron con el país. No es necesario ni mencionar a Clarín, para que se sepa que de ellos estamos hablando.
Que tengan la desvergüenza de atreverse a esa tapa en blanco para quejarse de la falta de libertad de expresión, quienes cantaron “normalidad” en el país un aciago día del 76, ofenden la historia. ¿Cuánta libertad, si de veras la hubiesen anhelado, tenían ese día, cuando sí llegaron a los kioscos?
Víctor Hugo ya había producido su propia baja en la Academia Nacional de Periodismo cuando algunos esperpentos allí “almacenados” produjeron un inadmisible texto “en defensa de la libertad de expresión” que culminaba con la temeraria afirmación de que el bloqueo del domingo 27 de marzo fue “el principal atentado a la democracia desde 1983”. No alcanzarían las páginas de este periódico para enumerar los horrores antidemocráticos sucedidos en ese período encabezados por los alzamientos carapintada producidos entre 1987 y 1990.

(...) Clarín y toda la caterva de asociaciones como la SIP y Adepa, tan impresentables como instrumentos que favorezcan la libertad de empresa, le sacan jugo a una cuestión gremial con la vieja cobertura de la libertad de prensa. Entonces, el ADN para los hijos de Ernestina Herrera de Noble es ataque a la libertad de prensa, Papel Prensa en mano de dos diarios es ataque a la libertad de prensa, la desinversión que establece la Ley de Medios para tener un periodismo más democráticos es ataque a la libertad de prensa, que Fibertel sea declarado ilegal es ataque a la libertad de prensa, el reordenamiento de la grilla es ataque a la libertad de prensa.
(...) La libertad de expresión está en juego cuando hay dictaduras, cuando se va preso si se dice lo que se piensa o cuando no hay libertad sindical. ¿Qué es lo que hoy no se puede decir? –culminó Víctor Hugo en su programa matutino de Continental y agregamos abonando el concepto: ¿Son necesarios estos manoseos mediáticos de términos que deberían merecer más respeto sólo por lo que nos costó recuperar su vigencia?•




CALLEJEANDO HISTORIA
Evaristo Carriego y "Los Inmortales"

Bastó con que, en el último número, el cronista callejero comentara que fue Evaristo Carriego quien bautizó a un café de los primeros años del siglo XX como de “Los Inmortales” para que una turba de encabritados lectores, más trasnochados que eruditos, concurriera en tropel a bloquear las puertas de Desde Boedo pidiendo su cabeza.
–¡Que salga ese mistificador!– bramaba uno. –¡No puede ser que haga esas afirmaciones sin apoyo documental!
–¡El señor tiene razón! –intervino otro. –¡Además, ni siquiera pone la fecha en que se produjo el hecho!
–¡Todo el mundo sabe que fue Rubén Darío quien le puso el nombre una noche en que pasaba frente al local con Enrique García Velloso! –terció otro lector... Y ahí fue el acabóse.
–¡Pero qué sabe usted! –se le fue encima al defensor de Darío un energúmeno de barba tupida. –¡Está probado que fue Félix Alberto de Zabalía, el autor de Música nocturna!
–¡Caballero, no desvaríe!... –intervino un señor de gruesos anteojos. –¡Lo único positivo es que fue José Ingenieros!
–¡Son todos unos ignaros que hablan por hablar! –bramó un petiso de traje. –¡Sepan ustedes que mi tía bisabuela Remigia era la misteriosa dama de negro que esperaba a Carriego, de tarde en tarde, en la esquina de Bulnes y Gorriti! Y de sus propios labios escuché que el poeta le había confiado que la luminosa idea fue de Florencio Sánchez, limitándose él a sugerirle al dueño del café, monsieur León Desbernats, el cambio de nombre...
A todo esto, ante este espectáculo tan poco edificante que no prometía nada bueno para su integridad personal, el cronista había optado por escabullirse por los fondos del edificio buscando aires más saludables y, caminando Chiclana hacia el este, reconoció que la versión del sobrino bisnieto de la tal Remigia era, de acuerdo con los testimonios de sus contemporáneos, la que contaba con mayor cantidad de partidarios. Esto es que una noche cualquiera, observando que la mayoría de los contertulios del café se alimentaban de vez en cuando y consumían muy poco, Florencio Sánchez exclamó: “¡debemos ser inmortales, porque vivimos sin comer!”. Lo que tenía sus visos de realidad porque dichos contertulios, que ejercían el periodismo, la dramaturgia o la simple bohemia, se la pasaban galgueando para mantener unidos cuerpo y alma. En medio de una permanente nube de humo era posible encontrar, agrupados en diferentes mesas, al citado Florencio junto a los escritores Alberto Gerchunoff, Antonio Monteavaro, Enrique García Velloso y Javier de Viana, a José Ingenieros y Mario Bravo –que pronto sería diputado nacional–, a José González Castillo y Alberto Ghiraldo, a Horacio Quiroga, al empresario teatral Pascual Carcavallo, entre tantos otros. El lugar adquirió fama como rincón de bohemia intelectual, al punto que pasaron por su salón, en diferentes momentos, ilustres visitantes como Ramón del Valle Inclán, Jean Jaurés, Santiago Rusiñol, Eduardo Zamacois, Enrique Ferri y otros... Pero este brillante panorama no era el cotidiano y como la consumición no era obligatoria, muchos “inmortales” pasaban las horas muertas frente a un vaso de agua.  Monsieur León, un francés flaco como un palo, de calva lustrosa y anteojos con montura de oro solía enviar, discretamente, un “completo” a alguno de los contertulios sin que éste lo solicitase, sabiendo que no tenía ni una rupia y que ese tazón de café con leche, pan y manteca, era posiblemente el desayuno, almuerzo, merienda y cena del favorecido.
El café era también conocido como el “de los melenudos” por las largas cabelleras que ostentaban los tertulianos, moda por esos tiempos de todo librepensador que se preciara, tanto como el luto riguroso desde los botines al chambergo que la mayoría vestía. Uno de ellos, precisamente, era el joven Evaristo Carriego que a esta pinta sumaba unos penetrantes ojos negros que destellaban –según cuenta el testigo y protagonista Vicente Martínez Cuitiño– cuando peroraba sobre algún tema de su interés, con un aspecto febril que seguramente denotaba la tuberculosis que ya lo aquejaba. Evaristo había nacido en Entre Ríos en 1883, en una antigua familia que a sus cuatro años se radicó primero en La Plata y luego en el porteño barrio de Palermo, en la casa que aún perdura en Honduras 3784. Estudió hasta tercer año en el Nacional Sarmiento y quiso entrar al Colegio Militar pero fue rechazado por corto de vista, por lo que abandonó todo estudio regular y se dedicó a la lectura y a pergeñar sus primeros textos. Pronto ingresó en la redacción del periódico libertario La Protesta por mediación de su amigo Juan Más y Pi y, con el tiempo, publicaría regularmente en Caras y Caretas y otras populares publicaciones de la época.
Su contemporáneo José Gabriel, al escribir su primera biografía, la subtituló “una vida simple”. Y es que realmente eso fue la corta vida de Carriego: una casa de barrio, la amistad con el caudillo Nicanor Paredes, un puñado de poemas y escritos, algún amor que nunca reveló, alguna tarde en el hipódromo y noche tras noche, hasta altas horas, la tertulia en “Los Inmortales” de donde era rescatado en ocasiones por Alfredo Palacios quien, de camino a su domicilio de Charcas 4741, llevaba al poeta en coche hasta la puerta de su casa. Tuvo una admiración incondicional por el viejo Almafuerte y por su casi coetáneo Florencio Sánchez a quien escribió como epitafio, ante su muerte en Milán en 1910: “Siempre el mismo ingrato.../ ¿Te parece poco/ que jamás volvamos a encontrar tus huellas?/ Si nunca hallaremos romero más loco.../ ¡Qué cosas las tuyas!... ¡Irte a las estrellas!/ No mereces casi que así te lloremos. /¡Irte a las estrellas! Adiós, canillita...” Poco tiempo sobreviviría Evaristo a su amigo, pues también se lo llevó la tuberculosis el 29 de octubre de 1912 dejando una pequeña fama que se acrecentaría a lo largo de los años. Poeta del pueblo y para el pueblo, Carriego comenzará a ser valorizado a partir de la biografía homónima que Jorge Luis Borges escribió en 1930 y, años más tarde, Ulises Petit de Murat –compañero de rubro con Homero Manzi en tantas películas nacionales– recreó su vida en el film “La calle junto a la luna”, de 1951, que dirigió Román Viñoly Barreto. Curiosamente, el papel protagónico fue desempeñado por Narciso Ibáñez Menta, quien dos años antes había hecho lo propio con Almafuerte bajo la dirección de Luis César Amadori.
–compañero de rubro con Homero Manzi en tantas películas nacionales– recreó su vida en el film “La calle junto a la luna”, de 1951, que dirigió Román Viñoly Barreto. Curiosamente, el papel protagónico fue desempeñado por Narciso Ibáñez Menta, quien dos años antes había hecho lo propio con Almafuerte bajo la dirección de Luis César Amadori.
El famoso y amable “Café de los Inmortales” no sobrevivió mucho tiempo a Florencio y a Evaristo. Ignoramos las razones de su cierre, pero en las guías urbanas de 1917 encontramos el local ocupado por una sombrerería. Así que poetas, músicos, dramaturgos, actores, mirones y pedigüeños debieron trasladar sus reales a otros locales, como el almacén y bar de Piaggio, en Sarmiento y Esmeralda, o al Royal Keller, en la esquina sudeste de la anterior en su cruce con Corrientes...
Allí se va a escribir una nueva página de la bohemia porteña cuando un grupo de jóvenes funde la revista Martín Fierro... Pero ese, será otro callejeo.•
Diego Ruiz




Veo-Veo ¿sí? Paka-Paka, no
¿Usted no accedió a www.buenosaires.gob.ar/veoveo? ¡Ah! ¡No sabe lo que se perdió! Porque ya no existe más. La página Web fue borrada de su existencia efímera antes de que siguiera desintegrando las cabecitas receptoras. Duró 48 horas desde su pomposa presentación, en el Banco Ciudad, el último miércoles de marzo. Esta innovación en líneas de trabajo para 2011 creo que va a ser la perlita de mi gestión –afirmó la presidenta del Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la ciudad de Buenos Aires, Beatriz Orlowski, ante todo su equipo, diputados y funcionarios del Gobierno de la Ciudad. La “perlita” resultó una perla apócrifa de plástico.
El engendro tenía una sección “gourmet” que recomendaba con un sospechoso uso del “tú”: Puedes tener un alimento favorito, pero lo mejor es comer variado. Si comes diferentes alimentos, es más probable que ingieras los nutrientes que tu cuerpo necesita. Prueba nuevos alimentos y vuelve a los que no comes desde hace tiempo. Algunos alimentos, como las verduras de hojas verdes, resultan más agradables a medida que creces. Aspira a comer cinco porciones de frutas y vegetales por día: dos frutas y tres vegetales. Aquí hay una combinación que podría resultarte:
- En el desayuno: ½  taza (113 gramos) de fresas en su cereal.
- Con el almuerzo: 6 zanahorias bebé
- Un bocado: una manzana.
- Con la cena: ½  taza (113 gramos) o dos ramitas de bróculi (sic) y una taza de ensalada.”
Una verdadera bofetada a las comedores del sur de la ciudad donde deben arreglárselas con el guiso precario y algunas sopas en invierno que acallen los berridos de los estómagos vacíos. ¡Y las recomendaciones sobre las cinco porciones de frutas-vegetales diarias que son una utopía aún para hogares humildes por fuera de la hipernecesidades “villeras”! Habría que condenar a este execrable tipo de funcionarios a proveer en cantidades suficientes los alimentos recomendados a los lugares que no tienen a su alcance una “sana alimentación”, acompañadas por un diccionario de castellano berreta que permita identificar fresas, zanahorias bebé y bróculi. Lo peor es que se descubrió de inmediato una doble estafa: la página era un copy/paste de una similar en inglés traducida por el elemental automatismo de Google.
 Pero hay más: (...) Bebe agua y leche a menudo. Cuando estás realmente sediento, nada sacia más la sed que el agua fría. Existe un motivo por el cual la cafetería de tu escuela ofrece cartones de leche. Los niños necesitan calcio para desarrollar huesos fuertes, y la leche es una fuente excelente de calcio. Cuanta leche necesitan los niños? (N. del R.: se evidencia la traducción elemental con el signo de cierre de pregunta sin el de apertura, norma típica del inglés) Si tu eres menor de 9 anos (sic) toma 2 tazas de leche al día o su equivalente. Si eres mayor de 9 trata de tomar 3 tazas al día. Para darte una idea, incluimos una lista de alimentos y
bebidas:
- 2 tazas (aproximadamente medio litro) de leche sin grasa o leche de poca crema
- un raja de queso cheddar
- ½ taza (113 gramos) de yogurt".
La diputada Gabriela Cerruti encendió la alarma: El gobierno de la ciudad recomienda a los niños comer fresas y “una raja de queso cheddar”y jugar beisbol y kickball. Juro que no es chiste", twitteó.
Desatado el tsunami de las críticas, Nora Schulman, directora ejecutiva del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño - CASACIDN, declaró: (...) la prioridad para el gobierno de  Mauricio Macri no son los niños, si no el  Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes ejercería su rol de garantizar un sistema de protección integral adecuado al conjunto de todos los chicos y chicas de la ciudad. Las voces altisonantes llegaron hasta el interior del propio Consejo desde donde a modo de ¿excusa? se argumentó que el sitio fue elaborado por una “consultora externa”. ¡Otro “negocito” de los amigos del poder que, para colmo, hacen estragos en el erario –público por definición–, es decir: suyo, mío..., de todos los porteños incluidos los “villeros”.
Mientras tanto, ya que de espacios de difusión infanto juvenil se trata, Paka-Paka, el primer canal educativo y público diseñado por el Ministerio de Educación de la Nación para todos los chicos de la Argentina, sigue en sala de espera de Cablevisión para ser incluido en su lista de canales. Claro que nuestras mentes en formación no quedan huérfanas de contenido, para Cablevisión. En su lugar tenemos: Disney Channel, Nickelodeon, Cartoon Network, Disney XD, Discovery Kids, Boomerang, Disney Junior, National Geographic, Discovery Channel, Animal Planet, Discovery Home & Health, The History Channel, MTV, MuchMusic, VH1, CM-El canal de la música, entre otras opciones donde seguramente la cultura nacional y popular estará a salvo de colonialismos varios.•
Horacio Cafferata




El monumento a Carlos G. Burmeister

El Parque Centenario puede ser pensado como un parque cultural y recreativo vertebrado por las ciencias de la naturaleza. Así lo atestiguan el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, la Asociación Argentina “Amigos de la Astronomía”, la Fundación de Investigaciones Bioquímicas “Luis Federico Leloir”, la Isla Biológica, todas ellas instaladas en el parque. En su predio se encuentra el monumento a Carlos Germán Burmeister, quien fuera director del Museo Público –antecesor del actual de Ciencias Naturales– entre 1862 y 1892. El monumento lo representa en posición sedente, con las piernas cruzadas, un libro abierto sobre las mismas, mientras dirige su mirada inquisitiva a un resto fósil que descansa en su mano derecha. Es obra del escultor alemán Ricardo Aigner. Fue inaugurado en 1900 en el Parque Tres de Febrero, trasladado décadas más tarde al del Centenario, donde se instaló entre 1925 y 1937 el Museo de Ciencias Naturales. Décadas atrás le había sido rota, por manos vándalas y anónimas, la mano con la que sostenía el resto fósil. Fue una rotura, no sabemos si intencional, pero de todas maneras muy problemática desde el punto de vista ideológico. Ya dijimos que su mirada, su pensamiento, se dirige hacia el resto fósil. Este constituye el objeto de su pensar, de su meditación, de sus preocupaciones. Al seccionársele la mano su mirada se dirigía hacia el vacío, hacia la nada, el pensamiento no tenía objeto. Debemos celebrar que en la última puesta en valor el Parque Centenario fuese restaurado. El pensamiento sí tiene objeto. Pensar no es tiempo perdido. Y Burmeister fue un pensador, un intelectual, un científico. “Germán Burmeister, naturalista prusiano que pasó fugazmente por la actividad política, ha logrado un relativamente exitoso posicionamiento académico en su país de origen y publicado trabajos científicos y de divulgación que lo han destacado en los círculos europeos. En la edad madura decide dedicarse a investigar la naturaleza sudamericana, realizando, con el apoyo financiero del gobierno prusiano, prolongados viajes por su geografía durante la década de 1850. (…) En 1861, ante problemas personales y académicos, decide abandonar su país y radicarse en Buenos Aires, proponiéndose para el puesto de Director del Museo Público, institución que conociera durante su breve estadía en la ciudad en 1857, y a la que reconoce un importante valor potencial, dadas las riquezas naturales y fósiles de la región.” (1) Burmeister que había nacido en la ciudad germana de Stralsund en 1807, falleció en Buenos Aires en 1892. Sus trabajos científicos en la Argentina, se desarrollaron durante el período de la organización nacional, de acuerdo con la periodización de la historia de la ciencia que realiza José Babini, aplicando a ésta los parámetros temporales que la historiografía liberal había dado para el conjunto de nuestro desenvolvimiento histórico. Burmeister trabajó sincrónicamente con Florentino Ameghino, Francisco P. Moreno, Eduardo Holmberg y otros fundadores de las ciencias de la naturaleza en la Argentina. Sostuvo arduas polémicas con ellos, una de las cuales se derivaba de su oposición a la teoría de Charles Darwin.



El Museo Público, bajo su dirección, tuvo una clasificación y ordenamiento, aunque relativo, de sus colecciones, que le permitió superar su condición de gabinete de curiosidades, que había heredado de su etapa fundacional (época de Rivadavia).
“Su desaparición (en 1892) fue hondamente sentida no sólo en el mundo científico, sino en todos los órdenes de la actividad nacional (…) Al dar noticia de su muerte, el diario ‘La Prensa’, dijo que se inclinaba “con reverente respeto y cariño ante la tumba de uno de los más grandes sabios de la tierra en la época en que fecundó la ciencia con su ilustración y su talento y contribuyó a dar gloria y lustre a la República Argentina en el mundo científico” (2)

El monumento de Ricardo Aigner tiene un antecedente en la plástica por cuanto la Sociedad Científica Argentina “ha creído que era su deber erigir un busto al hombre que ha ilustrado la fama argentina y a quien el país debe además la organización del Museo Público, para que recordara a los que vendrán después de nosotros, la imagen de aquel que más ha contribuido a nuestros progresos científicos” (3). También tiene una réplica en  una de las salas del Museo. Cuando concurramos al Parque Centenario recordemos ante su monumento a este “científico y filósofo de la naturaleza”.

NOTAS:


(1)  MANTEGARI, Cristina; “Germán Burmeister. La institucionalización científica en la Argentina del siglo XIX”, Jorge Beduino Ediciones y Universidad Nacional de San Martín, Bs As, 2003, p 102


(2)  CUTOLO, Vicente Osvaldo; “Nuevo Diccionario Biográfico Argentino”, Elche, Bs As, 1968, Tomo Primero, p 568


(3)  Sociedad Científica Argentina, 1879, citada por MANTEGARI, Cristina; Ob. Cit., p 101. •





Macrismo en estado puro
“Sírvanse que son pasteles y así queman los laureles que supimos conseguir”
(Fragmento del tango Bronca. Letra de Edmundo Rivero)

¿Pero al fin y al cabo qué va a hacer?, le preguntó un veterano funcionario de carrera municipal, de esos que se las saben todas, a un par, también de años en la vida pública comunal.
Ni él sabe. A mí me parece que va a dejar la presidencial...
!¿Pero todavía especula con eso?¡
No sabe lo que quiere, manotea por aquí, le tiran del saco por allá. Mientras tanto esto es un soberano bolonqui.
Lo que pasa es que el macrismo puro... el interlocutor se atragantó.
!No me jodas!, ¿hay más de un macrismo?
Y, mirá, está la pata peronista. Los muchachos que en esta interna del PJ Federal le mandaron votos desde el aparato macrista a Duhalde. Después están los radicales dispersos que dan pena y por último los yuppies eficientistas, los pendejos sabelotodo que no saben dónde están parados ni de dónde vienen ni adónde van.
¿Y la gente va a volver a votar esto?.

El diálogo existió y la pregunta final quedó golpeando el clima de incertidumbre que invadió a esos personajes que no ahorraron críticas a esta clase media tan particular de la cual ellos son parte. Se dijeron tilingos, decadentes, frívolos de cuarta, veletas, autistas, todos epítetos que dejaron empequeñecer el célebre Medio Pelo del maestro Jauretche.
A esta altura debemos preguntarnos si los porteños volveremos a meter la pata hasta el cuadril, si volcaremos en las urnas nuestra inconsistencia, si nos dejaremos abrumar por los espejitos de colores que los chicos del exclusivo colegio Cardenal Newman nos arrojan en la cara de la no política.
La escandalosa e ineficiente administración del procesado jefe de gobierno Mauricio Macri, ha perpetrado uno de los peores procesos de la corrupción pública: la subejecución de partidas presupuestarias que, originalmente, fueron destinadas a un área determinada y luego giradas a otros destinos. Así sucedió con sectores tan sensibles como salud y educación. El Instituto de Vivienda Social de la Ciudad, la vieja Comisión Municipal de la Vivienda, no fue ajeno a esta tropelía. En la
historia porteña vemos cómo, con muchos desniveles, la repartición tuvo la misión de construir complejos habitacionales con destino a “vivienda social”, toda una definición de gestión hoy ausente.

Denuncia sin consecuencias
En la Legislatura porteña, algunos representantes se despabilaron. Son los miembros de la Comisión de Vivienda del cuerpo legislativo que analizó y puso al descubierto la subejecución presupuestaria para el alicaído sector. Las cifras son más que elocuentes: en 2007 el presupuesto destinado a vivienda social fue del 86%. En 2009 bajó al 46%. En 2010 el Instituto de la Vivienda no impulsó ni culminó ninguna obra. Se eliminaron las distintas operatorias alternativas como la creación de cooperativas de vivienda y el presupuesto asignado sólo alcanzó para el pago de los sueldos de su personal que viven, como Macri, haciendo la plancha.
En diez años, de 400 cooperativas inscriptas sólo 11 lograron terminar los proyectos. La maniobra de la administración Macri es más que clara: transferir al sector inmobiliario privado las misiones y funciones del Instituto pero, claro está, sin ningún aditamento de “vivienda social”. Un negocio privado y punto.
Históricamente, un 5% del presupuesto comunal fue destinado al rubro vivienda. En 2009 sólo se destinó el 1%. Según lo investigado por los legisladores de la oposición, buena parte del dinero subejecutado fue a parar a los punteros macristas como el diputado de la Ciudad Cristian Ritondo, una de las patas peronistas del macrismo, estrechamente ligado a Eduardo Duhalde. Ritondo tiene armada una estructura de punteros desparramados en las distintas villas y asentamientos de la ciudad que especulan y aprietan con el alquiler de piezas para desalojados. Es el armado de la clientela electoral del macrismo. Los mismos que venían, soplados por nuevos aires, a cambiar las reglas de juego de la vieja política desde la no política con el aval electoral de los distraídos de siempre. ¿Se acuerda el desmemoriado lector cuando Mauricio Macri lanzó, en 2007, su campaña electoral en medio de un basural de Villa Soldati de la mano de una niña pobre y negrita inmigrante, para colmo? ¿Y se acuerda cuando, muy cerca de aquella escena grotesca, en el olvidado Parque Indoamericano la mezcla explosiva de la Policía Federal con la inconsistente Policía Metropolitana expulsó, con orden judicial y todo, a 350 familias pobres que fueron engañadas y conducidas a ese espacio público como un desprevenido rebaño de ovejas?  Fue el 7 de diciembre de 2010. Hace poco. Muy poco para no recordar que la desmesurada represión concluyó con dos cadáveres: Bernardo Salguero, paraguayo de 22 años y Rosemary Churapuña, boliviana de 28 años.
La ofensiva policial dejó, además, un tendal  de heridos, entre ellos un bebé. Pero la cacería de los “inmigrantes de países limítrofes” se extendió a lo largo de las horas posteriores. Las balas oficiales mataron a Juan Castañares Quispe, boliviano de 38 años y ejecutaron a otro pibe “inmigrante” que fue arrancado de una ambulancia del SAME ante la impotencia del médico afectado al móvil. Detrás de esta locura obscena  está el desgobierno del macrismo, su pensamiento ideológico que remite a las prácticas de aquel intendente de la dictadura, el brigadier Cacciatore, a quien tanto admira Mauricio Macri. En la segunda entrega de este trabajo se avanzará sobre los detalles de aquel despropósito que fue la toma inducida de los pastizales conocidos -pomposamente- como Parque Indoamericano. Como dice el abogado Pedro Kesselman, en contraste con la ocupación de espacios públicos por parte de ricos y famosos, que es tolerada por las autoridades comunales: “Cuando la ocupación proviene de pobres y morochos, la respuesta debe ser, balas y palos”.
Leonardo Busquet




35 años de no desistir

Aquella madrugada del 24 de marzo de 1976 me encontró trabajando en uno de los pisos altos del edificio de Paseo Colón 185, en aquel tiempo sede central de Aerolíneas Argentinas. Hacía un año y dos meses que había ingresado a nuestra empresa aérea de bandera. Con otro empleado estábamos haciendo el turno noche y en la radio sonaba insistentemente la música de la película El golpe. Consumado el ídem, desde las ventanas pudimos seguir el paso de tanques y otros vehículos militares junto al despliegue de tropas que tomaban posición en edificios de la zona. Tal actividad hizo que me preocupara por el destino de mi fitito estacionado sobre Paseo Colón. ¡Vaya banalidad!

De pronto irrumpieron los soldados y a los empujones nos sacaron de la oficina. Fuimos alineados en el pasillo junto a varios compañeros de otros sectores que también cumplían horario nocturno. Estuvimos largo rato de cara a la pared, con las piernas bien separadas, los brazos extendidos y las palmas de las manos apoyadas en el muro. Así nos lo ordenaron a punta de fusil, especialmente a mí que por entonces lucía una espesa barba negra. Al amanecer nos largaron y pude abordar el Fiat 600 poniendo rumbo a mi casa, agachadito, bien achicadito...

A los pocos días cambiaban mis preocupaciones y en el mismo autito estaba recorriendo comisarías del sur del Gran Buenos Aires buscando a un amigo al que se  habían llevado junto a su mujer. Con un cuñado suyo empezamos a preguntar por su paradero, pero tuvimos que desistir ni bien un policía nos aconsejó discretamente que dejáramos de indagar pues podríamos correr la misma suerte. Es muy probable que el agente se haya compadecido de nuestra estúpida ignorancia. Felizmente todo se aclaró y ambos aparecieron sanos y salvos. No así otros 30 mil, por cuyo reclamo muchos no desistieron.

En ese mismo contexto algo me pasó con una muestra de pintura que hice en meses posteriores, cuando presumía de artista plástico. Después de que esos cuadros hubieran pasado por otros sitios de exposición, alguien me advirtió que no me convenía seguir exhibiéndolos, que “parecían peligrosos” y podían “perjudicarme”. Dejé de mostrarlos por un largo lapso. Otra vez el miedo haciéndome desistir. Y seguí desistiendo de otras cosas por mucho tiempo más...

Hoy, a 35 años de aquel trágico 24 de marzo, ya devenido en ex pintor (aunque uno no sabe si en algún momento reincidirá) y próximo a jubilarme en Aerolíneas (de lo que no podré escapar), me encuentro en la plaza (no en la primera; fueron varias desde los setenta) junto a otros que seguramente también habrán tenido que desistir. Me veo recargando pilas entre los luchadores por los derechos humanos que no desistieron, revitalizado con sus consignas, como si estuviera reverdeciendo a través de sus justos
reclamos. Me descubro en sintonía crítica con Néstor y Cristina, acompañando (aún en la discrepancia) a las organizaciones gremiales y políticas, cada cual con su cántico y en compacta marcha por la Avenida de Mayo, la 9 de Julio y ambas diagonales. Me gratifica la whipala multicolor de los originarios acariciando mi cabeza. Disfruto recorriendo las calles abarrotadas de ciudadanos, voy de la Plaza del Congreso a la de Mayo, me detengo en las inmediaciones del horrible monumento al Quijote (que algunos creen dedicado al diente) y al anochecer estiro mi mirada hasta donde me da la vista, maravillado con los pibes que empujan junto a los mayores iluminados por las luces de la ciudad. En calma y alegremente. Con la calma y la alegría que trasuntan los rostros de los hombres y las mujeres que cargan en los hombros a sus pequeños hijos o llevan a sus bebés en brazos o en cochecitos entre la multitud. Con la calma y la alegría de los que van por las suyas y transitan por ambas veredas, a los costados de las columnas, pues no están encuadrados en ninguna organización social, política y gremial. Sin temor porque no hay temores. Nada malo puede suceder. Porque corren otros tiempos. Porque somos ciudadanos y podemos ejercer nuestros derechos. Es cuestión de no desistir Nunca Más.•
Angel O. Prignano




 ¿Y la Unidad Ambiental?
El miércoles 6 de abril se produjo una nueva reunión de asesores de la Comisión de Cultura con el objeto de dar tratamiento a la presentación de la Asociación C. C. A. “Todos por la Plaza de Boedo” (1635-P-2010)  sobre Declaración de Unidad Ambiental de Gestión Cultural y de Participación Ciudadana a la Plaza Mariano Boedo. En la reunión anterior se había consensuado un anteproyecto (ver al pie) tras largo debate entre representantes y vecinos. En esta oportunidad, parece haber resultado conveniente a intereses retardatarios del acuerdo, la fijación de la fecha de elección de Comunas, como si esa determinación pusiera en vigencia –recién– la ley respectiva que establece como responsabilidad comunal exclusiva la administración de los espacios verdes. Algunos asesores tuvieron la desvergüenza de tomar una ley vigente como si fuera una revelación porque les ¿conviene? estirar el tema. Quedaron en solicitar una consulta con la Comisión de Descentralización y, mientras tanto, los vecinos seguimos en la espera de resolución de cómo se va a desarrollar la Gestión Cultural y la Participación Ciudadana en la plaza de Boedo. 
responsabilidad comunal exclusiva la administración de los espacios verdes. Algunos asesores tuvieron la desvergüenza de tomar una ley vigente como si fuera una revelación porque les ¿conviene? estirar el tema. Quedaron en solicitar una consulta con la Comisión de Descentralización y, mientras tanto, los vecinos seguimos en la espera de resolución de cómo se va a desarrollar la Gestión Cultural y la Participación Ciudadana en la plaza de Boedo. 
A continuación trascribimos el acuerdo al que se había llegado:  
Art. 1º - Declárase a la Plaza Mariano Boedo, sita entre las calles EEUU, Virrey Liniers, Sánchez de Loria y Carlos Calvo como una Unidad Ambiental, de Gestión Cultural y de Participación Ciudadana, que incluye: 
a) El espacio verde propiamente dicho; 
b) El anfiteatro; 
c) Las áreas de expansión bajo pérgolas; 
d) Los grupos escultóricos; 
e) Las áreas de juegos y sus instalaciones fijas o móviles. 
f) El edificio histórico. 
Art. 2º - El órgano de aplicación de la presente Ley será el Ministerio de Cultura o el que el organismo que lo reemplace en el futuro.. 
Art. 3º - Crease la Mesa de Trabajo y Consenso, MTyC, que estará integrada por: 
a) El Administrador designado por el Poder Ejecutivo; 
b) Dos representantes del Poder Ejecutivo, uno por el Ministerio de Cultura y otro por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público; 
c) Un representante de la Junta Comunal 5; 
d) Un representante del Consejo Consultivo Comunal de la misma comuna; 
e) Dos representantes de la Asociación Civil Cultural Ambiental Todos por la Plaza de Boedo. 
Art. 4º - Los miembros de la MTyC ejercerán sus funciones ad-honorem y desempeñarán su cometido por el término de 2 (dos) años pudiendo ser reelegidos. Sólo podrán ser separados de su cargo mediante razón fundada. 
Art. 5º - Los miembros de la MTyC podrán solicitar el concurso de asesores quienes también se desempeñarán ad-honorem. 
Art. 6º - Serán funciones de la MTyC: 
a) Elaborar su Reglamento Interno. 
b) Elaborar el plan de Manejo de la Plaza, definiendo prioridades y estrategias destinadas a fomentar la participación ciudadana e intensificar el compromiso cultural y medioambiental 
c) La aprobación de planes y programas vinculados con la Unidad 
d) Establecer prioridades en obras de infraestructura, inversión de bienes muebles y programación de la agenda cultural. 
e) Difundir las actividades. 
Art. 7º - La MTyC funcionará en el Edificio Histórico existente en la Plaza y sus reuniones serán públicas y abiertas. 
Art. 8º - A los 90 días de promulgada la presente Ley deberá procederse a su reglamentación. •
Patricia Roselló




Navegar mar afuera

El Gallego se sienta a la mesa con un fernet con coca en la mano. Afirma que desde hace un tiempo, cuando termina el trabajo, se toma uno, es parte del descanso, el disfrute luego de la tarea. Guillermo Pérez Bravo se define dibujante y desliza unas primeras pistas sobre su vida: Nací en Galicia, en el pueblo más lindo de Pontevedra, O'Grove, fundado por una familia de origen celta. A los cuatro años me trajeron para acá, soy más porteño que gallego. En el año 90 tuve la suerte de recibir un dinero de una casa que se vendió allá, me lo dio una tía, me dijo: es para vos si prometés que vas a ir a conocer el pueblo. Fui, allá viví un año. Soy del 49, volví a los cuarenta. Tuve el tino de llevarme los pinceles para pintar letras de publicidad, acá laburaba de letrista y hacía un poco de fileteado. Me encontré con que allá pintar los vidrios no se usaba mucho. Al principio tenía guita, pero después tuve que laburar. Ofrecí mi trabajo en una ferretería y ni siquiera pasé presupuesto, arreglé el pago para después, que mandara el resultado, y así fue, me pagaron más del doble de lo que yo tenía en mente. Les gustaba el toque que le daba a las letras y me empezaron a conocer. Fui un poco a hacer la vida de mi viejo, que fue marinero, entonces iba a todos los boliches donde paraban ellos, compartí vinos, me agarré unos pedos mortales, hice amigos marineros. En el verano levantan los barcos para calafatearlos, pintarlos; empecé a pintar barcos, a pintar sus nombres. No les cobraba, me daban lo que ellos querían, me parecía mal cobrar por hacer algo que para mí era un placer. Me llamaron de un bar para pintar un mural, yo había trabajado acá con un grupo de docentes muralistas, el fundador del lugar había muerto y también había sido pescador. La hija quería pintar su retrato, me dio una foto del viejo remando en una dorna gallega, una embarcación pequeña de remo y vela cuadrada, y me indicó la pared del boliche, lo hice y me pagaron una enormidad de guita, dije que me parecía mucho, pero estaban conformes: el trabajo al parecer lo valía. Siempre me impresionó la actitud de los comerciantes, yo estaba acostumbrado a los de acá, que siempre te pichulean el mango, estos tipos si estaban conformes te pagaban bien, ni siquiera preguntaban cuánto valía.
El Gallego habla pausado, busca los recuerdos, las imágenes, no tanto las palabras justas, la mirada lo vende. Consulté por su historia con el dibujo, pregunté si tenía alguna pista sobre las razones: Toda la vida dibujé, desde que tengo uso de razón, yo digo que a mí me nació. Qué sé yo, a los siete años copiaba historietas. Cierto que mi viejo dibujaba muy bien, pero él no se dedicaba al dibujo, él hacía maquetas en miniatura de barcos veleros, tengo todavía un par de ellas en casa: la última, una goleta de tres palos sin terminar. Siempre me impresionó ver cómo hacía su trabajo, los detalles, las roldanas, los mástiles, las sogas, con una navajita, sin clavos, todo encastre, creo que un poco puede venir por ahí. Mi viejo tenía el pueblo en la cabeza, un pueblo que da al mar, a la ría, todos sabían de barcos, especialmente de veleros, los tipos se manejaban la vida pescando. Desde ya que todo ese laburo artesano jamás se lo pagaron bien, lo hacía y después prácticamente lo tenía que rifar.
El fernet está a mitad de camino, el Gallego fuma a ritmo seguro, lo saludan y responde. La mesa está sobre la vereda, en una tarde bastante concurrida; se podría afirmar que el murmullo iguala al del interior del café, solo por momentos la trituradora del tránsito anula el dibujo del recuerdo y el señalamiento de las preferencias: Fui durante cinco años a Estímulo de Bellas Artes para tomar modelo vivo, entre el 85 y el 90, me gustó tanto que prácticamente estuve yendo todos los días, había tomado una velocidad impresionante con el dibujo. Mi ídolo era Toulouse-Lautrec, quería dibujar como él. Pero después quedé marcado por todo el movimiento impresionista, con su ruptura.
Guillermo Pérez Bravo abre la puerta que da al patio del fondo: Con el dibujo soy un anárquico, no hay vuelta, ante todo dibujo para mí, lo hago por placer, no dibujo para ver qué pensás vos, desde ya que si le gusta a la gente mucho mejor. Funciono con las ganas, como ser ahora hace meses que no hago nada, no hacer no me asusta, pero me doy cuenta de que algo me falta, es mejor si vivo dibujando. Tengo el taller en San Telmo, pero no voy, ahora estoy planeando moverlo a mi casa, para estar más cerca, porque muchas veces llego cansado del trabajo y me cuesta arrancar. El placer primero es para mí, y es además una excelente terapia, cuando estás dentro de un dibujo te olvidás del mundo, te olvidás de lo que pasó acá adentro, qué problema tengo con mi mujer, estoy ahí, en el dibujo. Pregunté sobre sus expectativas sobre su herramienta, “su arte” aunque le cueste usar la expresión: No me considero un artista, yo dibujo, intento crecer, pero no tengo techo, una meta, yo no dibujo para vender, de hecho agarré este trabajo para seguir haciendo lo mío. Siempre estoy desconforme con lo que hago, nunca me la creo, ni siquiera cuando el elogio viene de parte de un artista como Jorge Meijide, que es un amigo. El asunto es seguir encontrándose con uno. Las apariencias del mercado no me interesan, podés putear por las injusticias que genera, pero la cuestión del arte, de aquellos que se acercan a la categoría, pasa por otro lado.
Pérez Bravo es de esos tipos que están convencidos de que si el interés por su trabajo se da, bien, y si el destino marca que la vida sea a la sombra, también está bien, porque ante todo está la vida, la elegida, esa en la que le hacen señas sus motivos: Laburo mucho con el automatismo, empiezo a tirar líneas sobre el papel y voy encontrando formas. Soy figurativo, pero ejercito el ojo de esta manera, puede haber un disparador externo, pero no necesariamente. En definitiva trato de encontrar distintas maneras para entrar al juego, porque de eso se trata.
La mesa que el Gallego elige para tomarse el fernet y leer el diario está sobre Matheu, es la última, la más alejada de la esquina con Independencia. A las cinco deja el trabajo que le da de comer y se sienta en soledad. A Pérez Bravo se lo adivina feliz en su silencio (salvo cuando escucha blues, rock y tango), es hombre con tonalidad de solitario, pensativo, amigo de la filosofía callejera. La mesa no le queda lejos, sólo necesita salir de detrás de la barra del Bar de Cao, uno de los bares notables de la ciudad de Buenos Aires, un viejo almacén y despacho de bebidas que presta el cuerpo desde 1915: Bueno, detrás de la barra, en algún papelito, siempre dibujo algo, un esbozo mínimo, una mujer que me interesó, un viejo leyendo el diario, en Estímulo aprendí a plantar una imagen en poco tiempo. El trabajo me gusta, este es un lugar que está vivo, la gente lo hace así, viene gente de valor. No creo que pueda vivir solo dibujando, en algún lado soy bastante vago, soy de dar mucha vuelta, porque tengo fe en mi facilidad y rapidez, y muchas veces me pierdo en la contemplación. En mi caso no sé si dejaría de trabajar en un lugar como éste, por esto que te digo, la gente, que es muy interesante, acá vienen artistas como León Ferrari, que tiene el taller cerca, y Jorge Nigro, el hecho de que vengan a este bar para mí es un aliciente. Es mi trabajo, pero tiene un agregado. No podría dejarlo porque necesito comer, con mis pinceles siempre viví galgueando, estoy obligado a tener algo seguro, y pienso que no está tan mal, peor ser bancario o trabajar en una oficina: acá nunca es lo mismo. Sigo haciendo lo que quiero hacer, dibujo, y siempre hay que pagar un precio, porque guarda, está todo bien, pero esto sigue siendo un trabajo y como en todos, también se putea.
El paisaje del Cao da para la reflexión, para el encuentro verdadero, será la madera al natural, las baldosas de ayer, las botellas viejas completando gran parte de las estanterías, será tanto reflejo en los vidrios y espejos, tanto fantasma urbano habitando ambos lados de las ventanas, será la ausencia de dicroicas, será el tiempo, la historia, la memoria, serán las miradas entre las personas que de alguna manera eligen bajar un cambio y respirar de otra manera. El Gallego espía desde la barra mientras acentúa ciertas verdades de su quehacer cotidiano: Me interesa mostrar lo mío, pero no pienso en alquilar una sala para una muestra individual, en una colectiva sí puedo prenderme, tampoco tengo tanta obra, no estoy atrás de ninguna zanahoria. Hay que defender la identidad dentro de esta gran locura, cada uno decide qué hace con su historia.
Buenos Aires está habitada por muchos de estos personajes que saben de llevar adelante este modelo de doble vida. Una de cal y otra de arena, en definitiva la vida y sus mareas en el momento de acunar y alentar un deseo, una pasión, un arte: pequeño, aceptable, mayúsculo, notorio, nadie sabe qué pasará mañana, y no es la cuenta que debería interesar. Importa la presencia, importa el sentimiento, la patria interna.
El Gallego Guillermo Pérez Bravo sirve de ejemplo, tan sólo me pregunto si tendrá conciencia de que sigue estando cerca del oficio de marinero, cerca del viejo: siempre me llamó la atención el conjunto de los tres mástiles que sostienen la arboladura del Cao: del primero cuelgan los salamines, en la base del segundo está el refugio del dibujante, y sobre el tercero se recuesta la máquina del café. 
Desde el Bar de Cao, cada día, somos varios los que nos hacemos a la mar. •
Edgardo Lois




La prisión autópica
Suele pasar, que los sujetos andamos por la vida, demasiado envueltos en el predicado. Demasiado ocupados en lo importante, en nuestros estigmas, únicos, irrepetibles. Envueltos en ese eje que habita nuestra vida, caminamos ajetreados por la autopista de la autopía.
¿Que es la autopía dirá usted? Pues bien, la autopía es la utopía autómata que nos rige. Es esa meta ciega, que nos pone, cual zanahoria delante del burro, un solo camino para arrastrar nuestra humanidad. Es utópica, como todos los buenos deseos, pero automática, como la mayoría de las equivocaciones.
Y en esa autopía que nos rige, nos embarcamos, como ensayistas de la ceguera (y de eso ya escribió Saramago) dispuestos a pisar cabezas, tropezarnos con los extraños y amedrentar a cualquiera que se cruce por esa vereda.
La autopía, y esto es lo triste, está signada por pequeñísimos ( y no digo pequeñísimos por pequeños) desvelos, tales como la soledad, el amor, el hambre o la falta de sueño. Y engendrada por estas pequeñas gotas de humanidad, se disfraza, autópicamente, de única.
Todos nos creemos inigualablemente irrepetibles. Pero lo cierto, aunque suene a verdad de almanaque, es que en el fondo, estamos engendrados por las mismas gotas.
Nos sorprende cuando un extraño llora. Nos incomoda. Nos molestan las voces en alto. Porque son ápices de humanidad que nos sacan del letargo. Es entonces cuando se nos plantea el desafío... ¿Miramos, o pasamos de largo? ¿Miramos como un pibe que se está cagando de hambre nos pide una moneda? ¿Lo miramos al centro de los ojos? ¿Nos dejamos partir al medio por él? ¿Hacemos como si no pasara nada si alguien se pone a cantar en la vereda en voz bien alta, o cantamos con él? Cuando nos cruzamos con algún ex-cotidiano, ¿Le preguntamos realmente cómo está o rogamos por un autómata “todo bien”? ¿Miramos realmente al moribundo enamorado? ¿Al furibundo que discute la injusticia del vuelto de tres centavos? ¿Miramos cómo se nos cagan de risa los diarios cotidianos con su infopánico patentado? ¿Miramos el mundo en el que estamos parados? ¿O estamos tan sedientos de nuestra autopía que no tenemos tiempo para perder? ¿Acaso no nos damos cuenta de que, además, la autópica bastarda se va achicando hasta apretarnos la garganta? ¿Miramos cómo va perdiendo su condición utópica hasta simplemente transformarse en automática?  ¿Llegamos a observar como la corbata se transforma en mortaja, la vocación... en expensas, la profesión... en llegar a fin de mes? 
¿Hasta dónde creemos que nuestra autopía es solo nuestra? ¿Cuánto tiempo vamos a pasar sospechando de nuestras diferencias hasta acercarnos a nuestros parecidos? Si son tantos..., tan enormes. Si somos todos, en el fondo, lo mismo...
Ojos que lloramos algún abrazo partido...
Llanto que mamamos por miedo a no ser queridos...
Grito que gritamos por querer ser escuchados.
Soledades que se piden un resguardo.•
Pablo Bellocchio




VER, LEER Y ESCUCHAR
Crítica literaria, teatral y discográfica de producciones que no cuentan con el gran circuito de difusión.


LOS CIEN PEORES TANGOS
Enrique Espina Rawson - Proa Editores - Buenos Aires, 2011

Por contraposición a Las cien mejores poesías de la lengua castellana, compiladas por don Marcelino Menéndez Pelayo, alguien juntó Las cien peores... Enrique Espina Rawson, tanguero de ley y, más aún, gardeliano, ejerce en este libro una similar función de áspero humorismo en las aguas barrosas y tan necesarias para nuestra sed de la poesía que acompaña al rezongo del bandoneón o al metálico rasguido de las guitarras.
Que hay letras de tango disparatadas y a la vez entrañables –“Portero, suba y diga...”, o “Aquí he venido a preguntarle a los hombres sabios...”– es cosa harto sabida. Pero aquí se da una vuelta de tuerca a esa convicción antigua y, con explicaciones, se añade a la lista multitud de otras piezas que la cruel lucidez del autor desenmascara muy a nuestro pesar: “La cumparsita” –la letra de Mattos Rodríguez–, “Fumando espero”, “Llorando la carta”, “A la luz de un candil”, “Te odio”, “Fea”, “El penado 14”, “El Tigre Millán”, “Noche de Reyes”... Tiene razón, aunque acaso demasiada, si es cierto aquello de que no hay que  pedirle peras al olmo; por supuesto para llegar a la centena de textos con despropósitos notorios apela a muchas letras olvidables y olvidadas de todo olvido, lo que es, de paso,  uno de sus méritos, en tanto aporte invalorable a la historia del género: ¿quién sabía, por ejemplo, que “Canaro en París” tenía letra? Es este un libro para pensar y sonreír, y para calar un poco más hondo de lo habitual en el sentimiento de una ciudad a ratos surrealista. Aunque, como decimos, la rigidez nos parece excesiva: ni aun se salvan “El Moro”, estilo cuyos versos son los de una antigua, hermosa e ingenua poesía de Juan María Gutiérrez. (F.S.Z.)


EL TEATRO Y LOS NIÑOS 2
Giacometto, Sevilla, Suárez y otros - Editorial Atuel - Buenos Aires, 2011

En su conceptual prólogo, Nora Lía Sormani afirma que “la función fundamental del niño espectador debe ser la de observar, mirar, contemplar los mundos poéticos, y dejarse afectar emocional, estética, lúdica e ideológicamente por ellos”. Y más adelante agrega que las seis obras por ella seleccionadas “en esta antología siguen esta línea de teatro de arte”.
Una aventura en el ciberespacio, de Germán Cáceres, es una obra encantadora, plena de humor, en la cual cuatro amiguitos viven una singular experiencia propia de la ciencia ficción.
Leonel Giacometto se inspiró en un cuento popular cuzqueño para componer La danza del cóndor, un bello y poético texto que expone interesantes parlamentos entre un cóndor, una mujer y un picaflor. 
En busca de la felicidad perdida, de Eleonora Lotersztein, adapta y pone en escena  El pájaro azul, de Maurice Maeterlink: es una pieza ágil, dinámica y divertida.
Popi, la tía mágica, de María Rosa Pfeiffer, es una comedia musical que –con suma alegría y ritmo trepidante– apela a la libertad de conducta, al abandono de la rigidez y los estereotipos. 
Como el mismo Fabián Sevilla aclara, Nariz fugitiva es una versión más que libre del cuento “La nariz”, de Nicolai Gogol. Como resultado ofrece un texto creativo y rico en ocurrencias.
Con talento y audacia, Patricia Suárez pone a prueba la imaginación infantil en Reloj cucú, una obra chispeante, original, de tono y clima lunáticos.  (J.C.L.)


INTERSTICIOS
Silvia Amarante y Alejandro Elissagaray - Ediciones Nueva Generación - Buenos Aires, 2010

Una larga experiencia con la poesía  y con poetas de carne y hueso es la atesorada por Jorge Aulicino durante cuarenta activos años, lapso en el que ha venido alternando, lúcidamente, la invocación del poema, la meticulosidad del estudioso y el desvelo fatigoso de quien está profesionalmente obligado a la cortesía de la claridad. Este libro transcribe conversaciones sostenidas con Silvia Amarante y Alejandro Elissagaray y es, ante todo, un merecido homenaje al excelente poeta Aulicino, a la vez que memorial prolijo acerca de una vocación de amor por la poesía iniciada hace mucho a al sombra del compromiso y explayada después –a despecho de tantos olvidos y decepciones– en la extensión de un gran cauce de cariño entre las irrelevantes márgenes de lo postmoderno.
Multitud de datos surgen de estas páginas, en verdad significativos para aquellos que alimentan la voluntad de nadar en ese río, o mar. Lo explican a Aulicino, por supuesto, pero, además, recrean una época, salvan nombres que corroe el tiempo, hablan de políticas inasibles y de transformaciones sociales, mencionan, con regodeo, el infaltable cortejo de ismos, de capillas, de afecciones, de distancias. Se trata de una charla de entre casa y en ella, de pronto, pareciera, embozada y cautelosamente, que la poesía está en quienes la hacen. Es extraño y apasionante: sin reparos, Aulicino ostenta la curiosa duplicidad del poeta insomne y del periodista mañoso y didáctico, esclavo del eclecticismo. Por supuesto, es una disyuntiva insoluble y, a los efectos prácticos, una especie de esquizofrenia, sana y vitalizante esquizofrenia, por fortuna. Los interlocutores, simplemente, han dejado que ella discurra. Y ése es su gran mérito. (F.S.Z.).




POEMA
ESTACION VENEZUELA

¡La máquina y dos coches! Eran la maravilla
corriendo por el Bajo hasta Casa Amarilla
sobre el largo viaducto tendido sobre el río!...

Era un tren de juguete. Sobre la pasarela
de aquella tan arcaica estación Venezuela
hoy te evoco, con canas, viejo trencito mío!

Hoy el monstruo anillado, trepidante y ligero,
rubrica nuevos ciclos de civilización;
llanos, montañas, ríos, con rojo reverbero
y empenachada de humo cruza la exhalación
por las interminables paralelas de acero
conmoviendo a la tierra su enorme pulsación.
Concepción formidable de los dioses paganos,
de pujanzas futuras es simbólico augur;
han unido los rieles a los dos océanos,
las quebradas del Norte con las pampas del Sur!

Mi remoto cariño, estación Venezuela,
te ofrendaba un minuto al volver de la escuela;
casilla de tablones que cimbraba el sudeste,
estación de juguete apropiada a su tren;
estación que no existe y que nadie recuerda,
con un solo semáforo y un minúsculo andén!...

                                  Manuel J. Sumay




CULTURA GRATUITA
Guía de actividades culturales barriales que no requieren erogación


Mesa de publicaciones “Desde Boedo” y “Baires Popular” 
Sábados de 11 a 13.30 en la esquina de Boedo y San Ignacio                                   
Periódico Desde Boedo, Ediciones BP, Papeles de Boedo y otras publicaciones y ediciones barriales. Venta de material fotográfico (Boedo antiguo) restaurado por Mario Bellocchio.

Muestras de pinturas en “Los Notables”                                    
Bares Margot, Hnos. Cao, El Federal y La Poesía 
Muestra de fotografías de Alberto Gentile, con curaduría de Carlos Caffarena en el Café Margot . Inaugura el jueves 14 de abril a las 19. En el Café “Hnos Cao” (Independencia y Matheu): Diana Hanna, pinturas y en Café “El Federal” (Perú y Carlos Calvo) y Café “La Poesía” de Bolívar y Chile: Mirta Solís y Elvira Pérez Acevedo (Pinturas)
Trastienda del Margot                                             


Actividades en la biblioteca del Café “Margot”, Boedo 857, esq. pasaje San Ignacio
EL TALLER LITERARIO “COMPLETE SU CUENTO”, en su 2º año consecutivo, coordinado por la Lic. Carmen Ortiz, comenzará el martes 19 de abril. Se realizará en la trastienda del Café “Margot”, Boedo 857, (esquina San Ignacio) en su horario habitual  de 18 a 20. La actividad es gratuita, con inscripción previa. cartiz@telecentro.com.ar o los sábados de 11 a 13 en Café Margot.

Museo Monte de Piedad                                       
(Boedo 870, 2º piso por escalera)                                                  
Tel.: 4 931-8204/ 4 931-1605; Fax: 4 932-4680,                      
E-mail: museo@bancociudad.com.ar
HORARIOS DE VISITA AL MUSEO:                                                 
Lunes, miércoles y viernes de 10 a 17. Martes y jueves 10 a 20. 
VISITAS GRUPALES: concertarlas telefónicamente.
“Sin Espinas” por FM 88.3
Los martes a las 23 prendete a la radio en FM 88.3 (FM BOEDO) SIN ESPINAS... un programa de Tangos y de amor... de Boleros y de amor... de copitas de vino y de amor... de peleas y de amor... de reconciliaciones y de amor.... Si no lo escuchás por la Spika ingresá por internet a www.fmboedo.com.ar 
Conducen: Norma Lagos, Ildefonso. 
Narración y cuentos: Daniela Magnone. 
Producción: Claudia Ferrentino - Marcelo Bruno. sinespinas@live.com.ar www.facebook.com/sinespinasradi



El gato escaldado - libros Independencia 3548 - 4 932-1956                                    
Una semana de reflexión y memoria:
Martes 12 de abril, 20 hs.
20 años atrás la policía mataba a Walter Bulacio. Charla con miembros de la CORREPI. 
Organizan: Asociación del Cascote, CORREPI y El gato escaldado libros. http://elgatoescaldado.com.ar/2011/04/charla-con-miembros-de-la-correpi-12-de-abril-20-hs/
Jueves 14 de abril, 20 hs.
Cultura libre en el barrio: hacia nuevas formas de gestionar la producción cultural. Charla sobre Cultura libre y Copyleft. Dialogan Alvar Maciel y Evelin Heidel.
http://elgatoescaldado.com.ar/2011/04/charla-sobre-cultura-libre-y-copyleft-jueves-14-de-abril-20-hs/
Viernes 15 de abril, 20 hs.                                    
Presentación del segundo número de la revista Barrio y Memoria, publicación de la Comisión por la Memoria de la Red de Cultura de Boedo.
http://elgatoescaldado.com.ar/2011/04/presentacion-de-barrio-y-memoria-n%C2%BA-2/
Todas las actividades son con entrada libre y gratuita. Al finalizar, como es tradición, se brindará con moscato y fainá.

Espacio Cultural Julián Centeya               
San Juan 3255 - Tel: 4 931-9667 Ministerio de Cultura          
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ejuliancenteya@buenosaires.gov.ar
Programación de abril 2011
Viernes 8 a las 21hs La Tuba Tango, presenta su disco número doce “Zorro Gris” y lo festeja a toda orquesta con puesta en escena en el Espacio Cultural Julián Centeya. 
Sábado 9 a las 20hs Grupo de Teatro Comunitario y Callejero “Boedo Antiguo”. Presenta la obra “Memorandum, lo que se debe recordar”.
Es un trabajo sobre la memoria individual y colectiva,  en el cual se ponen en escena los recuerdos, los tipos de memorias, sus mecanismos, el olvido. 
Sábado 9 a las 16hs                                                            
“El luthier y el caracol” Un viaje a las profundidades del mar, un hormbre que tiene música en su corazón aunque no lo sabe y una jovencita que le ofrenda un Caracol Gigante. Personajes: Mar de la china: Victoria S. Páez; Luthier: Luciana Estévez; Jovencita Caracol: María Elena Acuña; No es truoso: Victoria S. Páez. Dirección: Leticia Barbitta. 
Domingo 10 a las 16 hs “Cuentos Mágicos” de la Compañía de magia y clown “Elefantes Voladores” Cuentos Mágicos es una historia de amor. De amor a muchas cosas, a dos artes de las más antiguas del mundo del espectáculo. Chechi Chuán y Recíproca nos invitan a acompañarlas.Edad recomendada a partir de 3 años.
Domingo 10 de 17 a 20hs                                                  
Ciclo de Cine y literatura.                                         
Coordinado por la Docente Marisa Cucullu                      
Se proyectará la película EL AMANTE (1991). Director: Jean Jacques Annoud. Duración:115m. Basado en la novela homónima de Marguerite Duras. Con Jean March y Tony Leung Ka Fai. 
Domingo 10 de 19 a 22 h                                              
Clase abierta de tango y milonga  Prof. Emiliano González y Julia Sofía Marini
TODAS LAS ACTIVIDADES CON ENTRADA LIBRE Y GRATUITA LAS ENTRADAS SE RETIRAN UNA HORA ANTES DE LA FUNCION,                                               
Espacio Cultural Julián Centeya - San Juan 3255            
Tel: 4931-9667 ejuliancenteya@buenosaires.gov.ar Colectivos: 4,7, 23, 32, 41, 53, 56, 75, 96, 97, 101, 115, 126, 127, 128, 134, 155, 160 y 165 Subte: Linea E  Estación Urquiza
U. A. y de Gestión Pque. Avellaneda                                       


Complejo Cultural Chacra de los Remedios                             
Circuito de Espacios Culturales - Dirección General de Promoción Cultural - Subsecretaría de Cultura - Ministerio de Cultura - Av. Directorio y Lacarra, Ciudad Autónoma de Bs. As. Tel: 4 636-0707 / 0754
Artesanos que muestran y demuestran                      
Artesanías frente al mástil. Exposición de artesanías urbanas y talleres abiertos al público.  
Sábados y domingos desde las 15.00hs. (Frente al Mástil)
Encuentro de Danzas Circulares.                                    
Un espectáculo participativo que incluye a toda la comunidad danzando al ritmo de las músicas del mundo a cargo de la profesora Julia Martín.                  
 Sábado 9 a las 17 (Playón Antiguo Tambo) 
Encuentro de Murgas. Organizan e invitan “los 
Descarrilados de Parque Avellaneda”.                          
Domingo 10 a las 17.00hs. (Playón Antiguo Tambo)
Infantiles
Tarde de Chicos Culuti y amigos Grupo Lotitere. Elenco: Paula Vidal y Alicia Olea.                                     Sábados 9, 16, 23 y 30  a las 16 (Playón Ant.Tambo)
Tarde de Chicos La Odisea de Orfeo Grupo: La Odisea de Orfeo. Dirección: Fernando Alegre Elenco: Fernando Alegre, Eduardo Rozen, Romina Freidson, Constanza Lidueña, Judith Vainman, Juan Manuel Martínez y Luciano Percara.                                       
Domingos 3, 10, 17 y 24 a las 16 (Sala Ant. Tambo)
Microcine                                                                     
Ciclo Otra Mirada. Torrente (Humor Español) Torrente, el brazo tonto de la ley Dir: Santiago Segura Protagonistas: Santiago Segura, Javier Cámara, Neus Asensi País: España Duración: 97 Año: 1998 Calificación: +13 años Jueves 07 a las 17hs (Sala Antiguo Tambo)
Torrente, misión en Marbella Dir: Santiago Segura Protagonistas: Santiago Segura, Gabino Diego, Tony Leblanc País: España Duración: 98 Año: 2001 Calificación: +13 años Jueves 14 a las 17hs (Sala Antiguo Tambo)
Torrente, el protector Dir: Santiago Segura Protagonistas: Santiago Segura, Tony Leblanc, José Mota Duración: 97 Año: 2005 Calificación: +13 años Jueves 28 a las 17hs (Sala Antiguo Tambo)
Ciclo Cine del Mundo.                                                      
Viernes de Súper Acción Ciclo programado por los vecinos del Parque Avellaneda 
R.E.D Dir: Robert Schwentke Protagonistas: Bruce Willis, John Malkovich, Morgan Freeman País: EEUU Duración: 111' Año: 2010 Calificación: +13 años Viernes 8 a las 17hs (Sala Antiguo Tambo)
Bastardos sin Gloria Dir: Quentin Tarantino Protagonistas: Brad Pitt, Diane Kruger, Christoph Waltz. País: EEUU Duración: 153' Año: 2009 Calificación: +13 años Viernes 15 a las 17hs (Sala Antiguo Tambo)
La Sombra del Reino Dir: Peter Berg Protagonistas: Jamie Foxx, Jennifer Garner, Jason Bateman. País: EEUU Duración: 110' Año: 2007 Calificación: +13 años Viernes 29 a las 17hs. (Sala Antiguo Tambo)
Muestras de Arte
Centro de Exposiciones y Muestras de Arte Contemporáneo La Casona de los Olivera.
En julio de 2011 se realizará la segunda edición de esta exposición, la cual contará con una sala de “galería de retratos”, para la cual se convoca a artistas a presentar propuestas.
Recepción de obras e informes:
El material se recibirá desde el 2 de marzo hasta el 16 de abril de 2011, de martes a viernes en el horario de 13 a 17 hs. en La Casona de los Olivera, Parque Avellaneda, Directorio y Lacarra. La selección de las obras estará a cargo de la curadora Laura Romano. El resultado será comunicado por correo electrónico o telefónicamente en el mes de mayo.
Visitas Guiadas a la Comunidad
Invitación a conocer la historia y el presente de nuestro Parque. Recorrido al aire libre por los edificios históricos y la Muestra de Esculturas al Aire 
Libre. Domingos a las 15.30 y  16.00hs. (Mesa de informes frente a la Casona)
Sala Vecinal
El Complejo Cultural Chacra de los Remedios convoca a fotógrafos profesionales y amateurs, a presentar fotografías del Parque Avellaneda y sus alrededores para el ciclo de exposiciones 2011 de la Fotogalería de la Sala Vecinal. Para participar es necesario presentar las fotografías en cualquier soporte, sea papel o digital, (sin restricción de tamaño, color o calidad) y una breve referencia de las imágenes, enviándolas por mail dirigido a “Sala Vecinal-Carina Circosta” o personalmente en la Casona de los Olivera.
Educación Artística
Paseo Pedagógico para escuelas públicas Nuevo Recorrido Tallando Historias Itinerarios y actividades expresivas en torno a la Muestra de Esculturas al Aire Libre.De Martes a Viernes de 10 a 17hs. Solicitar turno telefónicamente.
Arte en Familia Recorrido Participativo (chicos a partir de 6 años) Partiendo de la “animada” narración sobre la historia de nuestro Parque, llegaremos a la Muestra de Esculturas al Aire Libre donde realizaremos actividades para explorar, imaginar, sentir,  pensar,  jugar y expresarse.  Cupo Limitado. Domingo 30 a las 16hs. (Mástil Central)
Dibujo y Pintura al Aire Libre
Encuentros para compartir el placer de crear y expresarse en el bello entorno del Parque. Dirigido a jóvenes y adultos. Consultar por materiales. Dinamiza: Guillermo Pena Lugar: al aire libre entre La Casona y El Natatorio. Sábado 23 de 15 a 17:30hs. Si llueve, pasa para el sábado siguiente.
Música   
Música en el Parque. (Folklore) El Pacto. Integrantes: Pedro Espíndola (guitarra), Nicolás Espíndola (bajo), Agustín Martínez (batería y percusión), Andrés Mantuano (guitarra) y Hugo Soto (guitarra y voz). Sábado 2 a las 15.00 hs. (Playón Antiguo Tambo)
Música en el Parque. (Música de Europa Central y del Este) La Banda del Viejo Mundo. Integrantes: Germán Sack (zimbal, balalaica y voz), Paul Pérez (violín), Gabriel Arteaga (percusión) y Daniel Inger (acordeón y voz). Sábado 9 a las 18 (Playón Antiguo Tambo)
Música en el Parque. (Rock/Pop)  Piukeva. Integrantes: Marcela Paludi (voz), José Messina (bajo), Fito Vilas (guitarra), Leandro Luque (guitarra) y Edgardo Ojeda (batería). Chinelas Persas. Integrantes: Gabriel Biuso, Hugo Iribarren, Orestes Di Vruno y Alejandro Pereyra. Sábado 16 a las 18.00hs. (Playón Antiguo Tambo)
Música en el Parque. (Tango) Dúo "El Balcón". Integrantes: Carla Cecchetto (voz) y Mariano Botto (guitarra). Dúo "Musas Orilleras".