Nº 87
Julio de 2009
La verdad verdadera sobre el verde barrial
Las pretendidas “verdades” sobre la futura plaza
Mario Bellocchio
Gripe A (H1N1)
La única manera de prevenir es recabando información de fuentes fidedignas
Con el fin de poder proporcionar información útil de fuentes confiables hemos realizado una recopilación de material en ese sentido que responde a las inquietudes más importantes sobre la prevención y comportamientos que debemos adoptar ante la aparición de síntomas de la enfermedad.
EDITORIAL
Virus sueltos
Mario Bellocchio
CALLEJEANDO HISTORIA
Santo Domingo, los Rosas y los Ezcurra
Diego Ruiz
Medios barriales
En el área de comunicaciones del gobierno de la ciudad no se investiga una ampliamente fundamentada denuncia de corrupción y se recurre al “pilático” método de traslado de la persona sospechada
Mario Bellocchio
El monumento a Manuel Belgrano
Miguel Ruffo
Radiodifusión: la nueva ley (IV)
Que los nuevos términos no los impongan los monopolios.
Finalizamos esta serie que expusimos para dar difusión y presentar al debate
Horacio Cafferata
Lo principal de la gripe porcina
No la fiebre, sí los chanchos, chanchos rengos, chanchos chuecos, chanchos mochos, chanchos chochos.
José Muchnik
El vuelo del Ruiseñor
50 años sin Angel Vargas
Diego Ruiz
Oíd, inmortales, el chillido sagrado
La amenaza está presente, y la duda es cuánto es lo que hay de verdad; en el agite diario se pierde la cuestión central y prima la estupidez.
Edgardo Lois
POEMA:
“Aquí”
Marcos Silber
VER, LEER Y ESCUCHAR
Crítica literaria, teatral y discográfica de producciones que no cuentan con el gran circuito de difusión
CULTURA GRATUITA
Guía de actividades culturales barriales que no requieren erogación alguna
Boedo y la gripe
La celebración de nuestra Semana se posterga hasta septiembre
La tradicional feria institucional y artesanal con espectáculos artísticos, planeada para el domingo 12 de julio —por el día del barrio (25 de julio, natalicio de Mariano Boedo)—, debió ser postergada por las razones que todos conocemos. La decisión se tomó en la multitudinaria reunión de la Red de Cultura barrial del viernes 3 donde, puestas sobre la mesa las condiciones en que íbamos a tener que desempeñarnos las instituciones organizadoras y el —siempre numeroso— público asistente, llegamos a la conclusión de que lo mejor sería el cumplimiento del lema campero de “desensillar hasta que aclare”, nunca mejor aplicado, ya que la diversidad de criterios ante una pandemia desconocida conlleva desorientación y cautela.
De la reunión surgió la necesidad de comunicar la postergación para lo que se consensuó el texto que se transcribe:
La Red de Cultura Boedo decidió diferir los festejos de la Semana de Boedo.
Estimad@s Vecin@s:
Lamentamos profundamente informarles que la celebración de la Semana de Boedo ha sido diferida para los primeros días de septiembre.
Decimos que lo lamentamos profundamente porque a esta altura del año, llenos de entusiasmo, mientras dábamos las últimas puntadas a la organización de la presente Semana de Boedo, nos vimos sorprendidos, al igual que ustedes, por la aparición de esta nueva versión de gripe que, enmarcada en una fuerte campaña de los medios de comunicación, nos obligó, en principio, a replantearnos responsablemente si debíamos o no seguir adelante con el cronograma establecido.
Más allá de las dudas generadas por tanta irresponsabilidad mediática —que, lejos de llevar tranquilidad a cada uno de los hogares parece empeñada en instalar el miedo en la población antes que difundir información de fuentes calificadas—, las organizaciones que componen la Red de Cultura de Boedo, en forma unánime, hemos optado por la postergación de la sexta emisión consecutiva del evento más importante del año.
Con la postergación no nos sumamos al miedo, porque el miedo paraliza. Al contrario, nos multiplicamos con campañas para informar todo lo que podamos desde nuestro humilde lugar, retransmitiendo lo que dicen los que verdaderamente saben del tema de la Gripe A.
La Semana de Boedo tiene ya una trayectoria donde siempre estuvo presente la responsabilidad. Cortes de calles pedidos con antelación a las autoridades correspondientes, vallados para resguardar la integridad de participantes y visitantes, presencia permanente de un profesional que garantice la seguridad de las instalaciones eléctricas y un cúmulo de detalles organizativos siempre sensibles a la inquietud vecinal.
Hablamos de responsabilidad y, por eso, en estos días estaremos en las calles de nuestro barrio no sólo difundiendo lo que aquí se manifiesta, sino también llevando información de fuentes inobjetables como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de Salud, el Ministerio de Salud de la Nación o profesionales reconocidos sobre el tema de la Gripe A.
No nos despedimos hasta septiembre porque nos vamos a seguir viendo, como siempre, caminando las mismas calles del barrio. Lo que les pedimos es que nos sigamos cuidando como hasta ahora, con el respeto y el cariño del buen vecino.
RED DE CULTURA DE BOEDO
Radio abierta de la Red de Cultura de Boedo
El sábado 11 de julio, desde las 11 hasta las 13.30, la Red de Cultura de Boedo, haciendo uso del espacio y los equipos que nos cede la Asamblea Vecinal, realizaremos una radio abierta en la esquina suroeste de Boedo y San Ignacio, con el propósito de comunicar las razones por las que se posterga la celebración de la Semana barrial y aprovechando la oportunidad para divulgar medidas de prevención sobre la pandemia. Participarán, además de los integrantes de la Red, el profesor José Carlos Escudero, médico sanitarista; el Dr. Joaquín Bovisio, cirujano, y el Dr. Jorge Muroquio, biólogo.
La verdad verdadera sobre el verde barrial
Las pretendidas “verdades” sobre la futura plaza
¿Sabía usted que Gabriela Michetti votó en favor de la plaza en la primera votación —de la que emergió la Ley 2266, de expropiación del predio y construcción de la plaza— y en contra en la segunda votación? Esta es una verdad que no admite interesadas interpretaciones. Si algún operador del PRO quisiera subjetivar el aserto con argumentaciones que pretendan conocer la intimidad de la intención de la —entonces— legisladora, revelaría su sectarismo: ¿quién que no pertenezca al riñón de su orientación política puede saber sobre las razones de los “sí” o los “no” que la Michetti dio en la Legislatura alguna de las veces en que se hizo presente?
Desde que el tiempo es tiempo y la racionalidad se asentó como un bien supremo, el ansia de proclama de verdades constituye una tentación ineludible que se transita en un amplio espectro que va desde la modesta exposición de “nuestra verdad” hasta su identificación con un valor absoluto, único y conveniente para la patología o el interés oculto de quien la pronuncia, incluyendo la aviesa descalificación de quienes no la comparten.
Cuentan que Natalio Botana —quien manejó con poder omnímodo su creación, el diario “Crítica”—, allá por los años de su máximo esplendor, necesitaba incorporar un secretario de redacción. De su ingenio brotó el método de examen: solicitar a los postulantes una crónica sobre... ¡Jesucristo! Cuentan también que de sus propias huestes surgió un candidato que antes de someterse a la prueba de ingreso inquirió al inefable Natalio: ¿Cómo la quiere? ¿A favor o en contra? Botana no dudó: según dicen los memoriosos incorporó al postulante sin necesidad de que escribiera una sola palabra de la crónica pedida. Ese personaje podría contar la verdad del Jesucristo redentor o la de los mercaderes del templo..., según le conviniera a Natalio Botana (Se non é vero...) ¿Será un lugar común de los secretarios de redacción? No en este periódico, por lo menos.
Sin pretender una definición académica, puede bocetarse una clasificación elemental de las proclamades “verdades” como aquellas subjetivas que dependen de apreciaciones, ángulos de observación de la realidad y, llegado el caso, intereses de mezquindad variable; y las que podrían calificarse como objetivas: el día es día aunque el sol brille tras las nubes y la noche es noche cuando “el gran iluminador” se traslada a las antípodas. Por caso: en la Comuna 5, que integran Almagro y Boedo, el PRO, Propuesta Republicana (Gabriela Michetti), obtuvo 29.876 votos que le proporcionaron un porcentaje de 26,95%; mientras que el Proyecto Sur (Pino Solanas) alcanzó los 29.764 con el 26,85% proporcional. Esta es la verdad objetiva de la opinión ciudadana de Boedo y su entorno en ambos pronunciamientos.
En la intentada categorización podría incluirse una subclase de verdad objetiva: la de las verdades a medias. Se presentan hechos comprobables, concretos, pero se ocultan cuidadosamente otros paralelos, de igual o superior magnitud, que no sirven para los intereses de quienes proclaman su verdad parcial. En la intimidad este tipo de acciones se conocen como “llevar agua para su molino”, lo que incluye el intencionado “ninguneo”, según este particular desvío de la correntada, de quienes trabajan en iguales objetivos porque ello restaría mérito a los autores de la verdad proclamada... a medias. Veamos: sería una verdad a medias señalar las comprobables intervenciones de este periódico sobre el tema plaza (véase el archivo digital en www.periodicodesdeboedo.blogspot.com), con pretensiones de Pulitzer en primicias de Boedo, ocultando la intervención simultánea de otros colegas barriales. O pretender que la actual Asociación Civil Cultural Ambiental Todos por la Plaza de Boedo —a punto de finalizar su inscripción en la Inspección General de Justicia (IGJ) con autoridades legalmente constituidas— nació de un repollo, sin contar con los inestimables aportes a la transversalidad que, durante el inicio de las gestiones, tuvieron, por ejemplo, la Junta de Estudios Históricos del Barrio de Boedo o las autoridades del CGPC5, quienes, paulatinamente, fueron retaceando su concurrencia a las reuniones hasta desaparecer. La Junta, que renunció por motivos nunca explicitados formalmente —quizá llevada por alguna incapacidad para compartir consensos—; las autoridades zonales de gobierno, al parecer, escudándose por no tener explicaciones para las continuas demoras en la construcción del tan ansiado espacio verde. Sean cuales fueran las causas de estas ausencias, la Comisión siguió trabajando constituida formalmente con representantes de las más diversas entidades barriales —por dentro y fuera de la Red de Cultura de Boedo— con excepción de las mencionadas, alejadas de toda participación por su voluntad. En estos momentos la Comisión gestiona ante las autoridades de la ciudad —teniendo como antecedente las concesiones hechas a su similar de Parque Avellaneda— la administración de la programación de actividades culturales de la futura plaza para que queden inscriptas dentro del marco legal.
Tres siglos antes de nacer el hombre cuya crónica solicitaba Botana, Aristóteles, disconforme con la teoría de su maestro Platón sobre la existencia de un mundo sensible y otro inteligible, planteó la certeza del mundo real. Veintitrés siglos después un líder político, absorbiendo esos conceptos, los transformó en un notable paradigma. Sostenía Perón, de la primitiva frase aristotélica: “la única verdad es la realidad”.
Mario Bellocchio
Gripe A (H1N1)
La única manera de prevenir es recabando
Con el fin de poder proporcionar información útil de fuentes confiables hemos realizado una recopilación de material en ese sentido que responde a las inquietudes más importantes sobre la prevención y comportamientos que debemos adoptar ante la aparición de síntomas de la enfermedad.
Los mexicanos, con alguna experiencia previa a la nuestra, nos pueden aportar, a través del director general del Centro Epidemiológico Nacional, Dr. Alejandro Macías, algunas de las premisas que aplicaron para controlar la pandemia. Respondiendo a un amplio cuestionario, dice el Dr. Macías en sus conclusiones esenciales:
- El virus permanece vivo hasta 10 horas sobre una superficie lisa.
- El gel de alcohol para limpiarse las manos vuelve inactivo al virus y lo mata.
- La vía aérea no es la mas efectiva para transmisión del virus, el factor más importante para que se fije es la humedad (mucosa de la nariz, boca y ojos), el virus no vuela y no alcanza más de un metro en distancia.
- No llevarse las manos a la cara, ojos nariz y boca. No estar con gente enferma. Lavarse las manos más de 10 veces al día. Son los métodos más eficaces para no contagiarse.
- ¿Cuál es el período de incubación del virus? En promedio, de 5 a 7 días y los síntomas aparecen casi de inmediato.
- El virus no es letal, lo que ocasiona la muerte es la complicación de la enfermedad causada por el virus, que es la neumonía.
- Cuando una persona portadora estornuda o tose, el virus puede quedar en las superficies lisas como manijas, dinero, papel, documentos, siempre y cuando haya humedad. Se recomienda, por ello, extremar la higiene de las manos.
- Sobre la utilidad de los barbijos: hay algunos de más calidad que otros, pero si usted está sano es contraproducente, porque los virus por su tamaño lo atraviesan como si no existiera y se crea en la zona de la nariz y boca un microclima húmedo propicio al desarrollo viral. Si usted ya está infectado úselo para NO infectar a los demás, aunque es relativamente eficaz.
- Puede hacerse actividad al aire libre, el virus no anda en el aire ni tiene alas, ni patas, uno lo empuja a entrar al organismo.
- No es recomendable tomar aspirina, salvo que lo tenga prescrito por problemas coronarios; en ese caso siga tomándola y consulte a su médico.
- Las personas con VIH, diabetes, sida, cáncer etc., pueden tener mayores complicaciones que una persona sana si se contagia del virus.
- Una gripe convencional fuerte no se puede convertir en “A” (H1N1).
- El sol, más de 5 días en el medio ambiente, el jabón, los antivirales y el gel de alcohol o el alcohol mismo matan al virus.
- La vacuna contra la gripe común no sirve de nada en este caso, todavía no hay vacuna para este virus.
- ¿Si se puede contagiar al aire libre? Si hay cerca gente infectada y que tosa y/o estornude sí puede ocurrir, pero la vía aérea es un medio de poco contagio.
- No hay riesgo alguno de contagio comiendo carne de cerdo.
Ante la presencia de la epidemia de la Gripe “A” (H1N1) en distintos países del mundo y el alerta sanitario dispuesto en la Argentina
Recuerde:
Al manifestar un cuadro de fiebre repentina, tos, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones:
- No se automedique y acuda al médico.
- Si se le diagnostica la enfermedad, colabore para no contagiar a otros.
- Manténgase en su casa y en reposo.
- Tosa y estornude orientando hacia abajo su boca sobre el ángulo interno del codo evitando proyectar el virus y no lleve sus manos hacia su boca, para no llevar el contagio a todo lo que toque.
- El médico le indicará cuándo volver a la normalidad.
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Tirar los pañuelos desechables en bolsas de plástico.
- Ventilar y permitir la entrada de sol en la casa, oficinas y lugares cerrados.
- Mantenerse alejado de las personas que tengan infección respiratoria.
- No saludar con besos, ni dar la mano.
- Mantener especialmente limpios la cocina, el baño, manijas y barandas, juguetes, teléfonos y demás objetos de uso común.
- No compartir alimentos, vasos o cubiertos.
El informe del Ministerio de Salud del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires
Ingresó al país el virus H1N1, conocido como Gripe A o Gripe Porcina, el cual puede generar trastornos graves de salud, y nadie está exento de contraerlo.
Cómo se transmite
- Por el contacto directo con una persona enferma.
- Por las microgotas de la tos o el estornudo de personas infectadas.
- Al tocar superficies contaminadas como perillas de puertas, barandas de escaleras o canillas.
- Al tocarse los ojos, la nariz o la boca luego de estar en contacto con elementos o personas infectadas.
- En caso de tos o estornudo, cubrirse boca y nariz con el codo o con un pañuelo descartable. Tirar los pañuelos descartables a la basura después de usarlos.
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o con un producto a base de alcohol.
- Evitar tocar ojos, nariz o boca con manos no lavadas.
- Evitar el contacto directo con personas enfermas.
- La utilización de barbijo sólo es necesarias en personas infectadas que deban movilizarse por razones de fuerza mayor. Si no está infectado no es necesario utilizar barbijo.
- Limpiar y desinfectar con frecuencia las superficies como perillas de puertas, mesas y botones de ascensores.
Antes de:
- Preparar o comer algún alimento.
- Atender a un enfermo.
- Tratar una herida.
- Utilizar una computadora.
- Ir al baño.
- Toser o estornudar.
- Sonarse la nariz.
- Visitar o atender a una persona enferma.
- Usar el transporte público.
- Estar en contacto con animales y sus desechos.
- Tocar carne cruda (pescado, vaca, cerdo y pollo).
- Manipular basura o pañales.
- Tocar objetos no rigurosamente limpios como dinero, teléfono o llaves.
- Al trabajo.
- A casa.
- Usar agua y jabón o algún producto a base de alcohol.
- Lavarlas al menos 20 segundos, sin olvidar las muñecas y entre los dedos.
- Enjuagarlas completamente.
- Secarlas con papel descartable, cerrando la llave del agua con el mismo papel.
- Repetir el lavado varias veces al día.
Las personas con mayor riesgo de padecer complicaciones son las mayores de 65 años; adultos y niños con afecciones pulmonares crónicas o cardiovasculares; embarazadas; pacientes con enfermedades metabólicas (diabetes, insuficiencia renal, hemoglobinopatías e inmunosupresión); tratamiento prolongado con aspirina; niños menores de dos años con antecedentes de prematuridad, bajo peso al nacer o desnutridos; enfermos de HIV, cáncer o transplantados.
El virus puede presentar complicaciones respiratorias, que en algunos casos pueden resultar riesgosas. De todas formas, no todo el que tiene contacto con algún enfermo se contagia, no todo el que presenta síntomas tiene
complicaciones, ni todo el que tiene complicaciones se muere.
Todos los hospitales y centros de salud están al servicio de la emergencia sanitaria. La medicación se entrega de forma gratuita contra receta médica y ficha específica en los hospitales y centros médicos.
Número telefónico para realizar consultas sobre la Gripe A (H1N1)
EDITORIAL
Virus sueltos
No hay manera de escaparle a la pandemia de cotorreo sobre la gripe. Parece que ni De Angelis tiene más argumentos para robar pantalla. Y en el manoteo sensacionalista en que se ha transformado la comunicación mediática, se ha desatado una feroz competencia para ver quién tiene la novedad más alarmante. Crónica, con sus “escandalosas” placas rojas, ha pasado a ser naïf al lado de los pretendidamente serios noticieros de la competencia. Radio Mitre, por caso, tiene un locutor en sus informativos que confunde las noticias con una tragifarsa de opereta aplicando énfasis completamente desorbitados a su verbalización. La producción de la emisora parece festejarle el desatino. Y así difunde impunemente que “hay terror en las calles de Buenos Aires por la pandemia”, dicho en un tono bajo que envidiaría un solista de negro spiritual. El equilibrio mental de los vecinos que confían en la información difundida por Mitre, muy agradecido –los vendedores de Tamiflú y alcohol en gel adhieren a los festejos–.
Mientras, la realidad circula por otros carriles, ignorados por la mayoría que adhiere al atávico temor a lo desconocido y compra lo que le “ofertan” los vendedores de baratijas mediáticas. La diferencia es que, esta vez, el riesgo se siente como propio –en cualquier momento te la pescás– y un pobre tipo que tosa o estornude en un lugar público puede ser pasible de linchamiento con verdugos provistos de guantes de cirugía y barbijo correspondiente (el cadáver será incinerado en el acto).
El humor con subtexto siempre viene bien en estas circunstancias en que una prevención adecuada ayuda y una exagerada deprime hasta las propias defensas orgánicas. Ahí la nota de Edgardo Lois sobre los “inmortales”. La de José Muchnik que, entre sonrisas, deja lo suyo a consideración. O las “solfareflexiones” de Ildefonso Pereyra que nos meilió a sus compañeros de la Red de Cultura:
“¡La única manera de saber si tenés fiebre porcina es silbando!
Si podés silbar, quiere decir que está todo bien, porque... ¡Difícil es que el chancho chifle!
Acerca de la mejor prevención:
Lavarse las manos con agua y jabón (que es lo mismo que el alcohol en gel).
No estornudarle a los amigos en la cara (que es una asquerosidad).
Limpiar con lavandina picaportes y pisos, ¡Sucios!
¡No compartir los mouses!
No compartir los ratones, aunque sean paranoicos...”
No precaverse sería un riesgo inútil –de hecho dedicamos un largo espacio a la difusión de medidas responsables de prevención– y hacerlo en exceso, tomando como válido cualquier rumor no confirmado, o recetas de los charlatanes que pululan habitualmente en estas circunstancias, contribuye a la depresión, inmejorable caldo de cultivo para agarrarse cualquier peste, no sólo la porcina.
Mario Bellocchio
Santo Domingo, los Rosas y los Ezcurra
El cronista callejero ha estado recorriendo últimamente el antiguo barrio de Santo Domingo, que fuera luego conocido como parroquia de Catedral al Sur y hoy conforma el sector este de Monserrat. Lo había llevado por esos rumbos el seguimiento de las tropas inglesas que, en la Segunda Invasión de 1807, debieron rendirse en el convento tras atravesar, entre otros, el actual barrio de Boedo, y por allí se quedó casi sin querer, atrapado por la densidad histórica que perdura en esas calles y veredas. Así, en el último callejeo mencionaba la esquina suroeste de Bolívar y Moreno donde se alzaba la casa de los Ortiz de Rozas, con frente sobre la última calle, donde una noche de 1829 doña Agustina López Osornio —la madre del futuro Restaurador— mandó degollar a la caballada para que las tropas del golpista Lavalle no pudieran requisarla para combatir a su hijo. Y también recordaba que ambas familias tenían antiguos lazos de amistad y compadrazgo, habituales en la época, al punto de que don Juan Manuel y don Juan Galo habían sido “hermanos de leche”, es decir que habían sido amamantados por la misma nodriza, casi seguramente negra. Los La Valle, que así se escribía originalmente el apellido, vivían por esos tiempos en la casona de la Aduana que se extendía por la actual Belgrano desde la cortada 5 de Julio hasta la barranca de la actual Balcarce. Don Manuel José, el padre del futuro prócer, habia nacido en Perú y después de ser funcionario de la Real Hacienda en aquellas tierras pasó a Buenos Aires como contador de la Real Aduana del Virreinato del Río de la Plata, cargo que con interrupciones y cambios de designación desempeñaría hasta su retiro en 1836. Lo cierto es que el caserón —que perduró hasta el siglo XX y de la que hay testimonios fotográficos de su ruina última—, había sido construido por Domingo de Basavilbaso, a quien se considera fundador del Correo en las primeras décadas del siglo XVIII y pasado luego a los Azcuénaga, lo que originó un litigio sucesorio entre los descendientes de ambas familias que perduró hasta la década de 1880. En la colección de Documentos y planos relativos al período edilicio colonial de la Ciudad de Buenos Aires que publicó la Municipalidad en 1910, bajo la dirección de Enrique Peña, es posible apreciar la descripción de la enorme casa, quizá la más importante de su época, con infinidad de cuartos dando a tres patios uno de los cuales, según la tradición, fue el primero en contar con aljibe. Allí nació en 1754 el futuro brigadier y miembro de la Primera Junta Miguel de Azcuénaga y en 1797, como se ha dicho, el futuro general Lavalle.
En aquella Buenos Aires todo quedaba cerca y todos eran, más o menos, vecinos: padres, hijos, hermanos, primos y otros parientes no necesitaban, en muchas ocasiones, más que cruzar la calle o caminar una cuadra para visitarse mutuamente. Los Rosas, Ezcurras y colaterales residían en un radio de pocas manzanas como, por ejemplo, Mercedes Rosas de Rivera, al parecer la hermana favorita del Restaurador, que debe de haber heredado el carácter de la madre pues cuando en 1852 Urquiza le quiso mandar una custodia la rechazó con cajas destempladas. Y cuando en 1856 fue ejecutado por las tropas porteñistas el general Gerónimo Costa —el héroe de Martín García en el bloqueo francés de 1838— junto a todos los prisioneros rendidos en Villamayor, doña Mercedes se encargó de rescatar sus restos y darles sepultura. Una manifestación se allegó a su domicilio, fogoneada por los hermanos Varela, para insultarla pero la digna matrona los repelió desde la terraza arrojándoles carbón y hasta... ¡el agua de un baño!, sin quedarse atrás en los insultos, imprecaciones y desafíos verbales. Dicho esto, acotemos que doña Mercedes era una fina poeta y que, ya exilado su terrible hermano, publicó las novelas María de Montiel y Emma, o la hija del proscripto, lo que la convierte en una de nuestras primeras escritoras. Su casa quedaba en la actual Bolívar 531 y la propiedad aledaña, en el 553, que había sido residencia de Baltasar Hidalgo de Cisneros hasta que la Primera Junta lo despachó a España con viento fresco y más tarde del “salvaje unitario” Ildefonso Ramos Mexía, en 1852 era ocupada por Robert Gore, encargado de negocios de Gran Bretaña. Allí llegó la tarde del 3 de febrero de dicho año un emponchado que ingresó, pidió un baño y finalmente solicitó asilo. Don Juan Manuel, que de él se trataba, partió a la siguiente medianoche con Manuelita hacia el Bajo, a embarcarse en el Centaur y pensamos que su hermana, doña Mercedes, debe de haber visto su salida tras los visillos de sus ventanas.
Antes de los Ortiz de Rozas, la propiedad mencionada de Moreno y Bolívar había pertenecido al matrimonio de Juan Ignacio de Ezcurra y Teodora Arguibel, entre cuyos hijos se contaron Felipe Ignacio que se casó con María Gregoria Ortiz de Rosas, hermana del futuro Restaurador que a su vez lo hizo con María Encarnación Ezcurra, y María Josefa a la que casaron en 1803 con un rico primo de España contra su voluntad. Esta imposición paterna truncó el noviazgo que la niña tenía con Manuel Belgrano, a quien había conocido en los saraos que se realizaban en la casa de Mariano Altolaguirre. Lo cierto es que el matrimonio no fue dichoso y después de 1810 Juan Esteban, el marido, se pronunció a favor del Rey y regresó a España, por lo que Josefa no dudó en seguir a su antiguo enamorado al Norte, reuniéndose con él en Tucumán a fines de 1812. Al quedar Josefa embarazada, Belgrano decidió hacerla regresar a Buenos Aires y en el camino, en el convento de Santo Domingo de Santa Fe, dio a luz un niño el 30 de julio de 1813, al que bautizaron como Pedro Pablo bajo la condición de “huérfano”. La condición de natural, es más, de adulterino del infante llevó a una operación de encubrimiento en la que participó toda la familia y se mantuvo hasta el siglo XX... La guerra, la política, la revolución impidieron el reencuentro de los amantes y María Josefa se instaló con su hermana Encarnación; Pedro Pablo fue así criado en la casa de los tíos y, en agradecimiento, firmó toda su vida como “Rosas y Belgrano”. María Josefa adquirió más tarde, en 1841, una casa en la calle Potosí entre Defensa y Bolívar, construida alrededor de 1801 sobre los restos de una casa jesuítica, en la que habitó hasta su muerte en diciembre de 1856 y es una de las pocas que nos quedan de aquella época. Desapareció la casa de Belgrano; la de Rosas fue descuidada cuando don Juan Manuel se instaló en Palermo, sirvió después de Caseros como Casa de Gobierno de la Provincia y luego como Casa de Correos, hasta caer bajo la piqueta: la gran propiedad fue fraccionada y se erigieron edificios que, como el de la actual esquina suroeste, se encuentran ahora totalmente deteriorados. De la Aduana vieja quedaban ruinas a principios del siglo XX, ruinas semienterradas por las sucesivas elevaciones de la calle y la nivelación de la barranca, al punto de que parte de los viejos depósitos se convirtieron más tarde en salón de Michelángelo. Sin embargo, el viejo barrio de Santo Domingo y sus aledaños guardan aún otros rincones y otras historias que el cronista no puede evitar visitar, como el antiguo cuartel de Cuitiño en Chacabuco entre Independencia y Estados Unidos... Pero ese será otro callejeo.
Diego Ruiz
Medios barriales
En el área de comunicaciones del gobierno de la ciudad no se investiga una ampliamente fundamentada denuncia de corrupción y se recurre al “pilático” método de traslado de la persona sospechada
La funcionaria que “investigó” —a fines de 2008— a los medios barriales para determinar si eran merecedores de seguir recibiendo publicidad oficial, cobijaba, sin objeciones, a “Veredas con Historia”, sitio web cuya titular es, casualmente, su hija. El secretario de Comunicación Social, Gregorio Centurión, su superior directo, ordenó separar a la señora Yampolsky de su cargo sin instruir el sumario administrativo correspondiente. En su lugar, firmó la resolución N° 1.519 - MCGC - SCS/09 en la que la referida funcionaria aparece como solicitada en transferencia por la Dirección del Museo de Motivos Argentinos “José Hernández”. Habían pasado sólo seis meses de que las caprichosas observaciones de Rosa Consuelo Yampolsky de Fondeville, a cargo de la Coordinación del Registro de Medios Vecinales, sirvieran para dar de baja, sin previo aviso, a catorce medios vecinales.
Siendo de distribución gratuita, no es un secreto para nadie que los medios barriales dependen, para su edición en tiempo y forma, de los ingresos por publicidad. Y en ella cobra un papel protagónico lo asignado por la Ordenanza 52.360, en vigencia, sobre pauta publicitaria del gobierno de la ciudad que se concede bajo una larguísima lista de condiciones de estricto cumplimiento en el ingreso, el contenido y en las normas gráficas de edición y tirada. En ese sentido la Sra. Yampolsky realizó interpretaciones a piacere de la normativa que, según su particular análisis, dejó fuera del registro a catorce colegas involucrados que iniciaron acciones legales contra el área correspondiente, juntamente con otros medios solidarios no sancionados, incluído, entre ellos, DESDE BOEDO.
Algunas de las “delicias” a que los editores barriales nos vemos sometidos —y por lo tanto asfixiados financieramente— están vinculadas al cobro de lo publicado como publicidad de gobierno. Atrasos en toda la burocrática línea operativa de liquidación que llegan a los cinco meses de demora o algunos pagos aislados, como diciembre de 2007, que se le adeudan al 95% del Registro. En medio de esta vorágine, el colega Ariel Rosales, que elegimos como veedor de medios digitales, encontró una perla denunciada oficialmente.
Trascribimos los párrafos más salientes de la presentación:
En la investigación (...) se detectó que la Coordinadora de dicha área (Registro de Medios Vecinales), la Sra. Rosa Yampolsky, estaba relacionada directamente con un medio digital integrante del Registro. Lo que agrava el accionar es el grado de parentesco y residencia que la une a la Sra. Rosa Consuelo Yampolsky de Fondeville con el medio digital “Veredas con Historia” cuya titular es María Eva Fondeville, hija de la funcionaria pública.
(...) después de la denuncia del periodista Ariel Rosales, director de “Los Barrios Hablan”, el secretario de Comunicación Social, Gregorio Centurión, corrió del cargo a la funcionaria corrupta pero hasta aquí no realizó ningún sumario administrativo para investigar los hechos ya que son violatorios de la Ley N° 25.188 de Etica Pública y de la Ley N° 2.095 de Compras y Contrataciones de la Ciudad.
(...) Cabe mencionar que la normativa Nº 24.759 que reglamenta lo dispuesto por la Convención Interamericana contra la Corrupción (CICC), define como “Actos de corrupción” a la “realización por parte de un funcionario público o una persona que ejerza funciones públicas de cualquier acto u omisión en el ejercicio de sus funciones, con el fin de obtener ilícitamente beneficios para sí mismo o para un tercero”.
En estos lineamientos se encuadra el accionar de la Coordinadora General del Registro de Medios Vecinales, Rosa Consuelo Yampolsky de Fondeville, con el agravante del artículo 265 del Código Penal que dice: “Será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación especial perpetua, el funcionario público que, directamente, por persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en miras de un beneficio propio o de un tercero, en cualquier contrato u operación en que intervenga en razón de su cargo”.
La denuncia presentada (...) en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y en la Legislatura porteña sostiene que el pedido de una investigación administrativa al secretario de Comunicación del gobierno porteño, Gregorio Centurión, no fue respondido y que, por lo tanto, hay cierto encubrimiento ya que no se sabe si la funcionaria se encuentra aún desempeñando tareas en el área de prensa de la ciudad, cuando en realidad tendría que ajustarse a lo establecido por la Ley N° 471 de Relaciones Laborales en la Administración Pública de la Ciudad que expresa la imposibilidad de utilizar los “recursos del Gobierno de la Ciudad con fines particulares”. Tampoco se sabe oficialmente si la página web sigue cobrando la publicidad estatal ya que el máximo responsable del área, Gregorio Centurión, no ha dado respuestas fehacientes.
En reciente reunión (1º de julio) con el secretario de Comunicación Social, Gregorio Centurión, la Red de Medios Barriales, a la que pertenece “Desde Boedo”, ha dejado asentado, entre otros reclamos de cumplimiento, su identificación con la presente denuncia.
Mario Bellocchio
El Estado nacional argentino, como forma de organización política, data de la segunda mitad del siglo XIX. Pero la nación argentina preexistió al estado que la consolidó. Cuando Bartolomé Mitre escribió la “Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina” (1859) y la “Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana” (1886) produjo dos trabajos historiográficos medulares en cuanto a la génesis de la nacionalidad argentina, desde entonces asociada a dos hombres convertidos en “Padres de la Patria”, en modelos o arquetipos de virtudes cívicas y republicanas, en ejemplos de comportamiento militar. El proceso de metamorfosis del hombre, como sujeto histórico real, en héroe ejemplar, es un largo acontecer que se inicia en el momento mismo de las acciones y que reconoce en la escultura pública, una instancia medular. El monumento a Manuel Belgrano se levanta en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, desde 1873 y es uno de los tres primeros monumentos nacionales (sólo había sido precedido por la Pirámide de Mayo y el monumento al General José de San Martín), y tiene dos autores: Alberto Ernesto Carrier Belleuse y Manuel de Santa Coloma. Nos encontramos frente a una estatuaria ecuestre. Carrier Belleuse fue un escultor francés a quien en 1872 se le encargó la estatua de Belgrano, cuyo caballo fue ejecutado por el escultor argentino Manuel de Santa Coloma. La inauguración de dicho monumento fue realizada el 24 de septiembre de 1873 cuando se conmemoró el 61º aniversario de la batalla de Tucumán, el gran triunfo belgraniano de 1812. En cuanto a Manuel de Santa Coloma debemos decir que era hijo del cónsul argentino en Francia, Eugenio María Santa Coloma. Se había especializado en escultura animalística y su nombre quedó relacionado al famoso bronce del caballo del monumento que nos ocupa.
“Cuando aún el pueblo de Buenos Aires no había sacudido su modorra colonial ya levantaba la estatua del patricio en su Plaza Mayor. Jalón seguro porque otra generación nimbada de proceridad le dio el espaldarazo de la justicia póstuma”. Era el 24 de septiembre de 1873. Traducción elocuente del pensamiento argentino y promesa solemne de adhesión al espíritu excelso de Belgrano, fue aquel discurso del eminente sanjuanino, presidente entonces, al descubrir el bronce simbólico y entregarlo a la admiración y respeto de las futuras generaciones. “Hay —dijo— una inmortalidad humana que se adquiere por el genio, la abnegación o el sacrificio pudiendo extenderse según la perfección e influencia de aquellas virtudes, a un pueblo, a toda la tierra, a un siglo, a todos los que le sucedan mientras exista la raza humana. Belgrano participa para nosotros de esas cualidades que hacen vivir más allá de su época. Hace cincuenta años que desapareció de la escena y no ha muerto sin embargo. Apenas se conserva el recuerdo de la casa en que nació aquí, y todas las ciudades y pueblos argentinos lo reclaman como suyo. Su apellido puede extinguirse según la sucesión de las generaciones, pero dos millones de habitantes desde ahora lo aclaman Padre de la Patria”1.
Esta escultura ecuestre fue el primero de los monumentos que se levantaron en el país para recordar y homenajear al creador de la bandera nacional. Fue realizado en Europa y trasladado posteriormente al país. “(...) tiene para nuestro estudio una importancia debido a que el caballo del grupo fue obra del escultor argentino Manuel de Santa Coloma (...) También al escultor francés Carrier Belleuse se debe el Mausoleo del Libertador José de San Martín, que puede observarse en la catedral de Buenos Aires.”2.
Con los monumentos ecuestres de San Martín y Belgrano, realizados en la segunda mitad del siglo XIX, se inicia la larga serie de estatuarias consagradas a los dos prohombres de la nacionalidad argentina, en la perspectiva de Bartolomé Mitre. Si bien es cierto que, debemos señalar, mientras el Monumento a San Martín fue anterior a la “Historia de San Martín” de Mitre, por el contrario el de Belgrano fue posterior a la historia que Mitre le dedicó.
Miguel Ruffo
NOTAS:
(1) PÉREZ AUBONE, Rosauro; “Homenaje a Manuel Belgrano. General Don Manuel Belgrano, eslabones de su glorificación” en “Boletín de la Academia Nacional de la Historia”, Bs. As., 1950-1951, Vol. XXIV-XXV, pp. 718-720.
(2) COSMELLI IBAÑEZ, José Luis; “Historia de la Cultura Argentina”, Librería “El Ateneo” editorial, Bs. As., 1972, p. 528.
Radiodifusión: la nueva ley (IV)
Que los nuevos términos no los impongan los monopolios
Finalizamos esta serie que expusimos para dar difusión y presentar al debate público la propuesta del Gobierno Nacional.
Para sumar comentarios y realizar preguntas y consultas: proyectodeley@comfer.gov.ar
LEY VIGENTE: Decreto-Ley de la dictadura Ley 22.285/1980, actualmente vigente
PROYECTO: Proyecto de Ley de la democracia de Servicios de Comunicación Audiovisual
INDUSTRIA DE CONTENIDOS
LEY VIGENTE: no se promueve.
PROYECTO: se promoverá la creación de conglomerados creativos y de contenidos del mismo modo que se ha realizado en varios países, como Estados Unidos, Australia, India, Canadá y España.
ACCESIBILIDAD DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD
LEY VIGENTE: no está prevista.
PROYECTO: se prevé la adopción progresiva de medidas para permitir que las personas con discapacidad accedan a la programación, por ejemplo el sistema “closed caption” (inserción de leyenda destinada a la comprensión del contexto y de los diálogos para personas sordas e hipoacúsicas).
COOPERATIVAS
LEY VIGENTE: su participación estuvo prohibida hasta el año 2005. Actualmente pueden participar en forma restringida.
PROYECTO: se establecerá un régimen abierto de participación para las cooperativas. También se implementarán medidas tendientes a evitar abusos de posición dominante.
PRESTADORES DE SERVICIOS PUBLICOS
LEY VIGENTE: En la ley 22.285 original se requería a las empresas objeto social único y exclusivo para la radiodifusión.
PROYECTO: en los 90 se admitió la existencia de holdings empresarios y se limitó a las empresas de servicios públicos por criterios de monopolio natural en el área y sector.
Dado que los avances tecnológicos permiten considerar la obsolescencia de monopolio natural, se admitirá su participación en la comunicación audiovisual tomando especiales recaudos. Se condicionará a que se garantice que más del 50% de su mercado esté disponible para que otro prestador pueda participar. Se fijarán reglas de desmonopolización en sus respectivos negocios y áreas, de modo efectivo, para el ingreso de nuevos actores que contribuirán a la multiplicación de ofertas.
CINE NACIONAL
LEY VIGENTE: no está previsto.
PROYECTO: se establecerá una Cuota de Pantalla de Cine Nacional, como lo han hecho países como Francia o Brasil.
CONTROL DE TARIFAS DE SERVICIOS POR SUSCRIPCION
LEY VIGENTE: no se establece un régimen de precios de los servicios pagos.
PROYECTO: se establecerá una tarifa social.
Horacio Cafferata
Lo principal de la gripe porcina (1)
No la fiebre, sí los chanchos, chanchos rengos, chanchos chuecos, chanchos mochos, chanchos chochos. Chapuceando en chiqueros así estábamos a comienzos del tercer milenio, planeta recalentado, aguas contaminadas, especies acorraladas... Los humanos, al menos así nos llamaban, disfrutando de la civilización que habíamos conseguido: grandes urbes y torres seduciendo cielos, grandes villas miserias y basurales dando contraste a televisores y medios. Tanto esfuerzo puesto en domesticar la naturaleza y la desagradecida escupiendo las manos de sus amos, enviándoles plagas divinas. En estos días del año dos mil nueve la fiebre porcina2 se anunciaba amenazante.
Chanchos de derecha y chanchos de izquierda3 habían contribuido al gran chiquero. Los chanchos de derecha recitaban libre mercado con estrofas acicaladas mientras jugaban a la libre estafa con mafias champán4. Los chanchos de izquierda declamaban igualdades con metáforas proletarias mientras guiñaban el ojo a bolsillos caviar5. Gran diversidad porcina, chanchos racistas cazando inmigrantes en citadelas europeas6, chanchos integristas afilando religiones para degollar blasfemos en nombre de Dios. Chanchos traficantes de todo tipo, de mujeres, de niños, de riñones y órganos frescos mercadeados en Internet7.
Así andaban los humanos; no todos eran chanchos, también había colibríes, vicuñas, orangutanes, rinocerontes (algunos quedaban) y numerosas especies vivientes, sobre todo hormigas, hormigas laboriosas tratando de esquivar insecticidas y botas especialistas en pisoteo de ilusiones. Hormiguitas trabajando la tierra, cociendo adobes, levantando techos, moviendo tornos, cartoneando calles, curando enfermos, hormiguitas aprendiendo alfabetos, sazonando sopas, compartiendo mesas, repartiendo guitarras para ritmar tiempos. La historia y los chanchos eran testarudos, un hocico bayoneta, una fumigada “Roundup Ready”8 y... pobres hormiguitas, volver a empezar.
En el momento de realizar esta crónica desconocemos el número de muertos; pedimos disculpas a los habitantes del futuro por esta falta de precisión, aún no sabemos si llegará o no la pandemia prometida. Lo que sí sabemos es que cerdos muy astutos ganaban plata como chanchos preparando pociones para sanear hormigas. También sabemos que morían muchas en endemias menos rentables, pobres hormiguitas con chagas, paludismo, kwashiorkor o filariosis; saludables laboratorios se interesaban menos en enfermedades sin tasa de retorno asegurada. También sabemos que muchas hormiguitas morían sencillamente de hambre, cada vez más... No señores, no hay error, les escribo desde los comienzos del tercer milenio.
Y aquí estamos, amigos habitantes del futuro, impotentes en el circo del progreso. ¿Llegará o no llegará la pandemia? ¿Cuántas hormiguitas caerán? ¿Cuántos beneficios embolsarán los chanchos? Los termómetros oscilan impotentes, tantas fiebres en el corral, ya no saben qué indicar. Como decía mi amiguita la luciérnaga: ¡cuántas chanchadas! Habrá tal vez que dar a luz la calentura.
José Muchnik
cronicas_poeticas@yahoo.fr
[1] Esta nota forma parte de las crónicas poéticas del tercer milenio dirigidas a los habitantes del futuro.
[2] Fiebre atribuida al virus H1N1
[3] En esa época todavía se conservaba la clasificación originada en la Asamblea Nacional instituida por la Revolución Francesa en 1791. En dicha Asamblea los diputados se sentaban en semicírculo frente a la presidencia. Los partidarios de la revolución a la izquierda, los partidarios de la monarquía a la derecha, los moderados en el centro. Cabría preguntarse si en 2009, 228 años después de dichos acontecimientos, esta terminología geométrica seguía siendo pertinente.
[4] Champán, del francés champagne. La crisis financiera del año 2008 demostró de manera concluyente que el libre mercado no era libre, sí mercado. El juego continuó mas no pudieron ocultar por mucho tiempo la martingala.
[5] Como ejemplo de los desastres ecológicos provocados por el llamado “socialismo real” ver la historia del mar Aral.
[6] En junio del 2009, la república italiana estaba gobernada por Silvio Berlusconi, patrón de la televisión electo presidente, con lo cual el show mejoró de nivel. Pasó a la historia por las orgías romanas que organizaba con lolitas casting. Dicho personaje aprobó una ley que asimilaba los inmigrantes ilegales a delincuentes. Autorizaba entre otras cosas la organización de grupos de defensa ciudadanos para aprehenderlos.
[7] Dispongan primero una palangana amplia cerca de la computadora para que el vómito no salpique. Marquen luego en algún buscador de Internet (Google o Altavista) las palabras “venta de riñones”. También pueden marcar “One kidney island” (no olvidar las comillas). Ejercicio desaconsejable para menores.
[8] Roundup Ready: potente herbicida fabricado por Monsanto. En inglés, literalmente, “razzia lista”.
El vuelo del Ruiseñor
50 años sin Angel Vargas
Cuando todavía se llamaba Josecito Lomio, era chatero en el Abasto y cantaba en los cines de la calle Rioja –el Eslava, el Rivas, el Pablo Podestá– del que siempre fue su barrio, Parque Patricios, a pesar de haber nacido el 22 de octubre de 1904 en Barracas. Después, ya con su nombre artístico, comenzó su carrera en algunas orquestas hoy olvidadas, pero también con José Luis Padula, Augusto Berto, Antonio Sureda y la Típica Victor. El mito nació en 1940 en el Chantecler, cuando formó un binomio con Angel D’Agostino que alcanzó una enorme popularidad.
Un periodista lo bautizó “el ruiseñor de las calles porteñas” y cuando levantó vuelo formó su propia orquesta que dirigieron Eduardo Del Piano, Armando Lacava, Edelmiro D’Amario, Luis Stazo y José Libertella, en cuyas grabaciones podemos apreciar la evolución de su voz, cada vez más rica en hondura y expresividad. “Angelito” nunca necesitó gritar, sollozar o hipar para interpretar una letra; aunque tenía una voz chiquita y un estilo heredado, en primera instancia, de Ignacio Corsini, le bastaban su sensibilidad, su buen gusto y su fino sentido musical. Aún en pleno éxito y con muchos proyectos en danza, un cáncer de pulmón lo llevó a la sala de operaciones del Sanatorio Bosch en Recoleta, muriendo en el postoperatorio el 7 de julio de 1959, hace medio siglo. Fue cantor en la época dorada de los cantores –las décadas de 1940 y 1950–, y aunque los hubo más dotados técnica y artísticamente su voz siempre nos evocará aquellos tiempos y barrios “donde florecen, como glicinas, las lindas pibas de delantal”.
Diego Ruiz
Oíd, inmortales, el chillido sagrado
El jabón picó hacia el cielo descascarado del baño. Escapó de mis manos, nunca me había sucedido. Subió y subió hasta que ya no, y como la manzana del señor Newton inició el camino de vuelta a casa. Pero esto no significó que volviera a mis manos cual boomerang de Príncipe Dinosaurio. El pan de jabón, un extraño maná si se quiere, que caía del cielo eligió un atajo lateral para llegar mucho más abajo de su lugar de partida. Fue cuando sucedió lo inesperado: no rebotó contra la bañera y luego derivó cual hollyday on esmaltado entre las paredes de la misma. El objeto volador identificado hizo centro sobre el empeine de mi pie derecho. Fue el tiempo del dolor y la puteada, después llegó el de la reflexión. Porque uno está preparado para agresiones conocidas, amenazas con marcas registradas, censadas en la pulsión cotidiana. Había aprendido que el fuego quemaba, pero no que el jabón podía atacarme.
¿Qué hice?: anoté al posible agresor en la lista de utensilios con capacidad de lastimar: jabón: hace arder los ojos, puede hacerme patinar para terminar estrellado debajo del firmamento, puede clavarse -como estaca impulsada por el gran Peter Cushing sobre el pecho del otro grande: Christopher Lee- sobre casi todas las partes de la humanidad de cualquier pajarón que tanto se preocupa por la limpieza. Una vez censado, el jabón ya no podría tener todas las facilidades para hacerme daño: cuestión de moverse con las antenas paradas, diría un agradecido Gregorio Samsa.
Pensé en todas estas cuestiones y creí que la disertación interna guardaba cierta cordura o lógica. Pero después salí a la calle.
En la esquina de Estados Unidos y Jujuy, luego de saludar a Lucas, el diariero, y a Gabriel, el empleado de la carnicería que terminaba de acomodar su moto en la vereda, vi cómo una joven damisela de buen revolotear esquinero, hablaba apasionadamente por su celular. Ademanes, risas, giros rápidos y un movimiento repetido de todo su cuerpo que sugería sorpresa, y no me equivocaba, lo supe cuando la escuché repetir una especie de estribillo no muy original: ¿En serio, boluda? Pero el asunto que se planteaba no era la conversación, sino su danza. No estaba parada sobre el cordón, se mantenía voyante sobre la calle, como si esperara que un viento fuerte por fin se la llevara del barrio de San Cristóbal. Al parecer había brisa dudante porque ella seguía hablando fuera de tiempo, y sí, también fuera de lugar. Los autos le pasaban cerca y cerquita, pero la niña no dejaba de hablar con la que debía ser, a juzgar por la repetición del término, decididamente una boluda, que no entendía y que en consecuencia demoraba una decisión vital de parte de mi observada. Cualquier conductor podía llevársela puesta, sin embargo ella siguió en su mundo ausente cuando emprendí mi caminata.
No había llegado a la esquina de Jujuy e Independencia cuando vi que una dulce viejecita, una abuelita, santa y perfecta como todas, se largaba a cruzar la avenida jujeña a mitad de cuadra y en diagonal. A no ser que la señora mayor estuviera siguiendo las indicaciones de un mapa que en teoría la conducía al descubrimiento de un tesoro, me dije: la dama está cometiendo una pequeña gran locura. Más claro lo tuve cuando reparé en la velocidad de avance en pista y la especial atracción que ejercía la fuerza de gravedad de la cintura para arriba de la doña. Encorvada y adicta a las pastillas de freno, se mandó a buscar el tesoro al final del arco iris. Se ve que no tenía en cuenta que los gnomos, con seguridad, ya se lo habían birlado y que con la guita habían comprado autos, muchos autos, como los que, no sé si en ese momento explícitamente conducidos por gnomos, la esquivaban por lástima o porque no querían demorarse con el papeleo posterior y luego en el chapista. Me asombra ver cómo las acciones más arriesgadas de cruce de calles son practicadas por gente mayor, parece que la cuenta es: a menor capacidad de movimiento mayor el riesgo asumido.
Recuerdo que en mis días de pibe disfrutaba mucho con la velocidad de Meteoro. Un héroe de dibujito, novia bonita, el hermano enmascarado, un auto que saltaba abismos. Hoy, cada vez que salgo a la calle pienso en que Meteoro era uno solo y que corría en pistas diseñadas para correr o en caminos de cornisa dispuestos para la boludez del macho en velocidad. Lo pienso porque parece que estos días no alcanzan para mantener héroes y mucho menos para fundarlos. En cada caminata por avenida Jujuy veo cómo un nuevo Meteoro, clonación mediante, volvió para ser millones. Meteoros sin filosofía, sin justicia, alcanzo a pensar cuando veo una nave partir con códigos de firmamento un semáforo en rojo. Hombres en velocidad, hombres lanzados hacia el futuro, muchos refugiados tras vidrios polarizados y reforzados en la defensa con fríos anteojos oscuros.
Un caso mucho más peligroso de meteorismo es el que parido clon termina tras los mandos de un colectivo. Dueño y señor del reino de las calles ciudadanas, el señor bondinero, queda a salvo de cualquier rastro de culpa mientras aprieta del cogote al acelerador y echa mano, por suerte solo tiene dos, a la falta total de respeto por los semejantes. Recuerdo que Meteoro, más de una vez, no sabía que en la cajuela del Mark 5 se escondían Chispita y Chito, el nene y el monito, y lo mismo ocurre con esta categoría de quía manejador que conduce, transita y aplasta en la ciudad, sin entender que lleva a un buen puñado de mortales en su pedazo de cajuela.
Insisto, yo no sabía de las facultades agresivas de un pan de jabón, pero ahora sí. Me dije que una acción lógica era anotar, guardar en la memoria, y luego acariciar mis nuevas antenas. Recuerdo que inicié la vuelta.
De regreso al barrio, a casa, caí en la tentación de espiar una vez más sobre cuál era el estado de salud de mi país, de mi mundo globalizado. Pandemia, kill the chanchos. Horror, algo parecido a Los pájaros de Hitchcock: afuera, sí, asomándote apenas un poquito, un bicho te puede poner vuelta y vuelta sobre la parrilla. El asunto parece serio, hay hechos confirmados, hay muertos, y los muertos preocupan, ahora son más de sesenta y eran como cuarenta y cuatro cuando habló el nuevo ministro de Salud, sí, ese al que le cuesta atar dos palabras seguidas. Llegó la porcina para quedarse, los muertos por el hambre, el frío o el dengue deberán esperar. Primero es lo primero y los medios de comunicación la tienen clara.
El viejo Charles Fort coleccionó información de lluvias extrañas: peces, lluvias de colores, de barro, pero nunca anotó en su Libro de los condenados una lluvia diluviante de gripe porcina. Una cosa es avisar, informar, y otra muy distinta es agitar por motivaciones varias: económicas, políticas o simplemente para sumar más escuchas, lectores o televidentes. La cantidad de boludeces descubiertas en la tevé a propósito de la cuestión entregan una nueva muestra gratis del momento histórico que vivimos, estamos perdidos sin mayores defensas frente a la ignorancia y las conveniencias de turno. La peste ataca al mundo todo, y al igual que ante un aviso de invasión marciana en las pampas, es necesario que la gente sepa, ante todo, cómo enloquecerse, y para eso te asusto con el plato volador, los hombrecitos verdes y los chanchos. Busqué cambiar el foco informativo frente a toda esta ola de miedo supremo, y llegué a una noticia recogida en el blog del escritor Carlos Rigel (diariopersonalrigel.blogspot.com): Deschanchizar la pandemia. Debido al descuajeringado alerta mundial de Pandemia de Gripe Porcina —que parece que sí pero también que no, entre el 4 y el 5 de 6, según la OMS—, la Asociación Internacional de Cerdos (AIC), la Federación Mundial de Chanchos Unidos (FMCU) y la Fundación Felices los Cerdos de Orwell, deslindan responsabilidades con la misma. “Hay que avanzar hacia la deschanchización de la pandemia.” A su vez el Senado de la Nación y la Asociación de Jueces reportan numerosas ausencias laborales injustificadas en las distintos rubros regionales de cada gremio y se declaran en sesión permanente.“Todos los cerdos somos iguales ante la ley, aunque algunos sean más iguales que otros, pero eso no quiere decir nada”. También ponen en conocimiento público que se descontarán los días no trabajados de no presentar los comprobantes médicos extendidos por organismos oficiales. Sí, busqué aire limpio para poder respirar un toque de cordura ácida, a lo Rigel.
La amenaza está presente, y la duda es cuánto es lo que hay de verdad; en el agite diario se pierde la cuestión central y prima la estupidez. Haría falta que el Estado dejara de jugar a las escondidas a la hora de bajar la información, y a la hora de tomar las medidas necesarias para combatir el virus: tres vivas por la instalación sin cargo de un centro informativo, operativo y decisorio único para desmalezar la cuestión. Deseos de buen funcionamiento: muchachos, trabajen con la verdad, a mantenerse libres de ataduras económicas, a ser creíbles.
Y a no descuidar un detalle: nosotros. Son, y cada vez en mayor número en esta sociedad, los que eligen sentirse inmortales y proceder en consecuencia: si no me preocupo por mi vida poco o nada voy a preocuparme por la vida de mis semejantes. Este es otro virus peligroso que desde hace tiempo nos viene pegando feo. Me paro distraída en cualquier lado porque hablo por celular, cruzo la calle por donde se me ocurre, manejo a toda velocidad, me olvido de que llevo cuarenta vidas a bordo, y ahora, que me aseguran que la gripe A (H1N1) avanza a pie firme, decido concurrir a lugares cerrados y desbordantes de humanidad para encontrarle un sentido a la vida.
Edgardo Lois
“Compañía de títeres AmaRula”. Versiones libres de ambas obras de Javier Villafañe por Martín Andreoni y Leticia Galli. Duración de las obras: 15' aproximadamente cada una.
“El vendedor de globos”.
Todo trascurre en un maravilloso parque donde el vendedor de globos sufre las incansables amenazas de nuestro coleccionista de botones, el Uñoso. La aventura los llevará por diferentes matices, pasando de discordias, sustos y persecuciones divertidas, a unir sus sueños en uno solo y así dejarlo volar.
“El panadero y el diablo”.
En esta obra nuestro personaje el señor panadero reparte el pan a todos los vecinos, cuando cruza en su camino al diablo de las tres colas, ambicioso y egoísta por excelencia que pretende quitarle todo el pan. El panadero deberá evitar que éste se quede con algo que no puede ni debe faltarle a nadie. La ciega avaricia de su oponente, y la participación del público determinan el resultado.
“Variedades Circenses de Producciones Trivenchi”. Artistas circenses pertenecientes al C. C. “El Galpón”, realizando acrobacias, destrezas, malabares y humoradas.
Sábados 17hs. Para compartir música, danzas y una fraternal ronda de mate. Coordinado por el Prof. Aníbal Castro Ruiz. Lugar En el Gimnasio del Polideportivo del Parque Avellaneda: Lacarra 1257.
VIERNES 17.30HS. EN EL PLAYÓN DEL ANTIGUO TAMBO. DOMINGOS 16HS. EN LA ESCULTURA “LA TEJEDORA” (Entrando por Directorio y Lacarra)
Taller de Armonización y Antiestrés.
Viernes 16.30 a 18.30 hs. Coordinado por la Instructora Norma Cristina. Lugar: Sala 1 (Antiguo Tambo. (Se suspende por lluvia).
Espacio Cultural Julián Centeya
San Juan 3255 - Tel: 4931-9667 ejuliancenteya@buenosaires.gov.ar. Ministerio de Cultura - Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
SUSPENDIDAS LAS ACTIVIDADES HASTA NUEVO AVISO